🔹️Capítulo 19🔹️

444 24 3
                                    

*Al otro día*

El primero en despertar fue Carlos. La observó dichoso por unos minutos y sin hacer ningún movimiento brusco o ruido alguno bajo a preparar el desayuno.

Hizo una ensalada de frutas, puso a hacer café y comenzó a hacer la mezcla para los hotcakes. En eso apareció Mayte aún medio dormida y lo abrazó por atrás - Buenos días - dijo dandole un beso su espalda.

-Buenos días preciosa - giro y la abrazó para luego darle un beso.

-Creo que podría acostumbrarme a despertar con un hombre apuesto preparándome el desayuno - rió.

-Asi que solo me quiere por mis habilidades culinarias Señora Lascurain ¿Cómo es que hasta ahora me doy cuenta? - se hizo el serio.

-No, no solo por eso, también porque besas rico - se río y la sentó en la mesada para besarla, la tomó de las caderas y ella puso las manos en su cabello. Pero cuando se separaron...

Mayte lo miró y rio a carcajadas.

-¿Qué te causa gracia? - preguntó sin entender.

-Es que - volvió a reír - sin querer llené tu cabello de harina, perdón.

-Me tendré que bañar y usted - la bajo de la mesada - me las pagará luego, ahora haga los hotcakes - la besó.

-Mhhh ya veremos. Con respecto a los hotcakes, no me hago responsable de los daños que puedan sufrir- dijo riendo.

-No tardaré nada, no te preocupes, solo trata de no incendiar la cocina en lo que vuelvo - le dio otro beso.

Y así fue, en menos de diez minutos Carlos ya estaba bajando por las escaleras. Venía con la remera en la mano cuando sintió que tocaban el timbre.

-May, tocaron el timbre ¿Abro?

-Si, porfa, termino aquí y voy - dijo desde la cocina.

Fui a ver quien era y cuando abrí la puerta estaban Isa, Fer y Yuri, una con cara de enojada y las otras dos con cara de angustiadas.

-¿Qué haces aquí Carlos y así? - dijo Isa mirándome de arriba a abajo.

Me miré y recordé que no me había puesto la remera lo que hizo que me sonrojara - Disculpen y pasen ya viene May - me hice a un lado en lo que me ponía la remera.

-¿Quién era mi amor? - se escuchó desde la cocina y la chicas voltearon a mirarse con los ojos abiertos a más no poder.

Narra May:

Cuando estaba por quitar el sartén me quemé la mano así que la puse en agua fría. Le grité a Carlos para preguntarle quién era pero se me escapó y le dije mi amor. Como no respondía fui yo misma a la sala y ahí estaban mi hermana, la negrita y Yuri mirándome con lo que parecía una mezcla de enojo, sorpresa y alivio. En mi interior rogué que no hayan escuchado lo que le dije a Carlos.

-¡Hola! Que raro tenerlas a las tres tan temprano - me acerqué y las salude una por una.

-Y como no quieres tenernos aquí, te llamamos mil veces durante toda la noche y no respondiste ni una llamada. Estábamos con el Jesús en la boca María Teresa y con la tormenta que hubo anoche no pudimos venir antes - me gritó mi hermana.

-Es cierto May, estábamos preocupadas ¿Por qué no respondias? Si es apto para todo publico claro - preguntó Yuri mirando a Carlos.

Como yo no sabía que decirles intervino él - Perdón que me meta, pero fue mi culpa, después de grabar la entretuve toda la tarde y al llegar aquí dejo su cartera en el auto con su celular en ella- No sabía si esa explicación arreglaba o empeoraba las cosas así que solo me reí. Admito que a veces los nervios juegan en mi contra.

-¿Por qué te ríes Chi?¿Estás nerviosa?¿Acaso hay algo que quieras decirnos? - preguntó Fer.

-No, nada. ¿Quieren quedarse a desayunar? - quise evadir las preguntas y ellas aceptaron.

Para volver a amar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora