La gemela de Lily Evans.

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En el capítulo anterior:

A mitad de la clase no pude evitar pegar un bote. Regulus había vuelto a intentar coger mi mano, esta vez por debajo de la mesa, solo que tuvo más éxito que antes. Antes de que pudiera apartarlo él ya estaba apretandome la mano con fuerza, como si tuviera miedo de que volviera a apartarla.

Sonreí con ternura y me di una cachetada mental por mi nula fuerza de voluntad.

Ahora:

En cuanto la clase terminó, Marlene y Alice se fueron a su clase de Cuidado de Criaturas Mágicas, mientras que Frank se fue hacia se clase de Adivinación. Lily, Regulus y Severus se quedaron para una clase extra de Pociones, quien los entiende.

Yo me dirigí ha DCAO, pero por el camino fui interceptada por los Merodeadores. Les di una sonrisa que solo Remus me correspondió.

- ¿Qué pasa chicos? - les pregunté confundida. Sirius parecía a punto de echar humo por las orejas, James me miraba con una expresión simplemente enfadada y Peter intentaba mirarme de forma intimidante (no le salía).

- ¿Qué tienes con mi hermano? - preguntó Sirius.

- Es mi amigo - constesté aún más confusa, pero luego fruncí el ceño - ¿Teneís algún problema con que sea amiga de Slytherin's? - Peter tragó saliva ante mi tono de voz y dió un paso hacia atrás, quedándose al lado de Lupin.

- No/Sí - contestaron lo Peter y Remus/James y Sirius.

- Y más que por ser de Slytherin es porque estamos hablando del traidor de mi hermano.

- No tienen ningún derecho a reclamarme - decidí pasar de como se había referido a Regulus - tendré los amigos que quiera, de donde quiera y cuando quiera. Ahora mismo los considero mis amigos, pero eso no les da derecho a decidir con quien me junto o con quien no, ¿entendieron? La única que me da ordenes es Lily - dije y escuché la risa de Remus e incluso James sonrió como tonto ante la mendión de mi hermana. Sirius frunció aún más el ceño pero no dijo nada más.

Los Merodeadores se colocaron a mis lados y me acompañaron a la puerta de mi clase. Luego Peter siguió su camino hacia su clase, sinceramente no sabía cual y los Merodeadores entraron conmigo.

Sirius estuvo fulminandome con la mirada la mayor parte del tiempo y, aunque me sentía dolida, no le dirigí si quiera una mirada.

Al terminar la clase y ya cansada de las miraditas de Sirius, tomé su brazo con fuerza y lo arrastré sin darle tiempo a recoger sus cosas y lo llevé a un aula vacía.

- Me caes bien, Sirius. Pero no intentes darme ordenes o te irá muy mal. Por si no te ha quedado claro en lo poco que llevo aquí, yo no sigo ninguna regla, yo las creo y si hace falta las rompo. Punto. Regulus es mi amigo, tu eres mi amigo. Ambos sois hermanos. Él Slytherin y nosotros Gryffindor. Ya está. Si no eres capaz de soportarlo, yo voy a seguir juntándome con los Merodeadores y con Regulus. No tienes ningún derecho a negarme eso - él se encontraba enfrente de mí, apoyado sobre una mesa. Yo lo miraba cruzada de brazos. Él bajó la cabeza. No se si por verguenza o porque las pocas neuronas que tenía luchaban por pensar.

- Mis amigos no se juntan con serpientes traidoras - su voz sonó fría cuando levantó la cabeza y me miró a los ojos, con sus ojos grises tan parecidos y a la vez tan distintos a los de su hermano.

- En ese caso... - me hice la triste caminando hacia la puerta la abrí y salí. Ya fuera lo miré y le grité - ¡Que te jodan, Black! - le saqué el dedo del medio mientars lo miraba, caminando de espaldas y después me dí la vuelta y seguí mi camino.