Capítulo 17

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De manera temprana el único sonido que había eran las hélices del helicóptero que bajaban aplastando una tienda sin querer. Tom y Luis estaban tirados en el suelo, mirando aquel vehículo nuevo que les había salvado la vida. El joven adulto se levantó con cuidado guardando la pistola que ya no poseía bala alguna en su interior, se volvió para ayudar al contrario pero éste ya se levantaba apoyándose con cuidado en las cajas.

-¡Señor! -Dijo preocupado al ver aquella herida de bala.

-No es nada. -Dijo antes de cubrir la herida con su mano aún sana.

Luis abrió la boca para hablar pero un disparo lejano le hizo volverse hacia el helicóptero, corrieron en dirección suya y cuando se asomaron por el hueco vieron que la de cabello corto sostenía una pistola de espaldas a ellos temblando de manera ligera. El de lentes se subió como pudo al interior del helicóptero antes de ver que se encontraba Laira tirada en el suelo cubriéndose la barriga con una mano, tosió con fuerza.

-Joder... -Tragó con fuerza mientras retrocedía como podía.

Tom le quitó la pistola a Mar con cuidado y al no ver ninguna resistencia no dudo mucho.

-Bien, -cargó como pudo la pistola, su brazo derecho ya sangraba y temblaba.- ¿cómo ha sido? ¿Planeabas matarla por la espalda? ¿O tirarla por el helicóptero?

-Vosotros... ¿Cómo? -Tosió con fuerza de nuevo.

-Es fácil. -Saltó para bajar del helicóptero para acercarse a la de cabello largo.- Si quieres aparecer de la nada diciendo ser "El Topo", hazlo con unos movimientos que sean menos estúpidos; dime, ¿ya saben quién es realmente?

Laira no respondió, se limitaba a respirar con fuerza y a seguir retrocediendo. El de lentes rodó la vista antes de dispararle a la cabeza matándola al instante; escuchaba como Luis intentaba hablar con Mar por susurros así que se limitó ha acercarse en silencio y dejar su mochila con cuidado en el asiento del copiloto, se volvió a dirigir al edificio donde aún esperaba bastante armamento.

Se tocó la herida con suavidad viendo como dejaba un rastro de sangre, hizo una pequeña mueca antes de acercarse a un cuerpo de un soldado y rasgarle la manga del uniforme. Se sentó en las escaleras antes de meter sus dedos en la herida, se mordió el labio inferior con fuerza logrando sacarse sangre pero ya no le importaba. Sacó la bala como pudo dando jadeos, apoyó su hombro en la pared de al lado; comenzó a vendar la herida con cuidado antes de atarlo con fuerza. La sangre manchó la venda con cierta rapidez pero no cayó más sangre, el de lentes jadeó en silencio para intentar recuperar el aliento; sentía la pesadez de sus párpados y como su cuerpo pedía algo de sueño pero se negaba, no podía hacerlo.
Se volvió a levantar con cuidado para poder seguir subiendo las escaleras, se apoyaba en la pared para continuar. El silencio del lugar no le conformaba, ni siquiera escuchaba el hablar de Luis y de Mar. Se encaminó hacia el último cuarto donde se guardaban las armas. Entró con cuidado y comenzó a coger todas las armas que podía llevar, se apoyaba en las cajas de vez en cuando para poder dejar que su brazo descansara.

Cogió una pistola cuando notó como alguien entraba en la sala,  se volvió con rapidez apuntando a quien había invadido el lugar aunque era solo Mar.

-Eh... - La joven se le quedó mirando antes de toser. - Luis dice que lamenta haberse comportado como un idiota... No me puedo creer que haya sacrificado la misión por mí...

Tom guardó de nuevo la pistola con cuidado mientras sentía como su brazo derecho temblaba de manera leve así que se lo tuvo que agarrar.

-Eso no tiene buena pinta. - Dijo la de cabello corto acercándose a él.

-He sobrevivido a cosas peores - habló con frialdad antes de volver a mirarla.-, ¿cómo fue?

Mar hizo un gesto confundido por lo que preguntaba pero al comprenderlo se acercó a una caja a empezar a recoger las armas.

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