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Ananké miró a sus tres hijas, Cloto, Láquensis y Aisa, estas asintieron comprendiendo lo que su padre les pedía.

-Entonces es momento -dijo a Chrono -Hazlo 

El dios del tiempo cerro los ojos y todo a su alrededor se volvió difuso, mostrando la realidad nublosa del futuro. 



















Jimin no se sentía bien, había algo que obstaculizaba su día, uno que debía de ser bueno ya que por primera vez desde que habían llegado a Rusia el cielo estaba plenamente despejado, tanto él como Jin decidieron salir al jardín a tomar el sol, habían pasado un mes y medio desde que llegaron a ese lugar, poco a poco se estaban acostumbrando a su vida recluidos entre esos muros de piedra, mirando a todos a su alrededor servirles como cuando eran dioses, estaban tranquilos al lado de sus parejas, sin embargo conforme pasaba el tiempo y se acercaba el día previsto para el nacimiento de sus hijos la ansiedad aumentaba. 

-¿En qué piensas Jimin?-preguntó SeokJin mientras se sentaba en una de las bancas blancas cerca de los helechos, Jimin tomo asiento a su lado sin dejar de ver la fuente que estaba en medio del jardín una que tenía la escultura de una serpiente -Últimamente estas muy distraído 

-Jin -suspiro mirándolo por fin con una sonrisa mortificada -¿Crees que una vez que nazcan los bebés todo esto termine?-pregunto acariciando su vientre -Porque si antes no soportaba la idea de perder a alguno de ustedes, ahora no creo poder vivir sabiendo que mi hijo corre peligro 

SeokJin compartía ese sentimiento, en esas últimas semanas había despertado en él eso que tanto repudió, el amor por su hijo, gracias a Namjoon y a las atenciones que este le daba o lo emocionado que estaba había comprendido que no era del todo una equivocación y que estaba bien si lo amaba, eso no lo hacía débil, porque se había enfrentado al mundo por el amor de Namjoon y lo mismo estaba dispuesto a hacer por su hijo. 

-Eso espero -susurro con una mueca -Porque entiendo a la perfección lo que estas sintiendo en este momento y créeme que me gustaría decirte que todo va a acabar bien pero presiento que la verdadera lucha apenas comienza 

Jimin asintió bajando la mirada, su vientre estaba más grande pero no era enorme como inicialmente había imaginado, eso le agradaba, cuando llegara el momento iba a extrañar su pancita. 

-Puedo decirte lo que sea y tú no le dirás a Yoongi ¿Verdad?-pregunto mordiendo su labio inferior 

-Claro, sabes que no lo haré -asintió mirándolo 

-Si mi bebé no puede permanecer conmigo en el mundo terrenal yo...he decidido que lo mandaré al inframundo con mi madre, ella cuidará de él 

-Pero...¿Cuando decidiste esto?-preguntó confuso ya que Yoongi siempre hablaba de que encontraría la manera de arreglar la situación 

-Lo decidí al momento que supe que no podía traer un bebé del infrmundo al mundo-suspiro con melancolía -Yoongi esta ilusionado, la otra noche me lo dijo, quiere que nazca el bebé, desea verlo, yo no quiero decepcionarlo pero no me mentiré a mí mismo ¿Me entiendes?

-Quieres salvarlo -asintió-Porque si no recibe nutrimento del tartaro morirá 

-En algún momento podré encontrarme con él o ella -sus ojos se llenaron de lágrimas -Después de esta guerra.

-Aún tenemos tiempo Jimin, tal vez ellos consigan una forma de hacerlo. 

-Tiempo es lo que menos tenemos -suspiro cerrando los ojos 

SeokJin trago en seco, no estaba listo para ese momento porque en su interior sabía que no resistiría si algo malo llegara a pasar, estaba angustiado y en su mente no dejaba de imaginar diferentes escenarios donde la catástrofe los perseguía hasta el día de su muerte. 

















El Destino Del Olimpo  (Yoonmin/Namjin/KookTae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora