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Cuando Jungkook y Yugyeom regresaron a la morada de Apolo, tenían la intención de movilizar a todos de inmediato, tenían el tiempo medido, pero al entrar seguidos de Artemiza, se encontraron con miradas vacías y rostros serios, esperaban en el recibidor, sentados, sin moverse, sólo Jin caminaba de un lado al otro con los brazos cruzados, paso un momento para que los hijos de la guerra se dieran cuenta de que todos vestían de armadura.

—¿Qué sucede? —preguntó Jungkook con los ojos entrecerrados—. ¿Dónde está Hoseok y Taehyung?

Namjoon les miró sin expresión alguna. —Están en aquella sala—al escucharlo Jungkook comenzó a caminar hasta ahí, pero fue detenido por Yoongi quien puso una mano en su pecho—. Hoseok fue a buscar a su mujer e hijo, se los han llevado, los han castigado, no está bien. ¿Encintraron a su madre?

—Está muerta—dijo Yugyeom con un nudo en la garganta, BamBam se acercó a él y tomó su mano, la cual apretó con fuerza—. Ares dice que Eris la asesino, la guerra se aproxima, tenemos que comenzar el plan.

—Debemos ir al inframundo hoy—explicó Jungkook sin despegar la vista de la puerta cerrada de aquella sala común—. Ares nos dijo que lleváramos a los bebés a la morada de las Moiras.

SeokJin le miró con una ceja alzada. —Realmente no confió en esas perras.

—Es lo mismo que yo dije hermano—suspiró Yugyeom—. Pero el es único lugar en la tierra que puede servir como refugio.

—También el inframundo—interrumpió Yoongi.

—La última vez que Eclipse estuvo ahí los seguidores de Tanatos casi lo matan, tenemos que buscar un lugar done él pueda estar, por nada del mundo podemos separarnos de Taehyung cuando esté la guerra—Jungkook miró a Namjoon con una mueca, se alejó con los brazos cruzados recargándose en la pared—. Sé que no te gusta que hablemos de él de esa manera, pero piensa, la lucha contra Tanatos pudimos ganarla sólo con el poder de Eclipse, esta vez lo necesitamos y sé que él regresará, en cuanto sienta que Tae o Alexander está en peligro.

Tras el nombramiento de su hijo, Jungkook miró alrededor. —¿Dónde está mi hijo?

—Lo tiene KyungSoo—dijo Jimin—. Los está preparando.

—Bien—asintió ligeramente sintiéndose más tranquilo, conocía a Kyungsoo porque era uno de los seguidores más fieles de su madre, a quien había encomendado para cuidarles. Se recargó cerca de la puerta de la sala, quería ver si podía escuchar algo, no le gustaba que Taehyung estuviese a solas con Hoseok, eso le hizo apretar los puños.

Dentro de aquella sala Taehyung estaba tomando las manos de Hoseok con fuerza, este estaba al borde de la desesperación, ambos se encontraban cerca de la ventana, a él fue al único que quiso escuchar cuando regreso furioso, no era para menos, ellos tenían a su familia, una clara venganza por no haber realizado la labor que se le encomendó.

—Los encontraremos, podemos hacerlo—le dijo con decisión.

—¿Y si no es así? —preguntó inseguro, dentro de su pecho se suscitaban las peores especulaciones, unas donde pagaba con dolor y sangre haber confiado en las peores personas, entonces, sus esfuerzos serían en vano.

—Los encontraremos, confía en nosotros—susurró sin dejar de mirar sus ojos—. No fallaremos, pero para eso tienes que poner de tu parte, tienes que estar por completo de nuestro lado, de principio a fin.

—Si piensas que después de esto confiaré en ellos de nuevo, estas equivocado—dijo con la mandíbula apretada.

—Nosotros te ayudaremos. Eso es un trato.

El Destino Del Olimpo  (Yoonmin/Namjin/KookTae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora