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- ¿Porque estas así, qué es eso? - Jimin perdió el aliento al ver las fotos.

Yo sólo me dirigí al sofá, tapando mi cara con las manos para ocultar las lágrimas brotando de mi. Jin y Hoseok se sentaron a mi lado dándome caricias en la espalda. Jimin seguía viendo las fotos con miles de sentimientos siendo expresados por su rostro.

- ¿E-eres tú? - No respondí. - Rosas rojas...

Mi cabeza estaba trabajando rítmicamente pensando en miles de cosas a la vez. Yugyeom había lastimado a mi hermano con esas malditas espinas, lo desnudaba y seguramente violaba para después "señalarlo" como suyo, marcandose en su piel dolorosamente, recordandole a Jeon el daño al ver cada cicatriz en su frágil cuerpo.

- El muy infeliz se atrevía a tomar fotografías... - Solté rabioso.

Jimin corrió para abrazarme. - Tu no tienes la culpa de nada, fuiste sólo una víctima.

Me decía, mientras mientras negaba. Nam tomó entre sus manos la caja observandola detalladamente.

- ¿Quién lo trajo, Min? - Preguntó Namjoon.

- Yo n-no, no lo sé, supongo un repartidor, no lo sé - Tiró de su cuero cabelludo frustrado. - Juro que lo voy a matar...

- Tranquilo amigo. - Nam lo tomó del hombro. - Quizá si vamos a la oficina postal nos den informes, porque aunque sabemos que fué Yugyeom quizá nos digan desde donde lo envió.

Caí en cuenta que talvés Yugyeom estaba tras nosotros, en la nota decía "por lo que veo" eso significa que nos estaba siguiendo.
Eso era demasiado turbio, sin duda estaba demente, su obsesión por mi hermano era letal.

- No, es muy probable que nos éste siguiendo. Así que debemos irnos, es peligroso.

Dicho esto, tome mis cosas y subí al auto de Jimin. Estaba ahí sólo, unos minutos después logré ver que todos salían muy poco convencidos de irnos directo a Seúl, pero era necesario, no quería que por mi culpa lastimaran a los que más quiero.

Jimin subió conmigo.

- Se que recordar eso fue muy horroroso para ti, pero quiero que sepas que no estas sólo, que nos importas y siempre te vamos a proteger.

- Yo lo se - Dije mirando por el espejo como los demás subían a la camioneta de Nam. - Y es a eso a lo que le temo, que les ocurra algo por mi culpa.

- También tengo miedo que ocurra eso. - Se sinceró a lo que lo vi sorprendido. - Pero ahora somos un equipo. Estamos juntos en esto, en todo...

No dije nada, sabía de sobra que harían todo por mi, así como yo por ellos, pero aún mi miedo ganaba, era peligroso seguir ahí. Y entre menos los involucrara podían estar a salvo, aunque tenía un problema, con Jimin a él sería más difícil deslinadarlo.

- Sólo... solo vamos a casa Jimin. - El rubio atinó con su cabeza y así iniciaron el viaje de vuelta.

[...]

Al llegar a mi casa, nos despedimos. Y ya que Jin y los otros se querian asegurar de que llegáramos bien, todo el camino se vinieron detras nuestro. Son los mejores, pero sé que si siguen conmigo los puedo perder.

- Te quiero mucho, Bambi. - Me sonrió Jin. - Cualquier cosa, nos avisas.

- Hasta mañana pequeño. - Me abrazó Nam. - Gracias por todo... y Jimin, ustedes son el uno para el otro.

- Descansa primo. Y también gracias, por el viaje, por su apoyo y ayuda, por su cariño incondicional.

- Hasta mañana, son los mejores. - Abracé a Jin. Jimin se quedo hablando un poco mas con sus primos, mientras me despedi de Jung y Min.

Who Are You? [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora