El Destino Del Olimpo (Yoonmin/Namjin/KookTae)

35

2/5

Abrió los ojos y lo primero que vio fue el techo de piedra oscura, un calor abrazador rodeaba su cuerpo, comenzó a respirar con rapidez, incapaz de mantener el aire en sus pulmones, los recuerdos abrumadores llegaron a su mente como ráfagas de viento frío, comenzó a sentir su cuerpo, el entumecimiento y el dolor de algunas partes, intentó mover los dedos de los pies y de las manos, teniendo éxito luego de unos momentos, cuando pensó que estaría listo intentó sentarse, fallando, sólo su torso pudo levantarse un poco, al hacerlo se miró envuelto en llamas y gritó.

Su gritó hizo que se sentara, estaba lleno de llamas, pero no sentía que se quemaba, sólo un calor debido a la frialdad de aquellas llamas, intentó apagarlas, pero, no pudo hacerlo, sollozo por lo bajo ¿Dónde estaba? ¿Qué eran esas cosas que lo rodeaban? Y, por último, pero no menos importante ¿Dónde estaba Najoon?

Una de sus preguntas fue resuelta casi al instante en el que se abrió la puerta, tres pares de ojos le miraron como si se tratase de un fantasma, él abrió la boca desesperado. —¡Me estoy quemando! —gritó tropezando con las palabras.

Namjoon se acercó a él de inmediato, lo miró pasmado y llevó las manos a sus mejillas, le observó con detenimiento, sus ojos se encontraban acuosos, eso era un completo milagro, porque Jin estaba vivo, se acercó a su pecho, escuchando los latidos de su corazón y regreso a mirar su rostro, comenzó a besarlo en la frente, mejillas, nariz y labios, Jin correspondió con las manos temblorosas, porque aún no era cien por ciento capaz de controlar los movimientos de su cuerpo.

El beso fue profundo, ambos derramaban lágrimas de la felicidad, porque no podían creer que estaban en los brazos del otro, se separaron sólo para mirarse, sin dejar de tocar sus rostros, Yoongi, Yugyeom y Jimin ingresaron en la habitación con una sonrisa, en la puerta se quedó Hoseok quien observaba todo con seriedad.

—Yoongi quítale eso —dijo señalando las llamas.

Con un chasquido de dedos las llamas desaparecieron, SeokJin se movió a la derecha, quedando bien sentado en aquella piedra, miró a sus amigos y sonrió, antes de darle un manotazo en el brazo a Namjoon.

—¡¿Por qué fue eso?! —exclamó sorprendido.

—¿Cómo pensaban que iba a pagarle al barquero? —negó con los ojos entrecerrados.

—El plan era que no pagaras—bufó Yoongi—. Pero al ver que se abrió el inframundo, creo suponer que el plan de Eclipse no funcionó, por cierto ¿En dónde está?

SeokJin miró alrededor. —Él dijo que yo tendría que cruzar primero, pensé que ya estaba aquí.

—No creo que tarde mucho en llegar—dijo Yugyeom quien se había dado cuenta del cambio en el ambiente—. Es bueno tenerte de vuelta Jinie.

—Gracias chicos—repasó su vista en cada uno, hasta que llegó a Hoseok, fue ahí que su semblante cambio por completo—. ¿Qué haces tú aquí?

—Vine a ayudar—respondió con una mueca, no le gustaba la tensión en la que estaba envuelto.

—¿Ayudar? ¿Tú? —bufó negando con una mueca burlesca—. No le hagas reír, lo único que has hecho desde que nos conocemos es jodernos la vida, la traición esta en tu sangre Hoseok, ¿Qué vas a ganar a cambio de estar aquí?

Namjoon quien veía a su novio alterarse de mala manera lo abrazó a su cuerpo, besando su cabeza. —No es momento para eso, tienes que descansar.

—Estuve muerto durante días—rio por lo bajo—. Lo último que quiero en estos momentos es descansar, lo que quiero es ver a mi hija.

—Te va a encantar—dijo Jimin con una enorme sonrisa—. Es hermosa.