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Yo solo me tocaba con la mano la zona donde me golpeó, confundido y con muchas lágrimas en mis ojos.

Con miedo.

- Jeonggukkie, tu tienes la culpa de todo esto, la forma en como te trato es por alejarte de mi. - Se me acerco y acunó mi rostro. - Tu eres mío, y no te volverás a ir de mi lado.

Retrocedí un poco hasta pegarme a la pared, pero ese maniático se iba acercando lentamente a mi.

- Alejese de mi... no se me acerque - Le dije suplicante.

- Pero eso no es lo que me solías decir. - Dijo en una voz suave cerca de mi boca. - ¿Lo recuerdas bebé? El como me pedias a gritos que te tomara.

- ¡Usted está loco! - Lo empuje y trate de correr. - ¡Auxilio! ¡Por favor ayudenme!

Pero fue sólo un intento más, el me alcanzó, me tomo de mi chaqueta y me regreso a mi posición inicial.

- Nunca me vuelvas a llamar loco, escoria inútil, sin mi no eres nada. - Me tomo del cuello y me tiro al suelo, provocandome una herida en el tobillo.

- ¡Ayuda! ¡Ayuda! - Seguí gritando aún en el suelo.

- ¡Cállate! - Me gritó, pero aún así seguí pidiendo auxilio. - ¡Que te calles, he dicho! - Y me pateó en el vientre.

Me retorcí por el golpe, pero necesitaba huir de ahí, ese lunático me mataría sin duda. Así que me arrastre, tenía que irme.

- ¿A donde cres que vas marica? No te volverás a ir de mi lado, tu eres mío. Entiendelo de una puta vez.

- Por favor, quien sea, ayudenme. - Dije en el suelo apenas audible. Mi agresor sólo se rió.

- No tienes a nadie Jeon, eres una basura de perosna, por eso sólo me tienes a mi y el amor que te he dado. - Me levanto del cabello, me azotó contra la pared e intento desabrochar mi pantalón. - Creo que necesitas que te recuerde que me pertemeces a la fuerza como lo hacía antes.

Yo estaba llorando, tenía miedo, este sujeto quería abusar de mi y no me lo podía quitar de encima. Me acorralo entre su cuerpo y la pared, con una mano tenía ambas mías arriba en mi cabeza y con la otra trataba de bajar mi pantalón. Mientras me susurraba obscenidades e insultos.

- Ahora te haces el difícil, pero antes hasta rogabas llorando por más...

Se me acerco y quiso besarme, sólo pude cerrar mis ojos y esperar lo peor, su horrible contacto.
Pero nunca llegó, al contrario, sentí como me lo quitaban de encima.

Era... Jimin.

Yo entre en shook, vi como Jimin lo golpeaba sin parar, enfurecido, sentía que lo iba a matar. Así que corrí hasta donde estaba y lo separe del tipo ese. Mi agresor se veía terrible, sangrando por doquier, e inconsciente, y es que Jimin es muy fuerte, pero no quería que cometiera una locura.

- Basta Jimin, mirame, mirame. - Lo tome del rostro y lo obligue a verme. - Tranquilizate, estoy bien.

- Es que si no hubiera llegado ese maldito te habría...

- Pero llegaste. - Le sonreí. Yo aún estaba asustado, pero me importaba más Jimin. - Hay que llamar a la policía.

- Debes ir a denunciarlo. - Dijo sacando su teléfono marcando a la policía. - Por todo lo que te ha hecho. - Yo asentí. - Ya vienen para acá.

La policía llegó, junto con una ambulancia. Se llevaron a mi atacante, y mientras a mi me revisaban los paramédicos llegó un oficial, indicándonos que debía ir a la Delegación para hacer mi denuncia. Yo accedí, y Jimin me acompañó, me subió a su auto, y fuimos para allá.

Who Are You? [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora