La una mañana agradablemente soleada, la primavera había llegado y con ella el aroma naciente de las flores de los prados, en el mundo humano había llegado un periodo de reconstrucción, las personas vivían su vida con total libertad, cometiendo los mimos errores de siempre, esa era una característica que se volvió inherente a ellos. En el Olimpo la reconstrucción de una sociedad justa e igualitaria estaba dando sus primeros pasos, poco a poco, los dioses más antiguos estaban confiando en el liderazgo de Namjoon.
Todo parecía estar completo, los días empezaban a avanzar con un buen pronóstico, aun había cosas que arreglar y cuidado que implementar, para seguir manteniendo el orden, pero eso se haría con el tiempo, el cual era sabio.
—Es muy diferente ahora—dijo Jin entrando a esa casa, donde habían vivido en sus años humanos, Namjoon les llegó un día con la sorpresa de que esta seguía ahí para ellos, para cuando quisieran escapar de la realidad que podría llegar a ser abrumadora.
Todo parecía igual, justo como lo dejaron aquella noche cuando se fueron, sin embargo, ellos ya no eran los mismos, ahora podían decir con certeza que habían madurado, haciéndose mucho más fuertes y conscientes de lo que había a su alrededor.
—Creo que necesita algo de limpieza—dijo BamBam mirando alrededor—. Pero sí, sigue igual.
—¡Mis cuadros! —soltó emocionado Taehyung, quien tomó la mano de Alexander y salió corriendo a las escaleras.
—Creo que te han dejado de lado hermano—rio Yugyeom—. Eso pasa cuando tienes hijos, por suerte no tenemos ¿Verdad amor?
BamBam le miró con los ojos en blanco. —Apenas puedo contigo, no gracias.
—Muy bien chicos, dejen de parlotear y a limpiar—soltó Jin con una escoba en la mano.
Todos comenzaron a limpiar la casa, Hoseok y Tzuyu se encargaban de sacudir, BamBam y Yugyeom de barrer, Jungkook y Namjoon de limpiar los muebles y Jin junto a Jimin de trapear, Yoongi era el único que se encontraba prendiendo el asador, recordaba haberlo comprado con su primer sueldo, sólo para ser igual a esas familias que miraban en la televisión.
Taehyung estaba arriba, encargado de cuidar a los niños mientras les mostraba sus obras de arte, quería ponerlos a limpiar, pero lamentablemente sus pinceles estaban duros y las pinturas secas, para el mundo humano ellos estuvieron un año fuera, entre el tiempo que tuvieron que abandonar la casa, hasta cuando se convirtieron en dioses, el tiempo era más lento en el mundo humano, creía que ese era un regalo de los dioses, para que estos disfrutaran un poco más la vida, porque a diferencia de los que tienen sangre divina, para los mortales había un fin.
—Me gusta este—dijo Alexander estirando la camisa de su padre, mostró una pintura que Taehyung había hecho del universo. Nunca había querido venderla y creía que se vería bien en la recamará de Alexander—. Es bonita.
—Gracias, sólo por eso te la regalaré.
—Yo también quiero esta—señaló Ava un dibujo de su padre Jin—. ¿Puedo tenerla?
—Y yo esta—señaló Demian un cuadro donde había una pareja de negro en un fondo rojo. ¿Habrá intuido que esos eran sus padres?
Taehyung asintió. —Bien—dijo mientras mecía a la bebé que llevaba en sus brazos.
—¿Qué es esto? —el hijo de Hoseok le mostró un pequeño dibujo de una estrella de mar, la recodaba, como un regalo que Hoseok le había hecho cuando eran niños, la última vez que se vieron—. Me gusta.
—Entonces es tuyo—le sonrió acariciando su cabello, Alexander se acercó a él y lo abrazó de la pierna, había descubierto que su hijo era un poco posesivo—. Vamos abajo niños.
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El Destino Del Olimpo (Yoonmin/Namjin/KookTae)
FanfictionSEGUNDA TEMPORADA DE HEREDEROS DEL OLIMPO Han pasado cinco años desde que los hijos de los dioses más poderosos del Olimpo dejaron su sangre divina para vivir como mortales. En el momento en donde disfrutaban de su libertad se dieron cuenta que ten...