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No tengo ni puta idea de dónde puede ser...
Recuerda Kookie, piensa ¿a dónde se refiere? Tenemos gustos similares, pero ¿sobre arte? Bien, Jimin baila, la Danza es un arte, si. Yo pinto, también es arte, a diferencia que Jimin no lo sabe; ¡oh!, aunque también está ese lugar en donde a ambos nos gusta ir a... ¡ESO ES!

Ya se a donde ir. Jimin eres el mejor. ¿Como es posible que no se te escape ningún detalle de lo que hablamos durante nuestras citas?

Entonces así lo hice, conduje hasta donde sería nuestro encuentro. Estaba seguro que ahí estaba Jimin. Y así fué, estacione el auto rápidamente, y me dirigí a la entrada, al pasar me quedé observando hacía todas direcciones esperando ver a un lindo pelinegro, era algo difícil ya que había mucha gente de todas las edades a mi alrededor, veía a niños con sus papás, a adolecentes divirtiendose, incluso a parejas tomados de las manos mientras se adentraban a la pista. Algunos expertos y otros no tanto, pero al final cada uno de ellos con una gran sonrisa.

- Hola Kookie. - Me dijo la dulce voz de mi cita, por detrás en mi oreja. - ¿Te gusta como luce nuestra cita número dos?

- Hola. - Dije con un leve escalofrío recorriendo mi cuerpo, algo extraño y que jamás había experimentado, debo admitir. - Por supuesto. Es hermoso. - Me rodeó quedando frente a mi. - ¿Pero cómo-

- Shh... - Puso un dedo en mis labios. - Ya habrá tiempo de explicar todo. Lo importante es que sepas que quiero ganarme tu amor de la forma más bella y significativa posible ante tus ojos.

- Lo estás logrando Mochi. - Lo abracé feliz. - Pero no creas que te salvas, eh, terminando quiero que aclares algunos puntos.

- ¿Estoy en problemas Nochu? - Dijo haciendo un adorable puchero con sus labios.

- No. - Negué varias veces - Es que me es difícil entender como puedes sorprenderme cada día con algo más especial que lo anterior.

- Al igual que tu me sorprendes conforme voy conociendote más, es que eres irremplazable. - Me retiró un mechón de mi cabello. - Todo tu me tiene tan mal...

Me sonrrojé.

- Espero sea en el buen sentido. - Dije divertido para ocultar mi nerviosismo.

Jimin asintió. - Rotundamente sí, es en el buen sentido. Aguarda aquí, ya vengo. - Desapareció unos minutos para después regresar con algo entre sus manos.

- Gracias. - Dije tomando feliz lo que me ofrecía. - ¡Listo! - Le señale.

- Ahora ven. - Tomó mi mano, guiandome entre la gente hasta llegar al centro de la pista.

- Amo hacer esto, aunque es la primera vez que lo hago en mucho tiempo. - Dije sentimental. - Yo sólo lo hacía con mi madre y desde que ella, bueno, desde que...

Me interrumpió. - Agradezco que aceptes hacerlo a mi lado. Prometo que te hare sentir feliz así como tú madre lo conseguía.

Yo lo abracé, y al separarnos le di un casto beso en sus labios, perdiéndome de paso en sus bellos ojos. - Gracias Jimin-ssi.

- No es nada pequeño. Ahora dame tu mano, es más seguro de esa forma.

- Sin mencionar, que es mucho más cálido. - Añadí. Ahora Jimin fue el que se perdió en mi rostro.

Nos tomamos de las manos. Pero Park se soltó rápidamente aplaudiendo dos veces seguidas al aire. De pronto las luces bajaron de nivel y sonó una hermosa canción que claro la conocía, era nada mas y nada menos que '2U' de Justin Biebier pero en una versión cover más lenta y a piano.

- Ahora si, todo está perfecto. - Concluyó a lo que asentí sonriendo de acuerdo.

Nos tomamos de las manos y con esa hermosa melodia de fondo empezamos a patinar en la pista de hielo al fin.

Who Are You? [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora