La gemela de Lily Evans.

09

En el capítulo anterior:

Entonces, una Marlene, claramente olvidada por Lily, se dirigiría corriendo al Gran Comedor por unos atajos que ella conocía, para llegar antes que Lily y yo. Sería creíble que yo no sepa el camino más rápido, ya que acababa de llegar y Lily no se lo creería. Esa parte del plan iba genial.

Ahora:

Volviendo con migo. Yo iría al Gran Comedor siendo perseguida por Lily. Para tener más posibilades de que Lily no me pille, Frank estaría lanzando hechizo sutiles para que se tropezara con algo o tuviera que esquivarlo, etc. La cosa era que Lily perdiese tiempo y yo ganara ventaja.

Ahí falla el plan.

Frank no lanzaba ningún hechizo y no había señales de que el andara por ahí y Lily era más rápida. Ya casi llegando al Gran Comedor, Lily estaba aunto de cogerme, Giré una de las últimsa esquinas y alguién me arrastró dentro de un campo de fuerza o algo raro. La cosa es que se sintió raro entrar y cuando Lily pasó corriendo casi rozandome no me vió. Estava confundida.

- Hola, señorita - dos voces me hablaron a la vez y casi grito del susto. Eran dos chicos iguales, por lo que supongo, gemelos. Se notaban uno o dos años mayores que yo. Los dos pelirrojos.

- Somos Fabian ... - dijo uno de los dos gemelos pelirrojos.

- Y Gideon Prewett - terminó el otro, que era ligermente más alto que el otro.

- Para servirle - dijeron haciendo una reverencia exagerada y no pude evitar reír - le acabamos de salvara de ser degoyada por su hermana.

- ¿Porque...? - antes de que pudiera terminar mi frase, me interrumpieron.

- Frank nos dijo que una bromista estaba en apuros y entre bromistas nos apoyamos - dijeron a la vez, era guay pero daba mal rollo.

- Pues... Gracias, chicos, soy Tn Evans, y si necesitan ayuda en algo, llamenme - dije con una sonrisa traviesa.

- Creo que nos vamos a llevar muy bien - dijeron los dos, a la vez, que sorpresa. Sarcasmo, dulce sarcasmo.

- Bueno, gracias por su ayuda, señores Prewett - dije haciendo una pequeña reverencia, por lo que rieron - pero tengo que ir al gran comedor.

Ellos se miraron entre ellos, asintieron y volvieron a mirarme.

- La acompañaremos, señorita Evans - dijeron haciendo también una reverencia y alargando sus manos, como cuando se hace para pedir un baile. Acepté sus manos y ellos tiraron de mí hacia el gran comedor, yo reía.

Entramos en el gran comedor justo mientras nos reíamos por un chiste de Gideon. Todos nos miraron, pero pasamos mucho de ellos y nos sentamos al lado de Lily, Frank y Marlene. Frank y Marlene se reían de algo, mientras Lily llacía sonrojada. Miré hacia los merodeadores, que estaban a unos metros de nosotros. James también estaba sonrojado, pero con una sonrisa boba en el rostro, mientras Peter y Sirius reían, a la vez que Remus se aguantaba la risa. Enseguida lo supe.

- ¿Que dijo? - pregunté. Nadie me respondió. Lily solo me miró mal, Fabian y Gideon no sabían de que hablaba y Frank y Marlene solo siguieron riendo - ¡James! - le grité y el chico sonrojado me miró, al igual que sus amigos - ¿que respondiste? - pregunté con cara graciosa.

- No respondí - dijo nerviosamente mientras se echaba el pelo para atrás. Lily se llevó las manos a la cara con vergüenza.

- Responde, por favor - le pedí. Él tragó saliva, nervioso. Se lo pensó durante un momento, mirando a Lily que ya había sacado las manos de su cara. Esta se volvió a sonrojar mirando al pelinegro. A mi y a los demás solo nos faltaban las palomitas y una cámara.

- Harry - susurró sin dejar de mirar a Lily.

- ¡SÍ! - grité y los dos enamorados salieron de su trance - ¡Já, lo sabía! - grité a Marlene, que se cruzó de brazos mirandome mal. Me dí cuenta de que todos me miraban, ya que me había levantado y había empezado a gritar - ¡¿Que miran?! ¡Busquen se una vida!  - grité, mirándolos mal a todos, que volvieron rápidamente mientras Reg y Sev me daban una mirada divertida, pero a la vez confudida.