24

1.8K 104 13
                                    

En el capítulo anterior:

- ¿Y aún te preguntas eso, estúpido? - Lily furiosa se adueñó del sitio libre al lado de James, que la miró fascinado, no se si por sentarse a su lado o por su mera presencia - ¿así que según tú las chicas no podemos tener amigos sin querer tirárnoslos?

Black me miró con los ojos entrecerrados y a la vez un poco pálido. Sorprendentemente entendí lo que quería decirme. Se refería a si había contado su secreto. Negué y el suspiró aliviado y pude ver un pequeño rastro de agradecimiento en sus ojos.

Ahora:

- Espera ¿qué? - James pareció salir de sus pensamientos gobernados por mi hermana y nos miró confundido.

- Yo no dije eso - dijo Black entredientes.

- Lo diste a entender, Sirius - Remus coincidió conmigo y miró con un rastro de decepción a su amigo.

- Ella sabe perfectamente porque dije eso - gruñó entredientes sonrojado.

Todos me miraron y yo solo asentí con el ceño fruncido.

- ¿Eso debe calmar nuestra ira, estúpido? - siguió furiosa Alice.

- No hay nada que te de derecho a decir esas cosas de las mujeres - le echó en cara Marlene.

- Lo se - murmuró Sirius y de verdad parecía avergonzado. No pude evitar sentir pena por él.

La cabeza de Sirius se volvió a inclinar con fuerza hacia delante por culpa de un golpe de Lily.

- Que no se vuelva a repetir o te castro - le dijo mi pelirroja hermana.

Llevé mi mirada a la mesa de Slytherin donde Regulus ya me miraba con una pequeña sonrisa. Le mostré otra ligeramente tímida ante los recuerdos de las charlas con mis amigas. ¿De verdad me gustaba Reg?

Salí de mis pensamientos al ver que me hacía señales hacia la entrada del Gran Comedor. Asentí y me giré hacia mis amigos, que ya me miraban.

- ¿Qué?

- Anda, ve - rodó los ojos Marlene. Sonreí sin poder evitarlo.

- Hasta luego - me despedí y me dirigí hacia los solitarios patios.

Apenas unos minutos después Regulus apareció a mi lado y lo envolví en un fuerte abrazo.

- Hola - me saludó mientras pasaba sus manos por mi cintura, acercándome más a él.

- Hola - lo imité soltando una risita - ¿qué tal has dormido?

- ¿Y esa pregunta? - cuestionó divertido. Me encogí de hombros  - supongo que bien, ¿y tú?

- Dormir perfecto, pero la manera de despertarme no fue la mejor - gruñí molesta separándome levemente de él - me echaron un  cubo de agua, ¿te lo puedes creer? - dejé de abrazarlo para cruzarme de brazos.

Él rió y lo miré molesta. Cogió mis brazos y los descruzó alargándolos alrededor de su cintura volviendo a acercarme a él. Me sonrojé y más cuando acarició mi mejilla con una mano mientras la otra iba hacia mi cintura de nuevo. Dejó un tierno beso sobre mi nariz y me sonrojé más si eso era posible. Creo que ahora mismo estoy del mismo color que mi pelo.

- No te molestes, Tin - me sonrió y siguió acariciando mis mejillas, esta vez con las dos manos.

Ok, estaba muy cerca. Demasiado para mi cordura. Reprimí el impulso de besarlo, pero en cambio sentí mis piernas como gelatina.

________________________

Díganme, ¿quieren beso? ¿O esperar a que se conozcan un poco más? Por favor, contesten. Hasta que no me hayan contestado algunos no escribiré el próximo capítulo (esto se llama chantaje).

Muchos besos de nuestro bebé Regulus y muchas gracias por su apoyo,

La Princesa de Ravenclaw.

La gemela de Lily Evans.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora