Wosani II

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Narra Valentín

Las palabras que había soltado Daniel antes de cerrar sus hermosos ojitos seguían grabadas en mi mente.

Su "te amo" lo guardare por siempre en mi pecho, el último beso antes de que salga por la puerta de mi departamento, sin dudas acompañaba a ese recuerdo.

Todo había pasado tan lento desde ese día, contarle a la familia de Daniel lo que había pasado no fue algo fácil, los chicos estuvieron ahí siempre para mi, bancandome, e intentando ayudarme a salir en la profunda depresión en la que había caído.

Mi pecho dolía todos los días, mi cabeza estallaba de dolor constantemente, mis ojos no dejaban de soltar saladas lágrimas que se perdían por mis mejillas.

Todo era una mierda desde esa tarde, no había nada que pueda cambiar el dolor que sentía en mi pecho, nada me llenaba, nada me distraía, cada día estaba más alejados de todos.

Solo me encerraba en la oscuridad y frialdad de mi departamento, pensando una y otra vez en todos y cada uno de los recuerdos que tenía con Daniel.

También me recriminaba por dejar que se fuera esa noche de mi casa, por más que estaba cansado, cuando Daniel estaba conmigo dormía mucho mejor, pero en vez de decirle eso para que se quedara, dejé que se vaya, después de hacerle prometer que me iba a avisar cuando llegara a su casa.

Pero eso núnca paso, nada de eso mierda paso, lo único que obtuve fue una llamada de un número desconocido informandome sobre el accidente y como se encontraba Daniel.

Desde esa noche todo fue peor, lo único que hacía era ir al hospital y quedarme el mayor tiempo posible con él.

Al principio nos habían dicho que podía recuperarse, pero con el pasar de los días y sin que el rubio mejorara, la situación se ponía cada vez peor.

Después de dos meses llegó, sin dudas, el peor día de toda mi vida, me tocó despedirme de Daniel, me tocó dejarlo ir, que se alejé de mi, sin poder hacer nada para impedirlo.

La despedida más dura que me tocó vivir, y nisiquiera pude escuchar lo que tenía él para decirme, sólo me quede con ese "te amo" tan sinceró que me hizo sonreír solamente un poco en este último tiempo.

Después de ese día todo fue peor, no comía, no dormía, no salía, sólo lloraba.

Los chicos intentaron acercarse, pero no los dejaba, no abría la puerta de casa, no respondía los mensajes, ni daba señales de vida.

Me encontraba sentado en el sillón mirando viejas fotos de Dani conmigo, y hasta del rubio solo, cuando el timbre empezó a sonar de forma constante

Mateo: Valentín -gritaron-

Manuel: Sabemos que estas ahí Valen -grito también- abrí por favor

No respondí, me quede en el mismo lugar, escuchando el irritante sonido del timbre

Valen: Vayanse -grité-

Mateo: No hasta que nos dejes verte -volvio a hablar el menor- y saber que estas bien

Valen: Estoy bien, ahora vayanse -dije-

Manuel: Abrí, por favor -soltó-

No podía negarme a ellos, no cuando sabía que también estaban sufriendo por lo que había pasado con Dani.

Lentamente me levante del sillón, para luego abrir la puerta, los chicos pasaron, e inmediatamente se aferraron a mi cuerpo.

Manuel fue el que más demostraba su dolor, mientras que Teo, intentaba todo el tiempo hacer chistes, para ocultar cuan mal estaba.

Mateo: Vamos a tomar algo? -pregunto después de una rato en completó silencio- vamos de joda, no se, pero hagamos algo

Valen: No Teo, no tengo ganas -dije-

Mateo: No podes quedarte encerrado para siempre Valentín -dijó- tenes que salir, tenes que seguir con tu vida y que mejor que seguir con nuestra vida que yendo de joda -preguntó-

Mi mirada viajó a Manu, el cual nego ante lo que soltó su novio, ambos sabiamos que Teo estaba sufriendo en silenció y su forma de ser era la que nos quería sacar adelante, pero nada podría hacerme cambiar de opinión, no estaba para ir a ningún lado, solo quería a Daniel conmigo.

Valen: En serio Teo, no -dije-

Mateo: Dale -pidió mientras se levantaba tomando una de mis manos y la de su novio, entre las suyas- vamos de joda

Manu;  Teo basta -dijó- te estamos diciendo que no

Mateo: Y que van a hacer? Quedarse acá? Encerrados en este departamento, donde nos juntábamos siempre los cuatro a boludear, donde éramos felices? Se van a quedar en el último lugar en donde los tres vimos a Dani sabiendo que en cada rincón de esta casa hay un recuerdo con él? Tenemos que estar acá encerrados haciéndo como que es un lugar cualquiera y no uno en donde más disfrutamos los cuatro juntos? -las palabras de Teo salieron acompañadas de várias lágrimas que bajaban por sus mejillas, después de tanto aguantar, se había terminado de romper- perdonen pero no puedo -un fuerte sollozo salió de su boca-

Me levante del sillón y dando largos pasos llegué hasta el menor, el cual no dejaba de llorar sobre mi pecho, un fuerte nudo se formó en mi garganta, mientras Manu se unía al abrazo.

Mateo: Lo extraño mucho -susurró-

Mis lágrimas bajaban constantemente de mis ojos.

Valen: Yo también lo extraño enano, y no te das una idea de cuanto, sufro todos los días, todas las horas, el no tenerlo conmigo, saber que se fue y que no lo voy a volver a ver en mucho tiempo, me duele tener que seguir con mi vida sin él, pero no puedo hacer nada -un sollozo no me dejó continúar-

Manu: Chicos Dani esta acá -habló mientras se sentaba entre ambos en el sillón, tomando con cada una de sus manos, la nuestra- esta en Valen, esta en vos Teo, esta en mi, en la casa, en cada recuerdo que tenemos juntos, se que es difícil seguir, pero se lo debemos, tenemos que seguir por él, Valen, Dani siempre te pidió que hagas lo que más amas y triunfes con eso, regalaselo, Teo a vos te pidió que hagas lo que hagas núnca pierdas tu humildad, y a mi que me encargué de cuidarlos siempre, y así va a ser -terminó de decir-

Mis ojos se llenaron de lágrimas, las cuales fueron soltadas todas, una bajo la otra.

Manu tenía razón, siempre le prometí a Dani hacer lo que amaba y dedicárselo y así va a ser.

Valen: Gracias por estar siempre -les susurré mientras nos uniamos una vez más en un reconfortante abrazo-

Tenía que seguir, por Dani, por mi, por ellos, por mi familia, tenía que seguir y dedicarle todos y cada uno de mis logros a él.

Te amo enano, susurré al cielo

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Se que no querían sufrir más, pero necesitaba escribir esto, porque al principio iba a ser así, pero bueno.

Quedo esto y espero que les guste

One Shot GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora