[ONE] //Eddsworld

Capítulo 26

Habían perdido a Martha, lo único bueno que había es que no murió pero aún así seguía siendo malo; el de lentes se empezaba a sentir mal ya que había perdido dos compañeras seguidas, al menos Luis seguía estando a su lado lo cual aliviaba un poco su dolor. El de cabello plateado le había explicado que se había tratado de una trampa ya que el Líder Rojo al parecer había estado allí y se había ido momentos antes del ataque, Martha y Elisabeth lo habían descubierto y Martha había decidido ir a avisarles pero ella nunca llegó a ellos; pero el hecho de que el Líder Rojo haya dejado que casi toda la base fuera destruida con sus hombres le causaba más rabia, sentía impotencia en aquellos momentos por lo poco que podía hacer en esos instantes debido a que tenía que recuperar fuerzas, otra vez.

Los que se encargaban de la enfermería le reprocharon por no ser cuidadoso y haber ido a una misión de esa magnitud,  le podría haber costado caro y que era una suerte que solo hubiera solo un coma, aunque Tom no lo veía de la misma forma. 

Un día con ambiente frío que anunciaba la llegada del Invierno, Luis llegó a la enfermería con noticias para contarle al de lentes; el enfermero terminó de chequearlo antes de dejar a los dos solos.

-Señor, tengo noticias que a lo mejor puedan gustarle -dijo Luis sentándose en la silla a un lado suyo haciendo que Tom le mirase con una ceja alzada, curioso.-, o tal vez no.

-¿Cuáles son esas noticias? -Preguntó sin dejar de mirarle.

-Ayer, en las noticias, se anunció que dentro de una semana el Primer Ministro, la Reina y el Líder Rojo se van a reunir. -Contestó tras tragar duro.- Al parecer va a ser ante el pueblo...

-¿Qué? -Arrugó el ceño al escuchar aquello.- ¿Jeffrey va a hacer algo al respecto?

-Sí, mi tío me contó qué íbamos a realizar un golpe para dejarnos ver al fin y que la gente se nos una o no -empezó a decir un tanto emocionado y nervioso.-; estamos juntando a todos los rebeldes en esta base para planear el ataque.

El de lentes asintió de acuerdo con aquella idea, le parecía fantástico que al final se decidieran en mostrar además de que si se haría público significaría que habrían cámaras y tal vez algunas internacionales; podrían hacer que todo el mundo se diera cuenta de la verdadera intensión del noruego.

-Pero, ¿para qué se van a reunir? -Quiso saber al darse cuenta de aquella idea.

-Creo que iban a hacer otro tratado pero no sé exactamente de qué. -Respondió Luis con cierto disgusto en su voz.- Algunos creen que se trata de una trampa...

-Estoy de acuerdo con esos algunos. -Habló dando un pequeño suspiro.

Luis le agarró la mano con cuidado para hacerlo sentir tranquilo aunque no lo conseguía del todo. Le miró a la cara viendo aquellos ojos ámbar que tanto le habían acompañado en su viaje.

-¿Te ha dicho tu tío qué hará conmigo?

-No, pero creo que solo quiere hablar y ya está -miró un momento a la mano que sujetaba.-, pero todo estará bien, señor.

Se volvieron a sonreír con suavidad dejando a Tom fuera de lugar y sin aliento, notaba aquella pequeña electricidad que había formado entre ellos; no sabía en qué momento había empezado a sentir aquello pero no le molestaba en absoluto y, sinceramente, quería quedarse así para siempre. Aunque sabía por desgracia que la realidad no era así, sentía miedo por perderlo y sabía que aquella pequeña paranoia le iba acostar, que en algún momento se descuidaría y todo se perdería. Pero en esos momento, tal vez, podía olvidarse de la cruel realidad y disfrutar esos pequeños momentos que tenían. 

Se quedaron en silencio allí, agarrándose las manos y mirándose de vez en cuando haciéndoles soltar risas nerviosas por aquel momento que se había formado entre ellos dos; pero como cualquier dulce momento se acaba con la llegada de alguien más que les obligó a separarse.

-Luis -el tío y líder de la Rebelión entró en juego.-, Tom...

Su presencia les sorprendió un poco ya que era raro verlo fuera de su tienda planeando cosas, y más si se encontraban en un momento tan importante como aquel. El de lentes se puso serio ya que tenía que demostrar que no había cambiado, que le sucediera lo que le sucediera estaría bien.

-Pensé que lo mejor era visitarte ya que tienes que recuperar fuerzas -empezó a decir el mayor y miró un momento a Luis para luego seguir mirando a Tom.-; supongo que Luis ya te habrá contado todo...

-Sí, la reunión del Líder Rojo con el Primer Ministro y con la Reina. -Dijo Tom con cierta sequedad en su voz.

-Exacto, haremos un levantamiento para que la gente de todo el mundo nos vea - continuó con seriedad.- y como tú lo conoces, ya debes saber que el Líder Rojo es peligroso y...

-¿Quieres que lo distraiga? -Preguntó alzando una ceja.

-Sí, porque mientras lo haces y atacamos a los soldados que se quedan con la Armada Roja un grupo irá a una de las bases principales para tomar toda la información confidencial y armamento. Pero si puedes, solo únicamente si puedes, mátalo.

Tom asintió al escuchar aquello, en esos instantes se sentía seguro de que podría con ello; incluso si eso implicaba tener que luchar con alguien que no debió haber vuelto después de esa explosión. Jeffrey le explicó un poco más lo que harían, que sería colocar explosivos alrededor del lugar pero no tan cerca de la gente ya que entonces no serviría de nada aquel golpe; también intentarían tomar el control de las cámaras para enviar los mensajes de ayuda.

Aquel acto tenía muchos obstáculos de por medio pero el líder de la Rebelión aseguraba que todo iría bien, que pasara lo que pasara lo conseguirían. El tío se tuvo que ir para comentar el plan a todo el mundo dejando a Tom y a Luis nuevamente solos.

-¿Cree usted que podrá? -Preguntó el de cabello plateado mirándole.

-Sí, tu tío es inteligente...

-No me refería a mi tío... -Aclaró mirando el suelo de manera leve.

Tom miró sus manos con cierta pesadez, encarar a Tord no era algo opcional para él ya que si no lo hacía significaría que el otro habría ganado y no le gustaba esa idea. Arrugó la frente con suavidad al recordar cuando en su momento le había lanzado aquel arpón.

-¿Señor? -Escuchó a Luis llamándole.

-Sí, voy hacerlo. -Respondió a la pregunta que no había respondido de manera correcta.- Tengo que hacerlo.

Cerró sus puños y miró al de cabello plateado quien le miraba con preocupación.

-¿Me ayudarás?

-Siempre. -Luis dio una sonrisa antes de acercarse a él y abrazarlo.

Se relajó en los brazos del contrario, sinceramente tenía miedo de encontrarse con el de rojo, y no poder contra él.