SeokJin despertó porque el dolor en su espalda baja no le dejaba descansar, la noche anterior después de conocer a quienes estarían ayudándolos, les mostraron sus habitaciones y les alimentaron. A través de la ventana pudo ver que era de día, se sentó con cuidado en la cama, a su lado Namjoon dormía plácidamente, entrecerró los ojos molesto, él no se imaginaba el calvario por el que estaba pasando en ese momento, se levantó, se puso los zapatos cómodos y la sudadera quedándose sólo con los pantalones negros de pijama. Caminó a través de la habitación, paso por la ventana y la abrió, afuera estaba iluminado por la luz del día, sin embargo el cielo se mantenía nublado, no le gustaba ese clima.
Se encamino a una de las puertas, era blanca con el pomo color dorado, que por algún motivo desconocido le parecía conocido, su casa en aquel bosque resguardado con enormes jardines tenía decoraciones similares, entro al baño a vaciar su vejiga, últimamente sus riñones no aguantaban dos horas sin tener la necesidad de ser vaciados. Una vez terminado se lavo el rostro y la boca, agradecía no haber despertado con nauseas o devolviendo lo que pudiera haber en su estómago. Junto a la puerta había un espejo de cuerpo completo, hace días que evitaba a toda costa mirarse en uno, porque su estado actual le parecía deplorable, su piel tersa y sin rastro alguno de imperfección ahora parecía estar cansada, sus ojos eran adornados por unos cardenales morados debido a las noches sin dormir. Siendo el hijo de Afrodita era una vergüenza salir al mundo mostrando ese rostro. Repaso la vista por su cuerpo hasta aquella protuberancia en su estómago, era más grande que semanas atrás.
Debido al miedo que sentía de la situación en la que se vieron envueltos, no había analizado con detenimiento que a pesar de todo sería padre, desconfiaba de lo que crecía en su interior a pesar de que Hephriam les aseguró que era humano. Tampoco quería desarrollar sentimientos por lo que estaba ahí y que le pateaba con fuerza, no deseaba enjaularse a otra persona, suficiente era haber caído por Namjoon cuando juro no hacerlo, su madre le decía que amar era ponerse una soga al cuello, cerro los ojos negando con una sonrisa, sabía que al final del día fallaría.
Al salir de dio cuenta de que Namjoon seguía durmiendo, decidió que era mejor dejarlo descansar, las cosas tampoco habían sido fáciles para él, tenía hambre por lo que abandono la habitación en silencio. Los enormes pasillos blancos se extendían a una distancia considerable, las columnas que dejaban ver el patio central le protegían de la fría brisa de la mañana. Camino mirando a su alrededor, era una persona sumamente curiosa. Miró con asombro como había algunas personas paseando por el patio, en medio de este había una enorme estatua de marfil de una serpiente enrollada en lo que parecía ser una cruz que se clavaba en el suelo con una punta en triangulo, en la cima de esta estaba una media luna recostada que en el centro albergaba un circulo suspendido de plata.
Desvió la mirada cuando les vio hincarse para orar con la cabeza y las manos en el piso, era una imagen pura de los humanos enconmendándose a un dios sordo. Siguió su camino, todas las puertas del pasillo estaban cerradas, se preguntaba donde estaba Jimin, aunque intuía que a esas horas estaría durmiendo, el rubio prefería dormir, Yoongi decía que era porque el bebé con sangre del inframundo le estaba absorbiendo poco a poco la energía. Ninguno de los dos la estaba pasando bien con esa situación.
Bajo las escaleras, estaba por ir a la cocina para conseguir algo de comer cuando escucho el cantar de los pájaros, entrecerró los ojos confundido, ya que estos se escuchaban dentro de la casa. Siguió el ruido hasta que llego al fondo de uno de los pasillos más reducido, había una puerta de vidrió deslizable, la abrió con cuidado, dentro estaba una gran extensión de vegetación, parecía ser un invernadero. Miró al techo, este tenía forma de cúpula de cristal, las nubes eran visibles en todo su esplendor, volando alrededor habían pájaros de colores.
-¿Te han llamado?
La intromisión de la voz le hizo dar un pequeño salto en su lugar, miro alrededor sin poder encontrar al dueño de aquella voz femenina.
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El Destino Del Olimpo (Yoonmin/Namjin/KookTae)
FanfictionSEGUNDA TEMPORADA DE HEREDEROS DEL OLIMPO Han pasado cinco años desde que los hijos de los dioses más poderosos del Olimpo dejaron su sangre divina para vivir como mortales. En el momento en donde disfrutaban de su libertad se dieron cuenta que ten...