Descendió con brusquedad en medio del bosque, sus pies descalzos tocaron la tierra fría, que se hundió ligeramente, su respiración errática, hacía que su pecho se moviera de forma violenta, miró hacia arriba, los rayos azules se extendían iluminando el cielo, un terrible escalofrío recorrió su cuerpo, en sus brazos se encontraba Taehyung quien estaba lo suficientemente débil para apenas mantener los ojos un poco abiertos, en los brazos de este acunaba al bebé desnudo que se quejaba constantemente.
—Tenemos que buscar dónde escondernos, al menos hasta que pase la noche—dijo Jungkook con preocupación, sin bajar a Taehyung caminó alrededor, siguó el sonido del cauce del río, a medida que avanzaba, podía sentir como el peso de Taehyung se asentaba, este estaba por caer desmayado.
Cerca había una cascada, su instinto le guío ahí, el agua caía con ferocidad debido a la lluvia que había caído horas antes. En la base de la cascada, alejada del río se encontraba una cueva, bajó a Tehyung dejándolo sentado en la hierba, con la espalda en las rocas, este luchaba para mantener sus ojos abiertos, se adentró a la cueva, cerrando sus ojos y concentrando un poco del poder nuevo que tenía en sus manos, de donde salió una luz purpura, esta iluminó alrededor, estaba limpió, era una cavidad rocosa, musgo corroía las paredes de piedra, había algunas hojas secas, se agachó juntando un pequeño bulto al que prendió con sus llanas, el fuego cobro vida, sólo así salió para ir por Taehyung.
Cargando su cuerpo y el del bebé recién nacido, los adentro a la cueva, acostándolos sobre las hojas, podía ver el sudor en la frente de Taehyung, este sólo vestía una camisa blanca larga manchada de sangre, la levantó cuidadosamente para ver su vientre, este tenía una herida casi cerrada, hizo una mueca, porque con lo débil que se encontraba, era muy probable que tardara en sanar, la bajo nuevamente, ahora revisando al bebé, se quitó la túnica qué el llevaba, acomodando al pequeño en la tela negra, era pequeño, delgado, no tenía cabello y su palidez le llamó la atención, no era la misma que Yoongi tenía, aquel bebé era albino, se dio cuenta al verlo de cerca, que tenía una pequeña mata de cabello blanco, relamió sus labios acurrucándolo, lo sostuvo contra su pecho, sentándose al lado de Taehyung.
En su interior sólo existía la culpa, él los había llevado a ese casi fatídico destino, por su culpa su novio e hijo estuvieron a punto de morir, aunque no podía haberse podido controlar, se reprochaba haber sido tan débil como para caer en las redes de Eris, no tenía justificación alguna, lo había arruinado, ahora una de las diosas más poderosas se encontraba en la tierra, sedienta de venganza.
Estaba cansado, por lo que se recostó al lado de Taehyung, sin dejar de mirarlo y poco a poco fue cerrando sus ojos, quedándose profundamente dormido.
—No podemos tomar decisiones de manera precipitada—dijo Yoongi mirando a los demás con suma desaprobación—. Es mejor que esperemos, ni siquiera sabemos a ciencia cierta lo que está sucediendo,
El estruendo de un rayo cayendo en algún lugar cercano, hizo que se encogieran, Namjoon entrecerró los ojos mirando alrededor. —Lo mejor es que entremos, no debemos de estar exponiéndonos de esa manera.
Todos entraron de nuevo a la casa, encontrándola vacía, pues Ananké y Cronos se habían ido, dejándolos a su suerte, Jimin y Jin corrieron escaleras arriba para traer a los bebés, tenían la necesidad natural de tenerlos cerca. Los demás se quedaron en completo silencio, escuchando la tormenta de rayos que se desencadenaba en los cielos.
—Siento a Jungkook—susurró Yugyeom, tomando con su pulgar e índice el puente de su nariz—. Es muy tenue, pero acabo de sentirlo después de semanas.
—¿Eso quiere decir que están bien? —preguntó BamBam con una máscara de preocupación, al no estar su abuelo, sentía una responsabilidad de cuidar a los hijos de los dioses, como el guardián que estaba por convertirse—. ¿Puede que hayan escapado?
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El Destino Del Olimpo (Yoonmin/Namjin/KookTae)
FanfictionSEGUNDA TEMPORADA DE HEREDEROS DEL OLIMPO Han pasado cinco años desde que los hijos de los dioses más poderosos del Olimpo dejaron su sangre divina para vivir como mortales. En el momento en donde disfrutaban de su libertad se dieron cuenta que ten...