4. Un cigarrillo

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Christopher daba vueltas en la silla, con algo de incomodidad al estar en un mismo lugar con Zabdiel y Kathy. No por ella, claramente, pero estaba claro que ambos no se llevaban bien, él seguía siendo el mejor amigo de Erick, y no debió ser lindo para él escuchar la famosa historia de los engaños.

No lo culpaba, él también apoyaría a sus amigos en una situación así, pero se le hacía injusto que todos lo vieran como el malo de la historia, a excepción de Richard. Hasta Kathy se había puesto del lado de Erick, seguramente siendo influenciada por su amiguito Zabdiel, que claramente tenían algo.

Y eso también era injusto, porque ella le había ayudado en una ocasión a que se fuera con Joel. Simplemente era hipócrita que de un momento a otro lo juzgara y lo señalara como el culpable de destruir esa relación cuando esta ya estaba mal desde que él llegó.

Zabdiel solo observaba a Christopher mientras su novia le hablaba, no podía odiarlo porque ni siquiera le había hecho algo malo a él, pero simplemente no le caía bien y ya. Conocía la historia detalle por detalle, y realmente no podía culpar del todo al castaño, él solo se aprovechó de la oportunidad que dejó Erick al descuidar su novio.

La culpa era de Erick y de Joel, el ojiverde le había dado motivos y su novio pudo haber tomado otra decisión. Definitivamente no era la forma, hubiese podido terminar con él antes de meterse con Christopher, pero no era nadie para señalar a los demás.

La culpa lo había invadido muchas veces, ya que él había visto los coqueteos de Chris hacia el novio de su amigo y no hizo nada, jamás dijo nada. Aunque en cierta parte, le parecía justo lo que había pasado. Erick debía reaccionar de alguna u otra forma, y si esa forma era un engaño, entonces se lo tenía merecido.

Él conocía más que nadie la forma en la que Erick lo había descuidado. Muchas veces sintió lástima por el correcto Joel...

Pero sí se le hacía raro que el rizado volviera con el ojiverde, es decir, él mismo había presenciado cómo se les apagaba la llama del amor.

—Christopher, ¿por qué tan serio? —le preguntó con algo de burla en su tono.

—¿Me estabas escuchando? —cuestionó Kathy con molestia.

Negó con algo de vergüenza, no era el tipo de persona que hacía una visita para no prestar atención, pero quería molestar a Christopher.

Ella solo suspiró con aburrimiento y se levantó, dedicando una última mirada de decepción y subió. Después lo debía arreglar.

—¿Estás nervioso? —volvió su atención al castaño, que negó de inmediato.

—Estoy incómodo, no eres la mejor compañía para mí —ok, definitivamente le podía empezar a caer mal.

Sonrió con hipocresía y trató de mantener la compostura.

—No entiendo cuál es tu problema conmigo, ¿acaso te estás acostando con mi novia y quieres ser mi amigo?

Christopher se limitó a rodar los ojos y sonreír de la manera más falsa posible. No era la primera vez que recibía esa clase de comentarios por parte de Zabdiel, así que trató de ignorarlo y no dejar que eso lo afectara.

—Eres insoportable, Zabdiel, pero tus comentarios me hacen gracia.

—Ah, ya veo, y te sientes orgulloso de quitar novios, ¿no?

Christopher agradeció cuando la puerta fue abierta por Richard, lo había salvado de una conversación incómoda. Le gustaría enfrentarlo y decirle que sus burlas no son de buen gusto, pero lastimosamente debía verlo al menos una vez por semana y no le convenía tener un enemigo tan cerca.

Una Oportunidad ||Joerick - Virgato|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora