33.- YuGyeom

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Bambam se sentó en la comodidad de su cama con el cuerpo doliendole.
Pues en Tailandia había pescado un resfriado cuando decidió ir de visita con sus primos a un lago.

Lo cual había sido un error porque terminó dentro del lago y para rematar todo, el agua estaba tan fria y el aire tan fuerte que para cuando llegó a casa, su nariz ya esta roja. Sus labios morados y una fiebre arriba de 38 grados.

Sus padre lo había llevado al doctor, pero aún así, Bambam prefería regresar a Corea donde Mark pudiera estarlo vigilando y cuidando.

Porque el tailandes confiaba en su mayor para todo.

Así que, con toda su alma doliendole y sin muchas ganas de moverse; bajó las escaleras y se sentó en el sofa más grande a esperar.

Encendió la televisón y tomó la manta que, cuando llegó, la dejó ahí para luego cubrirse. Tomó pañuelos y sonó su nariz.

Estar enfermo era una mierda. Ni siquiera podía respirar bien. O hablar siquiera. Ni que decir de caminar o dormir bien.

Y ahora, el tener que soportar las quejas de YuGyeom, los reclamos de YoungJae y las posibles quejas Mark; no le estaba causando gracia en lo obsoluto.

Después de un rato. No mas de 10 minutos, escuchó la puerta ser abierta así como varias voces en el recibidor.

Bambam solamente se giró para poder observarlo y así notar las miradas de preocupación que todos le estaban dando.

-¡¿Por qué te ves así?!

Apuró a preguntar YoungJae mientras se acercaba al menor con rapidez y tocaba su frente. Luego sus mejillas y por último su cuello.

Mark llegó con ellos como buen doctor que era y comenzó a revisar al menor con demasiado esmero.
JaeBeom, Jackson y YuGyeom observaban los movimientos del doctor y la mirada perdida de Bambam.

No era normal ver al tailandés de aquella manera. Ni mucho menos con ese color amarillo en la piel.

-YuGyeom, llama a una ambulancia. Bambam esta grave.

Y no necesitó más para sacar su celular y llamar de emergencia a una clínica privada.

Kim estaba preocupado por su mayor, al grado de culparse a si mismo por dejarlo ir a Tailandia aún sabiendo como eran los primos del mayor.
Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras hablaba por telefono y su corazón latía con fuerza al pensar que algo malo podía pasarle.




YoungJae, JaeBeom, Jackson y YuGyeom llevaban más de 3 horas en esa clínica. Esperaban que la infección que adquirió en Tailandia saliera de su cuerpo con urgencia.

Pues parecía que esa simple infección lo estaba acabando de la peor manera.
Mark les había dicho que el tailandés ya estaba bien, que la fiebre había bajado y que ya no había la necesidad de dejarle el suero. Más YuGyeom no quiso que su mayor saliera de ese lugar sin el mismo color canela que su piel tenía.

Los mayores intentaron convencerlo, pero el chico era terco así que, ahora se encontraban ahí. Esperando tanto a Mark como Bambam.

-¿Estas cansado?

Logró escuchar como JaeBeom se preocupaba por su asistente y sintió más culpa al recordar quien era el internado en ese lugar.

-No mucho. Hay días peores, este sólo fue uno más.

Aquéllos dos chicos se veían tan bien uno al lado del otro, siendo JaeBeom quien abrazara al menor y lo pegará a su cuerpo mientras acariciaba su cabello y dejaba besos en sus mejillas y frente.

Jackson no prestaba atención lo cual lo hacía sentir incómodo por estar el solo ahí.

-Mañana iremos a HonKong, Jae. Prepara tus cosas temprano ¿sí?

-Yo soy quien debería decirte eso. - rió bajito el castaño. - yo soy tu asistente, hyung.

-Mi lindo y tierno asistente.

Okay. Necesitaba alejarse de esos dos si no le darían nauseas. Así que se levantó sin decir nada y caminó hacía la habitación donde Bambam estaba.

Y se quedó congelando al escuchar las 7 palabras que su mayor pronuncio.

Fastidioso YuGyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora