7. Desconfianza

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Los preparativos debían iniciar cuanto antes, ni siquiera se había buscado el lugar para empezar. Jonathan quería una fiesta, Julieth quería una cena sencilla y solo con amigos cercanos y familiares. Eran personas muy diferentes, pero el amor se les notaba. Eran una pareja de envidia para muchos, ya que siempre estaban con una sonrisa en el rostro sin importar nada.

Dejaron la plática en la que había convertido el desayuno y empezaron a organizarse, algunos en parejas y otros solos. Era obvio que Jonathan no sabía nada de que había pasado, así que decidió poner a Christopher con Erick de nuevo, porque se llevaron bien en la oficina.

El menor protestó, poniendo como excusa que quería estar con Joel, ir con el castaño significaría una verdadera tortura. Logró convencerlo de que fuera con Zabdiel, que había sido invitado a petición de él. Eso fue incluso peor para Chris, no estaba dispuesto a soportarlo un minuto más. Solo esperaba que se mantuviera muy entretenido con su amigo, porque la paciencia no le iba a durar mucho para la próxima.

Efectivamente, una vez que llegaron Zabdiel y Kathy todos salieron a hacer lo que les asignaron. Erick con su amigo y la novia de él, Ana se quedó con Cristóbal para ver qué había ahí que pudiera servir, Richard acompañó a Jonathan y Julieth, Joel solo y Christopher también.

—¿Qué vas a buscar? —le preguntó el castaño al rizado.

Eran los últimos que faltaban por salir, el ambiente estaba un poco incómodo y uno de ellos debía romper el silencio.

—¿Eh? —Joel lo miró un poco desconcertado, no esperaba que él hablara.

—Que qué vas a buscar, o sea, ¿qué te toca hacer?

Sí lo había escuchado, pero estaba un poco nervioso. Era como cuando no sabes qué responder y pides que te repitan, pero con el único propósito de pensar algo lógico y poder dar una buena respuesta.

—Ah, buscar algunos lugares, ya sabes, para dar opciones —rogaba para que no se notara su voz inestable.

Christopher asintió y humedeció sus labios, al menos se notaba que no era el único nervioso ahí, solo que Joel no lo sabía ocultar y eso se le hacía tierno. Aunque tal vez solo era incomodidad, siempre debía considerar todas las ideas cuando se trataba de él.

—¿En qué te vas a ir? —el menor hizo una mueca y se encogió de hombros.

—Pues ahí está el problema —soltó un pequeña risa, la primera desde que había llegado —. Yo busqué algunos en internet, pero Julieth insiste en que vaya a ver si son como prometen.

—A mí me tocó ir a preguntar la comida.

—¿Pero el lugar no cubre también la comida? —frunció el ceño, eso era lo que siempre había escuchado.

—Bueno, en ese caso tú debes preguntar y avisarme —Chris le guiñó un ojo mientras sacaba las llaves de un auto. En realidad era de Julieth, ya que se habían ido en un autobús, ellos eran los únicos que ya habían estado ahí antes.

Joel sonrió, la idea de pasar ese día con él le agradaba. Solo era por su carisma, no había otra razón por la cual le gustaba verlo. Quizás ese era el momento de experimentar la amistad que nunca pudo tener con él, porque tal vez Christopher ya no tenía las mismas intenciones de antes, cosa que era muy probable debido a lo que sucedió la otra vez.

Se preguntaba si acaso era el único que temía que sus sentimientos volvieran a intervenir, porque la tranquilidad con la que estaba él le parecía impresionante después de todo lo que habían vivido.

Se fueron escuchando música en todo el camino, pero ninguno hablaba a menos de que fuera para preguntar o dar indicaciones del lugar. En el primero había tres salones, se veía bastante bien a decir verdad.

Una Oportunidad ||Joerick - Virgato|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora