[ONE] //Eddsworld

Capítulo 39

Cuando llegó finalmente al pueblo donde tuvo lugar una persecución se sentía distinto, no sabía exactamente qué había cambiado pero era algo mejor. No había ningún cartel suyo donde se dijera "Se busca" por lo que no sabía si era bueno ir con la cara descubierta, su abrigo igualmente tenía capucha y con la bufanda podría cubrirse hasta la nariz pero de igual manera tenía sus lentes las cuales no podría ocultar como la primera vez; soltó un breve suspiro ante aquello pensando en cómo hacer aquello, tenía que conseguir un mapa cuanto antes. Con la bufanda y la capucha debía ser suficiente por lo que se introdujo entre las calles del pueblo, esperaba que nadie lo reconociera además de que no creía recordar que en su persecución alguien le hubiera visto, había estado durante muy poco tiempo.
Pasaba entre las calles en busca de alguna tienda de mapas, necesitaba de uno por lo que tendría que robar por falta de dinero pero era por una buena causa.

Pronto pasó por la plaza que en su momento se había escondido en la fuente llena de nieve, probablemente fue eso una de las causas de su hipotermia. No había mucha gente en ese lugar pero igualmente había poco espacio entre las personas y no era como si el lugar fuera realmente grande, no tenía de otra que pasar por ahí al ver que había más tiendas en los bordes. Las personas no parecían fijarse en él cada vez que pasaba por el lugar y si lo hacían solo era para no chocarse en su camino y esquivarlo. El de lentes decidió no darle más vueltas al asunto que debía llevarse acabo por lo que estuvo inspeccionando cada tienda que veía, a los vendedores no les parecía molestarles ya que se estaban ocupando con otros clientes o solo le decían las ofertas que tenían pero al no ver lo que quería se iba de allí despidiéndose de manera seca o sin decir nada; pero no tardó tanto en encontrar una tienda donde vendían mapas del lugar y demás cosas que servían para el viaje.
La mujer se encontraba hablando con unos clientes que parecían conocerse por lo que dedujo que debían ser amigos, mientras él se ocupaba en buscar el mapa que necesitaba lograba escuchar parte de la conversación que se estaba reproduciendo a su lado.

-... entonces la Armada Roja apareció aquí en busca de alguien...

Se tensó al escuchar aquello pensando que estarían buscándole a él aunque no entendía por qué hablaba de un suceso de hace meses, cuando logró encontrar el que necesitaba otros clientes aparecieron y lo taparon de la visión de la mujer. Se guardó el mapa en su chaqueta donde no se vería antes de irse de allí, se sentía en completa alerta y observado; pensaba que a lo mejor era alguna persona que lo iría a delatar pero no escuchó el grito de nadie en su recorrido hacia la salida de la plaza que estaba al otro lado del lugar. Aun haber salido del lugar se seguía sintiendo observado por lo que continuó su camino hacia la entrada del pueblo, donde una vez había llegado montado en un camión de carga.

Llegó junto al cartel que delataba el nombre del pueblo por lo que pudo sacar el mapa con algo de nerviosismo y torpeza, el viento seguía soplando aunque estando detrás del cartel lograba que el mapa no se doblara mucho; lo estiró y tras buscar el pueblo en el mapa logró encontrarlo, estaba en el Noreste pero manteniéndose alejado del mar. Lo dobló horizontalmente para tener únicamente la parte de arriba en especial, lo observó con detenimiento en busca de recordar dónde se encontraban las bases. Pero antes de poder recordar bien su vista se volvió borrosa antes de quedarse en oscuridad, dio un chasquido con su lengua algo molesto y tenso por la situación en la que se encontraba; mientras esperaba a que el efecto pasara se enfocó en los sonidos de atrás donde todo parecía ir bien, no escuchaba pasos cerca ni un vehículo pasar de momento.
Soltó un suspiro aliviado cuando su vista volvió a la normalidad y tuvo que parpadear varias veces en las que se acostumbró nuevamente a la luz, bajó la vista al mapa de sus manos y finalmente se le hizo familiar una zona en concreto, si no mal recordaba debía de haber una base de la Armada Roja a unos kilómetros de allí; ir allí a pie con la nieve y el frío que hacía todavía podría ser peligroso y no quería arriesgarse a tener otra hipotermia en mitad de la nada por lo que tenía que ir en un vehículo. Se dio cuenta que ahora tenía que robar otra vez.