[ONE] //Eddsworld

Capítulo 14

El coche se limitaba a quedarse detrás suya para así empujar a quienes empezaban a quedarse atrás, a lo cual no fueron sometidos Bill y Mar quienes aguantaban junto con un puñado más.
Cuando terminaron aquellas vueltas el capitán Werling se presentó a sí mismo a secas para luego obligarles a realizar unas pruebas físicas para poder anotar su resistencia junto con su voluntad para poder continuar con el ejercicio.
Les dieron el uniforme básico que se trataba de una camiseta roja junto con unos pantalones largos oscuros sueltos para luego poder dividirlos en cinco grupos de veinticuatros personas; ahí Mar no tuvo tanta suerte ya que acabó en el grupo quinto mientras que Bill quedó en el tercero.

Les raparon el cabello causando que dejaran solo una pequeña manta de pelo sobre sus cabezas causando que Mar tuviera que despedirse de sus mechones teñidos que tanto le gustaban.

El segundo día fue más intenso que el anterior, el Capitán Werling -que desgraciadamente acabo siendo el líder del pequeño grupo- les puso en pareja y tuvieron que pelear entre sí; Mar no tardó mucho en tirar a su compañero al suelo, que se regodeaba de ser un macho. El Capitán Werling lo había notado y pareció apreciarlo, sin embargo practicó en ella algunas llaves que servirían en la lucha; tuvo que practicar aquellas llaves con aquel estúpido compañero.

Luego de aquello dieron otras cinco vueltas alrededor de la base con aquel coche que les acompañaba y volvieron a realizar esa prueba de obstáculos, aquello último le sacaba un poco de quicio porque el Capitán Werling no paraba de gritar cerca de su oído diciéndole que debía ser más rápida a no ser que quisiera morir.

Habían pocas veces que coincidían con los demás grupos que eran cuando se iban a dormir o cuando cambiaban de ejercicio. Cada vez que aquello pasaba la de ojos ámbar buscaba a Bill con la mirada encontrándolo a los pocos segundo, se saludaban con una sonrisa y el brillo de los ojos del contrario seguían vivos dejándole un sentimiento de alivio a la pequeña.

Siempre que se iba a dormir repasaba mentalmente aquel mapa, aunque a veces le parecía que se le olvidaba algunos detalles pero siempre se concentraba en lo más importante; solo habían dos caminos posibles de su tienda a la despensa de suministros, incluso pensaba qué haría si se encontraba con los vigilantes, aunque en la noche no escuchaba a nadie andar pero no se fiaba para nada.

Fue al cuarto día cuando se dio cuenta que faltaba el tercer grupo, aquello le preocupó mucho ya que se había encariñado con Bill.

-Hey. -Llamó a una compañera llamada Halsey que tenía al lado, se encontraban corriendo alrededor de la base para despertarse por completo.

-¿Qué pasa? -Los ojos castaño la miraron con suavidad y curiosidad.

-¿Sabes qué le pasó al grupo 3? -Preguntó mientras revisaba que el coche no estuviera cerca pero estaba ocupado con otra persona.

-Escuché que se llevan un grupo de novatos de cada base a la principal -respondió dando un suspiro mientras fruncía un poco el ceño preocupada.-, no sé la razón pero, solo espero que no hagan nada raro... Mi hermana está en ese grupo.

Dio una pequeña mueca al escuchar aquello, aunque estuvieran en la misma situación el de la otra era peor. Abrió la boca para preguntar algo más pero un grito por parte del Capitán Werling les hizo callarse y continuar en silencio.

El resto del día fue igual que los anteriores, mucha física y poca tranquilidad entre los novatos; aunque notaba la ausencia del tercer grupo también notaba la ausencia de una o dos personas pero no se preocupó por aquello.

Cuando llegó la noche se acostó pero no durmió, se quedó mirando la litera de arriba en silencio, contando los segundos hasta lo que creía que serían las tres menos cuarto para poder levantarse con cuidado de no hacer ruido y no despertar a alguien no deseado.
Salió de su tienda tras haber revisado que no hubiera nadie haciendo guardia cerca a excepción de esos pocos soldados que se encontraban vigilando en el muro hacia el exterior. Respiró hondo antes de echar a andar con pasos silenciosos por aquel pasillo tan conocido.