Siglos atrás
El páramo de Deméter la diosa de la agricultura y la tierra verde, hermana mayor de Zeus se encontraba dentro de aquel palacio de piedra caliza mirando por el balcón como su preciosa hija Perséfone jugaba junto a alguna de las ninfas del bosque.
Perséfone era hermosa, una muchacha encantadora que Deméter se habían encargado de criar lejos del Olimpo, con sus compañeras disfrutaban en el campo de Enna, riendo y corriendo por los campos llenos de flores.
La belleza de la chica no era ajena, sobretodo para un Dios que se había cansado de reinar en la soledad, la había observado por años, desde que sus ojos se toparon con los suyos no pudo detenerse, la deseaba, la amaba y ese sentimiento no desaparecía, trató de mantenerse lejos pero era imposible.
Hades espero paciente, hasta que ella que era la mejor corredora dejo atrás a sus compañeras, abrió la tierra bajo sus pies e hizo que esta la tragara, la tomó de la pierna y esta cayo en sus brazos, Perséfone al verlo grito de desesperación pero cuando fue depositada en el suelo y miró a su captor lloro, porque sabía que Hades jamás la dejaría salir, intentó escapar pero nunca tuvo éxito, una de las reglas era que no podía comer nada, pero después de días la granada que Hades le ofrecía era tan apetitosa, la tomo y comió seis semillas,
Deméter destrozada por perder a su hija dejó al mundo humano sin cosecha, las flores se secaron trayendo consigo que los campos antes verdes se volvieran amarillos, completamente secos y desprolijos de vida, Zeus sumido en la desesperación habló con Hades, trato de que este soltara a la muchacha pero fue en vano, una vez comida la fruta del infierno ella estaría para siempre bajo tierra.
Como última petición hicieron un trato, Persefone pasaría seis meses en tierra y seis meses en el infiero, cuando esta con sus madre la vegetación y la agricultura era formidable, pero cuando su hija bajaba al inframundo todo moría.
Esa era la historia que por siglos se había esparcido en el mundo, sin embargo, nadie contó del amor tan puro y sincero que Persefone le tenía a Hades, su comienzo fue cruel y egoísta pero una vez aceptado su destino se amaron con locura, culminando en el nacimiento del príncipe del infierno.
Actualidad
-¿Hablaste con Zeus?-preguntó levantándose de su trono?
Hades gruño tomando una copa de vino de un color tan oscuro que parecía sangre, sus labios estaban secos por hablar horas con su hermano intentando encontrar una solución
-No quiere -dijo con un nudo en la garganta -El hijo de puta se negó
-No es posible -dijo confundida -¡Namjoon está con ellos! ¡Es su hijo!
-Cariño estamos hablando del mismo hombre que mando a su hijos mayores a cumplir horribles pruebas para merecer el Olimpo -suspiro frustrado -Él no nos permitió regresarles los poderes, están indefensos, Apolo esta que se muere del coraje y Ares volvió a faltar, esta desesperado buscando a Eris, Nyx se levantó y simplemente se fue, todos estamos molestos pero a Zeus parece no importarle -negó frunciendo la nariz -Tengo una idea muy loca, algo me dice que Zeus no nos esta diciendo algo importante
Se sentó en uno de los sillones individuales, Persefone se acercó a él por detrás y le masajeo los hombros -¿Algo como que?
-No lo sé, pero hoy en sus ojos vi miedo -susurro mirando a la nada-Zeus esta asustado
Taehyung caminaba por el campus de la escuela, había conseguido un trabajo temporal en un instituto como profesor de artes y le gustaba, aunque saliera ya tarde, la oscuridad de las instalaciones era tenuemente alumbrada por las lámparas en los pastes de luz. Para él los humanos eran ingenuos, pero agradecía que creyeran que él y su familia tuvieran verdaderas profesiones, de igual manera quedarse al cuidado de los sabios eruditos en el arte en el Partenón le había ayudado más de lo que llego a pensar.
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El Destino Del Olimpo (Yoonmin/Namjin/KookTae)
FanfictionSEGUNDA TEMPORADA DE HEREDEROS DEL OLIMPO Han pasado cinco años desde que los hijos de los dioses más poderosos del Olimpo dejaron su sangre divina para vivir como mortales. En el momento en donde disfrutaban de su libertad se dieron cuenta que ten...