[ONE] //Eddsworld

Capítulo 13

Tal como había dicho David había aprovechado para meterse en aquel pueblo, de camino a la entrada había visto a varias personas metidas en los coches durmiendo.
Decidió visitar algunas partes mientras esperaba a la llegada de los camiones que la llevarían a ella y a muchos más a la base que iba a robar. Sabía que no debería de hacer migas con los demás soldados novatos pero ellos no fueron los que "conquistaron" aquel país, incluso algunos podrían estar obligados a ir para alistarse. Dio un suspiro antes de pararse en una calle que estaba con tiendas en los bordes donde la gente miraba para comprar, seguían sus vidas con tranquilidad, como si no pasara nada.

Un pequeño toque en su hombro la hizo voltearse en redondo encontrándose con un adolescente un poco más alto que ella.

-Lamento interrumpir en... Lo que sea que esté haciendo pero... ¿Sabe dónde se hace la inscripción para ser un soldado de la Armada Roja? -Se acomodó su gorra blanca.

-Eh... Sí, está en el aparcamiento donde hay coches abandonados pero hay que esperar a que vengan los camiones. -Respondió mientras se separaba de aquel chico de cabello castaño.- Yo también me voy a alistar.

-Oh -pareció sorprenderse un poco pero en seguida dio una sonrisa.- bueno, así ya conocemos alguien en la Armada.

-Yo no diría que... -Dejó de hablar al ver aquellos ojos castaños, tenían un pequeño brillo.- Bueno, ¿cómo te llamas?

-Mi nombre es Bill. -Se presentó el chico con una sonrisa.

-Mi nombre es... Mar. -Dudó pero al final dijo su nombre.

-Es un placer. -Se dieron la mano para estrecharlas.

-Igualmente. -Asintió con suavidad antes de mirar el cielo notando como el Sol la cegaba en su punto más alto.

Hubo un pequeño silencio entre ellos dos. Mar miró el aspecto del chico que tenía delante, tenía unos vaqueros cortos que le llegaban a las rodillas junto con unas zapatillas blancas; pero lo que le llamaba la atención era aquella camiseta blanca que poseía un estampado de algo que no podía reconocer debido al desgaste del tiempo.

-Es de Adsf-land. -Dijo con añoranza al darse cuenta que miraba su camiseta, acarició su estampado.- Lo conseguí en mi cumpleaños... Fue un día extraño...

La de cabello negro con mechones teñidos asintió con suavidad, no estaba muy interesada en aquello.

-Creo que deberíamos ir yendo al aparcamiento, puede que ya estén allí. -Comentó mirando detrás del chico.

-Sí, claro. -Asintió con suavidad.

Caminaron juntos hacia el lugar mencionado en un silencio un poco extraño, Mar se cuestionaba si Bill podría interferir entre sus planes o si podría unirse a ellos y si los demás lo aceptarían; aunque habían aceptado a David así que tal vez.

-¿Por qué has decidido  alistarte en la Armada Roja? -Preguntó curiosa.

-Bueno... -Se rascó la nuca con suavidad.- No tengo a un lugar al que ir... Además, me gustan un poco las armas... Pero no de una manera psicópata sino de una manera extraña... Creo

Se quedó un poco confundida ante aquello último pero de igual forma le entendía, o eso creía.

-¿Y tú? -Bill miró a la contraria.

-Pues... -Se mordió la mejilla interior con cierta duda.- Quiero proteger a mi patria.

-Como en las películas que hacen de los soldados de Estados Unidos. -Soltó una risa siendo imitado por la contraria pero con nervios.