Fastidioso YuGyeom

20.- Desayuno

-¿Dónde está Bambam? - Preguntó el de cabellos castaños mientras se separaba del cuerpo de JaeBeom. Los nervios barrieron su cuerpo y el simple echo de pronunciar una pregunta le costo trabajo.

-Ya viene... - dijo el menor sin dejar de observar a la parejita; uno muy sonriente y sinico y el otro muy nervioso y atolondrado. - ¿ustedes estaban...?

-¡¿Qué?!, ¡no!, no ¿qué te hace pensar eso? - se apresuro a preguntar YoungJae. - YuGyeom abrió sus ojos en sorpresa ante la repentina respuesta llena de nervios y balbuceos que el chico le estaba dando.

-¿A qué hora llegaste, hyung? - YuGyeom decidió que cambiar el tema sería algo bueno; ya que YoungJae se ponía cada vez más rojo, si es que eso era posible.

-Hace 10 mimutos. Creí que podríamos ir a desayunar, pero me encontré con que le tienes una sorpresa a tu novio y no quiero arruinarla.

-En primera no es mi novio; y en segunda, yo no he echo nada.

-Eso no importa... - interrumpió Jae. - él no lo sabe, así que se quedará así. Tú lo hiciste y punto. Ahora, iré a cambiarme y ya bajo. - Dijo mientras se lavaba las manos y luego caminaba hacía la salida. Más JaeBeom no quería dejar pasar la oportunidad y habló un poco fuerte

-Que linda pijama de ositos, sunshine.

Si YoungJae ya estaba sonrojado como un tomate, esto lo hizo cambiar de color al instante. Más no dijo nada y subió las escaleras a toda prisa. YuGyeom sonrió mientras tomaba un vaso con agua y lo bebía tranquilamente ante la atenta mirada de su mayor.

-¿En serio te gusta mucho? - preguntó JaeBeom una vez el menor terminó de beber el agua.

-Me gusta lo suficiente como para cuidarlo y amarlo toda la vida. - dijo. - ¿y tú?, ¿te gusta mucho?

-Lo suficiente como para venir temprano a verlo.

Ambos estaban enamorados; uno con un año de antigüedad y el otro con apenas 3 días de conocerlo, pero así es el amor. No importa cuanto tiempo pase, ni cuantas personas tengas que conocer, ni cuantos corazón tengan que ser rotos, el amor llega cuando menos lo esperas y con la persona que menos imaginás. Y tanto YuGyeom como JaeBeom estaban conscientes de eso. Sabían que enamorarse era peligroso, sabían que dolería como en el infierno, pero no les importaba. No mientras el sufrimiento fuera con las personas correctas.

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-¡Solo tenías que ir por un vaso y regresar!, ¡¿qué tan difícil es hacer eso sin terminar bañandome, Kim?! - Preguntó enojado Bambam mientras Jae y JaeBeom lo ayudaban a secarse.

No está de más decir que no era culpa de YuGyeom haber vaciado toda el agua en la ropa de su mayor mientras regresaba de la cocina con el vaso, pero ni él entendía el porque de su torpeza.

-Lo siento yo...no fue mi intensión mojarte, hyung.

Los ojos castaños del rubio se posaron en la figura avergonzada y triste de su menor. Un sentimiento de culpa se instaló en su pecho al verlo de esa forma. Así que, alejó las manos de sus mayores y se acercó a abrazar al mas pequeño de todos. Envolvió su brazos en el cuello de Kim y lo atrajo a su cuerpo mojado. YuGyeom estaba con los ojos abiertos por la impresión.

¿Kunpie lo estaba abrazando?

Correspondió cuando YoungJae le guiño y sonrió ampliamente; aferró sus brazos a la cintura de Bambam y lo apretó con fuerza. Sabía que los abrazos eran reconfortantes, pero jamás había tenido uno tan agradable y lleno de ternura como el que su mayor le estaba dando.

Bambam, sin separarse del cuerpo de Kim, comenzo hablar:

-¡Eres un imbécil!, pero lindo. Gracias por el desayuno Gyeomie. Solo, aléjate de las cosas líquidas y más cuando yo este cerca ¿sí?

-Sí, Kunpie...

Bambam sonrió para luego dejar un casto beso en la mejilla sonrojada del más pequeño. Se alejó de su cuerpo y después de cambiarse se sentó a terminar de desayunar lo que, segun Jae y JaeBeom, YuGyeom había preparado. Sonriendo ampliamente cada que una discusión surgía por cualquier cosa.