[ONE] //Eddsworld

Capítulo 38

Tom se había quedado en aquella casa durante el periodo de recuperación de Sarah, no le gustaba dejarla sola en la casa con dos niños donde estarían totalmente indefensos pero sabía que tenía que marchar, no podía quedarse sin hacer nada mientras la Rebelión estaba enfrentándose con la Armada Roja; también sabía que el enemigo se encontraba tramando algo, algo que a lo mejor pondría en peligro a todo el mundo. Se preguntaba qué apoyo habrían dado las fuerzas militares y políticas del país pero ver todavía camiones con aquel logo tan odiado le hacía pensar que a lo mejor hubieran apoyado a la Armada Roja, pero no debía ser así ya que entonces se habría enterado para esos instantes. Aunque mucho le gustaría ayudar a la Rebelión primero tendría que conseguir un mapa y localizar la base de la Armada Roja más cercana, simplemente iría allí por los alrededores para comprobar la seguridad por si resultaba ser alta, si fuese el caso tendría que retirarse, o si había suerte y era baja por lo que intentaría planear algo para conseguir armamento y conseguir un mapa con las localizaciones sobre las bases de la Armada Roja. Pero antes de poder hacer algo de eso tenía que conseguir un mapa y para ello debía ir al pueblo donde recordaba haber visto una tienda para viajeros, se preguntó si quiera si la frontera del Reino Unido se encontraban abiertas por todo lo que estaba pasando.
Aún si estaba pensando en todo eso en una pasada se encontraba en la cocina ayudando a la mujer a terminar la comida, Sarah parecía estar mucho mejor por lo que podría irse de allí sin preocuparse pero aún así seguía con la preocupación; se preguntó a sí mismo si debía regresar una vez haya terminado la misión pero podría arriesgarse a que alguien los descubra y pudiera atacar a la pequeña familia, se preguntó si la Armada Roja sería capaz de hacerlo.

Sus pensamientos fueron arrancados de su mente cuando una mano se apoyó en su antebrazo mientras Sarah le llamaba.

-Tom, ¿te encuentras bien? -Le preguntó con cierto tono de preocupación- Te he estado llamando desde un rato y...

No pudo acabar cuando de fondo se empezaron a escuchar llantos que pertenecían al único bebé que tenía hambre.

-Ya, ya. -Sarah dejó escapar un pequeño suspiro antes de preparar la leche que tanto quería Sammy.

El de lentes volvió a lo que hacía, cortar trozos de zanahoria para meterlos en el caldo que se estaba haciendo; Eliza le ayudaba a cortar las papas y aunque lo había considerado un poco peligroso al principio al ver como la niña parecía controlar la situación se había relajado. Estaban haciendo una sopa casera para el último almuerzo que iban a tener juntos, Tom debía continuar con su misión y saber lo que había pasado durante esos meses en los que se había estado recuperando.
La comida no tardó mucho en estar lista y para cuando Sarah terminó de darle la comida a su hijo y de hacer que se durmiera en su cuna, que habían movido al salón para vigilarle, la sopa ya estaba servida en la mesa. Se sentaron los tres juntos para comer en un silencio tanto cómodo como tenso, sabía que iban a preguntar.

-¿Te vas ahora? -La voz de Eliza fue quien rompió el silencio.

-Sarah ya se encuentra mejor -comentó el de lentes como un tipo de justificante antes de mirar a la mencionada- y ya debo continuar con mi misión.

-Gracias por haberme ayudado, Tom. -Agradeció la mujer inclinando la cabeza de manera leve.

-No hay de que, simplemente era lo que debía hacer. -Comentó el nombrado aunque pronto fue recibido por otra pregunta.

-¿Quién es la persona que vas a buscar? -Eliza movió sus piernas inquieta antes de dar un sorbo a su comida.

-Oh bueno... -No se había esperado aquella pregunta aunque era algo normal- Busco a mi pareja... Se llama Luis.

-Pero Luis es nombre de chico.

Tom asintió con cuidado afirmando la información de la niña, Sarah se atragantó con su comida antes de darse golpes en el pecho.

-Eliza... No se dicen ese tipo de cosas de esa manera. -La regañó con suavidad para luego limpiarse la boca con una servilleta.

La nombrada se mostraba confundida por la nueva información que acababa de adquirir y se quedó pensativa.

-Hay más tipos de personas que conocerás en tu vida, Eliza. -Dijo el de lentes con tranquilidad antes de continuar comiendo, le hacía un poco de gracia la expresión de la pequeña.

-Ya hablaremos de ello más tarde. -Sarah le acarició la cabeza a la pequeña con cuidado.

Eliza asintió todavía confusa pero continuó con su comida.
No tardaron mucho en terminar de comer por lo que tocó lavar los platos mientras Eliza se dedicaba a mirar a su hermano dormir, y aunque el momento de ida parecía retrasarse muy pronto se encontró nuevamente en el exterior; ya no había tanta nieve y el cielo estaba despejado pero aún se notaba las ráfagas de frío por lo que continuaba abrigado, estaba con su mochila en la espalda en el camino hacia afuera, volteó a ver a la familia una última vez viendo como pronto se despidieron con la mano y una sonrisa apenada en sus rostros. Sonrió de igual manera antes de seguir el camino, ya estaba listo para volver.

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Me duele al escribir :"n