El Destino Del Olimpo (Yoonmin/Namjin/KookTae)

Piégé

París, Francia: enero del 2018

La oscuridad de la noche acercándose se hacía presente en los ventanales de aquella biblioteca pública. Sulli suspiro y miro a su compañera con pena 

-JiEun ¿Te falta mucho?-preguntó con una mueca de cansancio 

-Si, puedes irte sin mi, no falta mucho para que cierren, anda ve y descansa -sonrió con amabilidad a su pobre amiga que la había acompañado paciente durante su ardua tarde de estudio-Nos vemos mañana 

-Por favor no te quedes hasta tarde, las calles son peligrosas -suspiro derrotada -Nos vemos mañana y por favor descansa, deja de pensar en ese examen ¿Lo prometes?

-Lo prometo -rió amorosa -Gracias 

Miro como Sulli se alejaba por la puerta, ella era la única que quedaba aparte de la cuidadora que parecía muy apacible mientras dormía, era tarde, iban a dar las ocho y ella aún se encontraba inundada en un mar de libros, en una semana tendría su examen de la maestría y debía estar lista. Suspiro volviendo a su lectura, pero algo le hizo levantar la vista y es que sentía que era observada, miro a todas partes pero no había nada 

-Es sólo tu mente cansada -se dijo a sí misma, volviendo nuevamente a la lectura que tan atrapada la tenía 

No supo cuanto tiempo transcurrió pero su mano estaba hormigueando por escribir tanto y sus ojos se sentían calientes. Suspiro y se quito las gafas, miro su trabajo y después al reloj de muñeca que llevaba siempre, eran las nueve en punto ¿Cuando transcurrió una hora? el tiempo se iba volando y eso lo odiaba, si le dieran la oportunidad de tener un súper poder elegiría tener la capacidad de controlar el tiempo. 

Tomo sus cosas rápidamente porque si llegaba más tarde de las diez de la noche su compañera de cuarto no le abriría, mal día para haber olvidado sus llaves. Cerro la mochila y tomo los libros que no le pertenecían para dejarlos en el carrito. 

- Bonne soirée mademe Pier -dijo sonriendo {buenas noches señora}

La mujer tras el escritorio sonrió asintiendo -Bonsoir {buenas noches}

Complacida y cansada salió del edificio abrochando su chamarra hasta el cuello, al ver la oscuridad de la noche supo que fue mala idea no irse con Sulli. 

-No hay mas-susurro para sí misma y emprendió el viaje a la estación de tren, el último que pasaba lo hacía a la diez así que tenía tiempo de sobra 

Esa era una noche fría como cualquier otra pero tenía un sabor diferente, tal vez era porque se sentía cansada o al menos eso quiso creer, suspiro tomando con fuerza su mochila porque el instinto le decía que alguien la seguía. No quiso volverse a comprobarlo así que camino con más rapidez mientras escuchaba los sonidos de las pisadas tras suyo. En un arranque de paranoia miró hacía atrás y se quedó estática al darse cuenta que era la única persona en la calle  

-J'hallucine (aluciné/alucino)-susurro temblando 

Sin pensarse dos veces más siguió caminando, divisando cerca la estación, ahí pudo ver a más personas ir de un lado a otro, regresando a casa después de una larga jornada laboral, aún sintiendo esa opresión en su pecho bajo las escaleras del subterráneo y espero su tren. Sus pies se movían con insistencia, estaba asustada porque seguía sintiendo esa mirada salvo que ahora había gente a su alrededor. 

El tren llego sin demora y rápidamente se subió a este, soltando una exclamación mental de alivió, había pocas personas por lo que pudo elegir un asiento alejado donde podría leer sin problema alguno. Al sentarse miro hacía al frente, el tren estaba en movimiento dentro de uno de los túneles. En los asientos de enfrente no había nadie, pero ella sintió un escalofrío al ver reflejada a una mujer a su lado, se quedo en shock porque ahí no había nadie más que ella.