11. ¿Estás coqueteándome?

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—Llegaron bastante rápido —Zabdiel abrió la puerta, dejando entrar a Jonathan y a Erick.

—¿En serio? A mí me pareció que nos tardamos —comentó el menor, haciendo una mueca de duda y sentándose a ver televisión.

El rubio se sentó a su lado y empezó a cambiar los canales lentamente. La tarde para él había sido extraña, tuvo que ayudar a elegir el vestido de Julieth, pero estaba rodeado de mujeres y fue bastante incómodo escuchar sus temas de conversación.

Jonathan también llegó y se unió a su silencio, solo estaban con la mirada perdida en algún lugar, no era como si estuvieran poniendo atención a los programas que se pasaban con rapidez al ser cambiados.

Erick sacó su celular y llamó a Joel, quien rechazó la llamada inmediatamente. Frunció el ceño ante eso, ¿por qué no podía responder? Estaba empezando a sentirse ignorado, aunque seguramente debía haber una excusa para eso.

—¿No te responde? —negó cuando su amigo le hizo la pregunta, al parecer no estaba tan distraído como pensaba.

—Debe estar ocupado, lo llamaré luego —bloqueó el teléfono y lo dejó en su bolsillo de nuevo.

•••

Joel se miró por última vez al espejo antes de quitarse el traje y volver a vestirse con lo que ya traía. Le gustaba, pero le quedaba un poco grande. Debía pedirle a la chica que le cambiara la talla, pero antes tenía que interrumpir su intento de coquetearle a Chris, quien parecía bastante incómodo y pidiéndole ayuda con la mirada.

—Disculpa, pero necesito una talla un poco más pequeña —puso la mano en su hombro, obligándola a mirarlo.

—Claro, ya te ayudo con eso —asintió para no parecer descortés, pero cuando ella volvió a dar vuelta, no pudo evitar rodar los ojos —. Y como te estaba diciendo, creo que ese color va perfecto con tu tono de piel. Quizás algún día hasta podría mostrarte los trajes que mejor te van, pero tendría que ser en otro momento...

—¡Disculparme, bella!, lo que pasa es que tengo que regresar rápido —Chris hizo una mueca como diciendo que lo sentía.

—No hay problema. ¿Podemos salir después?

—Soy gay.

Ambos contuvieron una risa cuando vieron la expresión de asombro que tenía después de eso, pero lo importante era que por fin parecía que los iba a dejar en paz, mejor dicho, a Christopher.

—Vale —la chica le sonrió falsamente y luego miró a Joel —. Ya te busco una talla más pequeña.

—Te debo dos, eh —el mayor le tiró las llaves del auto y el rizado las atrapó.

—No voy a conducir, hazlo tú —se las volvió a tirar.

Después de hacer el proceso requerido y dar los datos para alquilar los trajes, salieron del lugar un poco cansados al medirse esa ropa tan incómoda. La lluvia comenzó a caer de nuevo con demasiada fuerza, estando allá adentro no se habían dado cuenta de que se había oscurecido como si estuviera de noche prácticamente.

Se miraron al mismo tiempo y sonrieron, para luego comenzar a correr hasta el parqueadero más cercano, que era donde estaba el auto. Al llegar y entrar, lo primero que hicieron fue ver lo empapados que estaban, trataron de calmar sus respiraciones debido a la velocidad con la que habían corrido.

Joel sacó el celular para ver la hora y vio las tres llamadas que tenía de Erick. Pensó en llamarlo de vuelta, pero prefirió mandarle mensajes. No quería lidiar en ese momento con los reclamos de su novio, seguramente lo iba a llenar de preguntas.

Una Oportunidad ||Joerick - Virgato|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora