El Destino Del Olimpo (Yoonmin/Namjin/KookTae)

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La atmosfera no había cambiado, dentro de la casa la tensión se respiraba, después de una intensa plática sobre las opciones que tenían y lo que era mejor para ellos, el cansancio se nootaba en sus ojos, al igual que la frustración al no ser capaces de llegar a un común acuerdo. Como Yugyeom lo había dicho, los intereses personales de cada uno de ellos interferían negativamente en sus planes, porque ninguno de ellos estaba dispuesto a sacrificar lo que amaban.

Esa vez tenían mucho más que perder, Namjoon se había quedado en completo silencio después de que se planteara la idea de tener que luchar contra Zeus, internamente sabía que era la única forma de salir con vida, pero al mismo tiempo, era su padre de quien hablaban, no creía que este pudiese hacerles daño.

Era tarde, cuando el aire comenzó a sentirse pesado, no era sólo la incomodidad del ambiente, sino algo más, Yoongi miró hacía la puerta que daba al patio de aquella casa, ladeo la cabeza, una densa niebla los rodeo, sus respiraciones aumentaron el ritmo, se pusieron alerta, pero algo se sentía muy diferente, era un aura que ellos conocían muy bien. Jimin fue el primero en reaccionar, corriendo hacía la puerta trasera, la cual abrió y desapareció en la niebla.

Yoongi y los demás le siguieron, gritando su nombre, miraron alrededor, nada podía verse alrededor, respirar aquella bruma, era como aspirar azufre, se quedaron quietos, completamente seguros de que si se movían terminarían tropezando, Yoongi miró alrededor, estaba ansioso, el bebé que estaba en su pecho comenzó a moverse.

—¡Maldita sea Jimin!

La bruma comenzó a disiparse, todos contuvieron el aliento, tenían una idea de quien se trataba, pero se negaban a hacer prontas especulaciones, sin embargo, cuando la claridad llegó, y vieron al centro del jardín sus hombros cayeron, desechando aquella tensión que habían mantenido desde que todo había pasado.

Jimin se aferraba al cuerpo de Taehyung quien escondía la cabeza en su hombro, detrás de este se encontraba Jungkook quien llevaba en brazos un pequeño bulto enredado en una chamarra negra.

—Pensé que jamás te volvería a ver—susurró Jimin con los ojos cristalinos.

—Minie te extrañé—dijo mirándolo a los ojos, con una sonrisa aliviada.

Los demás se acercaron, SeokJin abrazó a Taehyung, quien devolvió el gesto con cariño, por fin estaba en casa, con quienes eran su familia.

—Maldito idiota—bufó Yugyeom acercándose a Jungkook quien suspiró.

—Nos volvemos a ver.

Yugyeom le dio un medio abrazo, consciente de lo que llevaba en brazos, todos les dieron la bienvenida, menos Hoseok quien se quedó en la puerta observando la escena, una en la que no encajaba.

—Entremos—dijo Namjoon mirando los cielos, la tormenta de relámpagos seguía.

Acataron aquello como una orden, al entrar, Hoseok puso sobre los hombros de Taehyung un abrigo negro, este le miró confuso por unos momentos antes de dar un pequeño asentimiento de cabeza. SeokJin desapareció por uno de los pasillos, tras darse cuenta de lo que Jungkook y Taehyung usaban.

Se sentaron en el sillón, bajo la intensa mirada de sus amigos, estos querían preguntarles muchas cosas, pero no sabían cómo comenzar. Taehyung miró a Jimin que estaba a su lado.

—Me puedes traer algo para que el bebé coma, tiene mucha hambre—le pidió con suplica.

—Claro, regreso enseguida—respondió levantándose.

De esa manera todos posaron su vista en Jungkook quien llevaba en brazos al bebé, tragaron en seco.

—No lo miren así o tendré que golpearlos—advirtió con una nota de burla, para aligerar el ambiente.