Fastidioso YuGyeom

09.- Casa Jae

YuGyeom terminó de revisar las últimas ordenes de envío de la tarde. Sabía que en cualquier momento su asistente entraría por esa puerta para ir a recoger a su amigo YoungJae. Y aunque Yu no sabía como estaba la relación de ese muchacho no dudó en ayudarlo cuando Bambam se lo pidió.

La orden de alejamiento ya estaba hecha. El agente de la policia sólo esperaba la llamada de Kim para proceder.

Los privilegios de tener dinero.

Alejó las carpetas de su vista y esperó a que su mayor entrará lo cual no fue mucho porque el rubio entro a los segundos con su celular en mano.

-¿Listo?

-Más que eso ¿sabías que es la primera vez que arruinó una relación como esa de tóxica? - dijo emocionado.

-Pues que no se te haga costumbre arruinar relaciones, YuGyeom.

El tailandés y el coreano avanzaron hacía el estacionamiento de la empresa. Bambam subió del lado del piloto como todas las veces en que iba con el menor y condujo hacía la casa de su mejor amigo.

A su lado, YuGyeom llamaba al agente para que le esperara en la dirección que el rubio le había proporcionado. Le advirtió sobre tener algún problema y le aseguró que estaba en deuda con él por ayudarlo.

Bambam sentía su corazón latir eufórico ante todo lo que su jefe hacía por él. Todo sin poner pero a nada. Todo sin importa si su vida estaba de por medio.

¡Idiota!

Le agradecería luego. Claro que sí.

✩

-Muy bien, YoungJae. Vámonos.

El castaño sonrió al ver a un chico alto de hebras negras y azules ojos. Sabía que el dueño de empresas Kim era guapo, pero no sabía a que grado. Ahora entendía porque su mejor amigo no renunciaba.

El menor era guapísimo.

-¿En serio él no volverá a molestarme?

-Tranquilo, hyung. Ese idiota no va a volver a hacerte nada. - dijo el menor de los tres.

Bambam sonrió y tomó la mano del mayor entre sus dedos. Tiró levemente de su amigo y pasó por un lado de YuGyeom.

-No quiero que ese sujeto se acerqué jamás a mi hyung ¿esta claro?, si me enteró de que estuvo por lo menos un centímetro cerca olvidaré lo que es la ley. - advirtió.

-No se preocupe, joven Kim. Ese hombre no se acercará a Choi YoungJae jamás.

YuGyeom se despidió del agente y caminó hasta alcanzar a sus mayores. Le enternecia que Bambam fuera tan lindo con su amigo. Que lo cuidará de esa manera tan protectora.

Le encantaba el corazón del tailandés.

-Tranquilo, hyung. La orden ya esta dada. - dijo el menor. - después de la cena te daré trabajo en la empresa. Lo prometo.

-Gracias YuGyeom. De verdad estoy agradecido contigo por lo que estas haciendo por mí.

-No te preocupes ahora por eso. Lo importante es que estes bien. - posó su mano en el hombro de Bambam y sonrió al notar como este se relajada. - ahora vayamos por algo de comer. Tengo tanta hambre que me comería a Kunpie si se dejara.

-¡Kim YuGyeom!

Pero el menor ya había salido disparado por las escaleras del edificio mientras se reía sonoramente.

-Ese niño es bueno para ti, Bambam. Se le nota desde lejos lo mucho que le gustas.

-Lo peor de todo es que lo se y no puedo verlo más que como mi jefe...

Mentira...

Las miradas del mayor por Yu ya no eran de solo empleado-jefe. Había algo nuevo en su corazón alterandolo por completo ante tanta cosa hecha y dicha por el menor.

Ya no estaba solo en verlo. El escucharlo lo ponia feliz.

¡¿Qué?!