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Al día siguiente partimos exactamente a las 9 de la mañana yo y Jimin. En el transcurso le preguntaba de que se trataba ese trabajo el cual estaba por terminar, pero no me daba muchos detalles, sólo mencionaba que después de ello ambos seríamos muy felices. Por otro lado iba pensando en si me toparía con Siwon, ¿que le iba a decir?; ya que ir yo con Jimin a otra ciudad solos por dos dias no era muy común, además ni siquera eran asuntos de trabajo, otra cosa, ¿cómo presentaría a Park si eso sucedía? ¿Como mi vecino?, ¿amigo?, ¿pretendiente?... Si mal no recuerdo, esa vez que papá me reclamó el porque no era como Jeongguk, me dejó en claro que la homosexualidad no la aceptaría ni siquiera en él.

Eso me daba algo de pánico. Aunque si les soy sincero, diga lo que diga no dejaré a Jimin, yo seguiré con él. No pude evitar que un sentimiento de tristeza y rabia mezclada me inundara al recordar que quizá por ese "pánico" Jeon no tuvo la confianza de contarnos sus preferencias, y se guardó todo ese dolor y sufrimiento que pasó por el rechazo de Siwon y el maltrato de Yugyeom...

"Quisiera ser tú, te ves tan feliz y alegre, a pesar de pasarlo mal a veces eres muy valiente y fuerte, más de lo que cres, defiendes lo que sientes y piensas, y siempre sonries aún a las personas que te lastiman. Eres mi ejemplo a seguir, eres... Eres mi héroe Jungkook."

Ahora entendía a que se refería con ello... más sin embargo tenía un consuelo, porque para cada demonio que hay en tu vida, existe un ángel que te ilumina, y ese ángel tenía nombre para los hermanos Jeon, HyeBi.

- Bien, hemos llegado Ggukie. - Comentó Jimin, sonriendome alegre

Estoy seguro de que Jimin también es mi ángel, tan sólo su sonrisa me vuelve feliz llenandome de paz y seguridad.

- Oh... - Me saco de mi ensoñación. - Bien, pues ¿vamos?. - Asintió.

Ambos bajamos del auto y me dí cuenta que estábamos estacionados fuera de una muy hermosa casa.

- ¿Te gusta? - Preguntó Jimin en mi oído.

- Si, Es muy hermoso. - Comente encarandolo. - ¿Qué es este lugar?

- Mi antiguo hogar. - Confesó. - Aquí solía vivir de niño. Ven, hay que entrar.

Lo seguí, al estar en la puerta, saco unas llaves y abrió, permitiendome entrar a una elegante casa, muy acogedora y a la vez rústica.

- Wow. - Solté impresionado. - Esto es increíble, es muy espaciosa y luce en muy buen estado todo.

- Así es, mis padres viene cada mes a hacer limpieza, es por ello que hay aún muebles. - Se rascó su nuca. - Ahm... necesito pedirte algo.

Yo volteé a mirarlo. - Seguro, dime. - Terminé con una sonrisa.

- ¿Me acompañarías a mi centro de trabajo? Para mostrarte lo que hice, por favor.

- Yo encantado, Jiminssi. - Él se me acercó para abrazarme, basándome la coronilla. - Pero, ¿déjame darme un baño primero, si?

- Por supuesto, es en el segundo pido, la puerta blanca, tómate tu tiempo. Yo por mientras traeré las maletas y las subiré a nuestra habitación.

- Uh, Jimin... - Volteó cerca de la puerta para verme.

- Tranquilo, tu te quedaras en el cuarto de mis padres y yo en el que usaba de niño. - Comentó haciendo su característica eyesmile.

- Gracias. - Me ruboricé. - ¿También te ducharás? - Jimin asintió.

- Si, Nochu. Tenemos tiempo aún, debemos estar allá a las 6:00 pm.

Y con eso salió por las valijas, por mi parte me fuí a la pieza de sus papás, era muy bella y estaba inundada por un olor a pino muy fresco y agradable. Duré unos minutos en el baño ya que estaba algo cansado y eso me ayudaba a relajarme, me até al dorso una toalla y al salir de la regadera ya mucho mas activo pude observar mi maleta en la cama, supongo Jimin la trajo.

Who Are You? [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora