06

11.6K 1.7K 392
                                    

Para este capítulo es importante recordar que un año en la tierra son diez en el Olimpo. 

-Muy bien chicos, eso es todo por el día de hoy, por favor no olviden traer sus escritos en griego para la próxima semana -anunció borrando del pizarrón la lección que les había inculcado esa mañana. 

Se volvió para guardar sus cosas, estaba cansado, últimamente su rutina lo dejaba exhausto, sintió como alguien se paraba frente a él, levantó la vista consternado y miró a una de sus alumnas. 

-Necesita....-paro al mirarla a los ojos, hizo una mueca 

El color de sus ojos era reemplazado por un blanco brillante, parecía mirar a la nada, por completo poseída, se quedó en silencio mirándola, ella levantó la manga de su suéter revelando una marca conocida en su muñeca interna, se trataba del símbolo de su madre, una hoja de maíz sobre una serpiente. 

-το μήνυμά σας (tú mensaje)-dijo casi en un susurro 

-Στον ποταμό Χαν τα μεσάνυχτα (En el río Han a la medianoche)- respondió a doble voz, siendo la segunda más aguda. 

-Θα πάω (Iré)-respondió con un murmuro -πηγαίνετε μακριά (Vete) 

La chica cerro los ojos, al abrirlos su característico color café había aparecido, ella miró confundida a su alrededor, Yoongi sólo la observo. 

-Si no tiene alguna duda sobre la clase, nos vemos la próxima semana señorita Lee -respondió con seriedad como era acostumbrado, la chica enrojeció y asintió sin asimilar por qué estaba ahí 

-Lo siento profesor Min, nos vemos la próxima semana -respondió nerviosa con el tono su verdadero tono de voz.

Yoongi la vio partir antes de suspirar, chasqueo su lengua y miró por la ventana, cerca de la escuela había un bosque, en este sobrevolaban algunos cuervos, ladeo la cabeza sin comprender el llamado de su madre, suspiro, sería difícil librarse de Jimin por la noche, porque este era de sueño ligero y al mínimo movimiento despertaba. 

Sin demorarse más salió de la universidad, sus pensamientos eran un revoltijo de suposiciones, sabía por la boca de Eprhiam que el Olimpo estaba en guerra, cincuenta años bastaron para que se destruyeran, eso poco le importaba, mientras no le afectara de forma directa podrían hacer lo que les plazca, pero no estaba seguro de poder salir ileso de aquello, por alguna razón las cosas empezaban a ponerse mal, primero con la marca de Jungkook, su regreso de la muerte y la visita de Eris, segundo SeokJin se comportaba extraño, estaba cada día más enfermo y sólo decía que algo le había caído mal, y por último pero no menos importante, los sueños que compartía con Jimin. 

Ambos habían tenido con anterioridad el poder de la premonición, la suya estaba sobredesarrollada pero la de Jimin no, este sólo la despertó cuando se encontraron, a través de los sueños comunicaban posibilidades y estas estaban manchadas de sangre, todos los escenarios eran diferentes, en lo único que se parecían era que en todos estos se involucraba un bebé, pero no siempre era el mismo, a veces era un pequeño rubio, otras uno pelinegro o un niño por completo albino. No sabía lo que significaba pero era malo, muy malo. 

Llego a la casa a la misma hora de siempre, al entrar y dejar sus cosas al lado de la puerta se dio cuenta que algo no estaba bien, Taehyung se encontraba en uno de los sillones dibujando, Jungkook más alejado lo observaba con molestia. 

-Llegue -anunció 

Taehyung levantó la vista y le sonrió ladino -Bienvenido 

Asintió sentándose al lado de Jungkook quien no despego la vista del dibujante, este miró de soslayo al pelinegro y gruño, Yoongi abrió los ojos confuso cuando este le aventó a Jungkook la libreta de dibujo, el chico de un golpe desvió el golpe del cuaderno de lo contrario le hubiera dado en el rostro. 

El Destino Del Olimpo  (Yoonmin/Namjin/KookTae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora