[ONE] //Eddsworld

Capítulo 11

Le habían registrado su mochila y su ropa solo para asegurarse de que no era un infiltrado, algo que no le molestaba debido a que era comprensible, él haría lo mismo; eso sí, tuvo que colocar el pen-drive dentro de una de sus cuencas, un dolor algo molesto pero soportable en esos 45 minutos de búsqueda intensa. Luis le hizo compañía y le prestó una manta para que no estuviera desnudo, un lindo gesto por parte suya pero aquello solo le hacia pensar que el noruego lo mataría cuando lo tuviera a su alcance.

El de lentes se vistió de nuevo mientras que esperaba a que le regresaran la mochila junto con sus cosas.

-Deben de haber terminado ya, muy pronto te lo regresarán -comentó el de cabello plateado que se encontraba sentado en su camilla mientras veía como el mayor se ponía su camiseta azúl.-; tranquilo, te regresarán el oso de felpa.

Asintió en silencio antes comenzar abotonar la camiseta.

-¿Es de su hija? -Preguntó de golpe.- ¿O hijo?

Se detuvo en seco antes de volverse hacia el otro.

-Te he dicho antes que...

-Ya lo sé -dio un suspiro algo molesto por aquella frase que le repetía el mayor.-, pero es solo una pregunta...

Un pequeño suspiro se escuchó en el lugar para luego ser seguido por un silencio un poco tenso.
El de lentes se terminó de vestir cuando Terra (el soldado que les había acompañado cuando entró por primera vez en aquella base) entró en la tienda con aquel gesto serio que siempre llevaba encima, dejó la mochila del de lentes en las piernas de Luis para luego irse de allí en silencio.

-Le han quitado las latas vacías y la comida, pero nada más. -Dijo el de cabello plateado mirando dentro de la mochila antes de cerrarla con cuidado.

-De acuerdo. -Habló con cierta sequedad aunque no era su intención hablar de esa manera.

Cogió la mochila antes y revisar que todo estuviera en orden, aunque en realidad solo tenía ropa y su oso de felpa.

Lo cerró para luego colocárselo en la espalda y brindarle una mano al menor que estaba un poco disgustado por no poder conseguir respuestas.

-Cuando salves mi vida -le dijo cuando Luis le miró confundido.- te diré de quién es.

Aceptó la ayuda con una sonrisa ladeada y se levantó de la camilla. Una cabeza bastante familiar se asomó en la tienda.

-Hey, tenemos que ir con el líder. -Les habló Mar con aquel tono terco.

El dúo que aún tenía el uniforme azul de la policía asintió antes de soltarse el agarre e ir con la joven.
Caminaron en silencio por aquel pasillo que ya reconocían cada vez más, localizaron la tienda donde se hospedaba Jeff y entraron sin llamar.

El líder alzó la cabeza mientras que desenfundaba la pistola de su izquierda con facilidad. Al ver que se trataban de ellos dio un suspiro.

-Deberían de llamar antes de entrar. -Les dijo mientras volvía a guardar la pistola y volvía su vista hacia la mesa llena de planos.

-Como nos llamaste pensé que podía caber la posibilidad de que pensaras que éramos nosotros. -Mar se encogió de hombros que seguía vistiendo igual a excepción de que ahora tenía una chaqueta verde en vez de una de cuero.

-Hay que pensar que es cualquiera, Mar. -Dijo Jeff antes de mirarla de reojo.

-Bueno, ¿para qué nos llamaste? -Quiso saber ahora Luis acercándose a su familiar.

Jeff tuvo que ponerse recto dejando de lado los planos, apoyó sus brazos en la mesa juntando sus manos. Se les quedó mirando con semblante serio, pero parecía estar más atento con David.