La gemela de Lily Evans.

26

En el capítulo anterior:

- Más que bien - corregí y el coincidió con una sonrisa.

- Ha estado tan bien... que podríamos repetirlo, ¿no crees? - me preguntó entre la timidez y el coqueteo. No pude evitar sonrojarme y solo asentí.

Se acercó y volvió a eliminar la distancia entre nosotros.

Ahora:

Cuando volví, los Merodeadores habían desaparecido y mis amigas parecían estar esperándome, pues cuando llegué miraban ansiosas la puerta y no dejaron de mirarme en ningún momento. A cada paso me sonrojaba más.

- Dejen de mirarme así - me quejé con las mejillas teñidas de carmín mientras me servía mi desayuno.

- ¿Después de haberte comido a Regulus sigues con hambre? - me preguntó Lily y me atraganté con mi trozo de tortita. Empecé a toser sorprendida y sonrojada a más no poder y dándome golpes en el pecho.

- ¿Pero qué...? ¿Qué coño te pasa, Lily? - pregunté aún recuperándome de mi casi muerte.

- Te fuiste, con Regulus - empezó Alice.

- Y quizá, solo quizá... - siguió Marlene mordiéndose el labio nerviosa.

- ... te siguieron para ver que hacías - Frank fue el que habló esta vez y fue la primera vez que mepercaté de su presencia.

- ¿Qué hicieron qué? - estava con las mejillas rojas, pero esta vez no era de vergüenza. Estaba furiosa.

- Queríamos comprobar que te gusta - se escusó Alice y las fulminé con la mirada.

- Eso es... no tengo palabras para lo que acabáis de hacer - estaba ofendida, muy ofendida.

- Si yo me fuera a solas con James, ¿me seguirías? - me preguntó Lily.

- Yo... no... Si - admití y seguí comiendo mis tortitas.

- Con que no te gustaba - se burló Marlene y la fulminé con la mirada.

- Puede que me guste, un poquito - me sonrojé.

- ¿Ya son novios? - me preguntó mi hermana.

- ¿No vieron lo que pasó después?- pregunté confundida.

- ¿Qué? No, nos fuimos cuando la escena se puso demasiado pornográfica - rió Marlene.

- Apareció Filch, casi nos pilla. Luego de eso yo volví aquí y Regulus no se a donde fue. Nos separamos. No nos dio tiempo para hablar sobre lo que había pasado - expliqué pasando del comentario de Marlene.

- Pero le gustas, ¿no? - inquirió Alice.

- No me ha dicho que le guste - me sonrojé mirando hacia otro lado.

- No hace falta, tu tampoco le has dicho que te gusta, ¿me equivoco? - preguntó Lily. Negué - ¿veis? Ella no se lo ha dicho y ten por seguro que lo sabe, más ahora. Y es más que obvio que pasa lo mismo a la inversa - el rojo se hizo más presente en mi cara, por lo que la escondí entre mis manos.

- ¿Podemos hablar de otra cosa? - pregunté mientras seguía ocultando mi cara.

- ¿De qué estamos hablando? - preguntó James sentándose al lado de Lily apareciendo de nuevo con los Merodeadores.

- ¿De cómo te acabas de comer a mi hermano? 

- Por cierto, no hace falta que lo niegues - Remus hizo una mueca - hemos estado allí.

- Con ellas - señaló a mis amigas Sirius. Las miré ofendida.

- ¿Con vosotras? Seréis perras - gruñí y ellas se hicieron las inocentes mirando a otros sitios.

- Nosotros si que nos quedamos hasta el final.

- Y avisamos a Filch de que estabais allí - dijo Peter, pero por la mirada de los demás Merodeadores no era algo de lo que querían que me enterara.

- Váyanse a la mierda, todos - señalé incluso al pobre de Frank que estaba apartado de la vida y me fui toda diva.

Pero es que...

Siempre diva, nunca indiva.