—Sólo si quieres. Puedes negarte, no me molesto... Sólo trato de cuidarte... Después de todo, eres el único que vale la pena.—Murmuró, mirándome con cierta ilusión en sus ojos.—Haré lo posible para cuidarte. No seré tu guardaespaldas, pero sí tu amigo. ¿Te gusta la idea?—Sonreí demasiado tonto, casi embobado con sus curiosos colmillos que se asomaron inocentemente por su boca, con un aire liviano chocando con mi rostro.
—Me encantaría, Mingyu.—No paraba de darle pequeñas sonrisas.—Nos vemos mañana...—Asintió, mientras bajaba las escaleras que llegaban a mi casa.
—Te vendré a buscar mañana, luego te confirmo la hora. Nos vemos.—Alzó su mano, agitándola en medio de despedida. Cerré la puerta, y suspiré. Exactamente no sé porqué. Pero su rostro me alivianaba la carga pesada que traía, me hacía sonreír de una manera que mi rostro nunca había sentido, y mejor ni hablar de mi pecho, donde mis costillas se rompían por el corazón a punto de explotar. Se sentía demasiado raro, quizás por el miedo de mañana, sería lo más probable de esta sensación tan nueva para mi.
Me adentré a casa, y di un pequeño saltito de emoción, y me acosté en mi cama otra vez. Me sentía feliz de todas formas, no sé porqué. Quizás porque pasaré tiempo con él en vez de estar solo. No lo sé.
El día pasó, mañana sería un nuevo día.
Comencé mi rutina normal, llegué a la escuela sin problema junto a Mingyu quien fue a buscarme a una hora razonable. Fuimos caminando con tranquilidad. Llegamos sin problema. Y a pesar de todas las posibles cosas que podían pasar, estaba emocionado, de haber caminado un poco con Mingyu. ¿Era eso normal?
Nos instalamos en el aula, y las clases comenzaron, aburridas como siempre.
Pasó rápido de todas formas.
Salí a recreo, con el miedo carcomiendo mi cabeza, y mi estómago. El más alto estaba todo el tiempo conmigo. Miraba a todos lados, al igual que yo, estaba preocupado. Me hacía sonreír con cosas absurdas, y me tiraba del brazo para pasar desapercibidos. Me gustaba esto a pesar de todas las cosas malas que podían acontecer con un paso en falso.
—Supongo que puedes estar tranquilo... Perdón por ponerte nervioso hoy, sólo intento ayudarte.—Sonrió, mientras abrazaba mi brazo moviéndome a un lado del pasillo, que estaba más apartado de las demás clases.—Quiero seguir saliendo contigo, pero más tranquilos. ¿Quieres ser en serio mi amigo?—Reí bajito.
—Claro que sí, no lo dudes más. Además, me gusta tu compañía.—Vi su sonrisa formarse con esas palabras sencillas. Sus colmillos atrevidos relucir y sus ojos brillar al mismo tiempo. Era genial. ¿Cómo tal pedazo de arte estaba frente a mi? No lo entendía pero me agradaba. Era simplemente impresionante mirar su par de luceros, cafés y hermosos frente a mis ojos, presentarse con un brillo especial.
Me encantaba.
Me sacaba de este mundo para llevarme a la mismísima luna.
No, espera, la luna es demasiado cerca...
Esto no era normal.
Nos quedamos mucho tiempo así, no contaba ni los segundos o quizás minutos. Se sentía mágico, como si algo genial estuviera pasando. ¿Qué es esto que siento? No lo comprendo.
—Wonwoo...—Sus palabras se atoraron.—Quiero... Necesitamos salir de aquí.—Quería decir algo, lo sabía. Su brillo en los ojos se apagó como si un balde de agua hubiera caído sobre él. Tomó mi brazo, y nos movimos demasiado rápido. Era delgado, demasiado, y era llevado con facilidad. Estaba siendo totalmente complicado.
—Mingyu para. Estoy cansado.—Habíamos caminado por toda la escuela. Aunque más bien era correr, sí, correr. Estaba agotado, y no había tomado desayuno, por lo que mi energía estaba demasiado baja como para poder estar corriendo una maldita maratón en la escuela.—Estoy cansado. No quiero seguir corriendo.—Dije mientras ponía mis manos en las rodillas.
—¿Tomaste desayuno?—Negué.
—No, casi nunca lo tomo. Siempre estoy solo en casa, y no me gusta prepararme nada.—Mingyu suspiró.
—Está bien, vamos a un lugar especial hoy.—Me tomó de la mano, mientras caminábamos más tranquilos. Sus dedos tocaban mis nudillos, como si de porcelana fueran. Me sentía tranquilo.
Nos metimos por detrás de una reja, y ahí había un pequeño pedazo de pasto, donde estaba bien cortado, con un árbol.
Mingyu de su pequeño bolso, sacó unas galletas, y un sandwich. Lo puso encima de el bolso, y abrió el paquete de galletas. Me ofreció, y me las dejó en la mano.
—Come, no quiero que te de otro bajón de azúcar.—Sonrió, mientras me entregaba cuatro galletas.—Y toma la mitad de esto, es mejor prevenir que curar.—Sonrió mientras partía con sus manos el pan, me entregó la mitad más grande y masticó.
—Gracias, pero no tengo hambre...—Susurré, sin aceptar la comida.
—Me vale, vas a comer sí o sí.—Me extendió, mi pedazo de pan a la boca. Abrí la boca indeciso, y mastiqué.—¿Y bien?—Preguntó mientras masticaba.
—Está bueno... Gracias...—Susurré mientras sentía el pan en mi boca. Estaba suave, un poco remojado pero sin ser completamente húmedo. Y con un sabor permanente a mermelada. Estaba demasiado delicioso a mi parecer.—Está muy bueno...—Dije con cierta inseguridad.
—¿Qué pasa?
—La verdad no sé de qué hablar...—Con el rostro completamente avergonzado, sólo me quedé callado, escuchando como él comía las galletas que estaban todavía restantes en el paquete.
—¿Nunca has tenido amigos?—No sabía que responder, o si responder en realidad.—¿No? Vaya...—Tomó mi respuesta por mi lenguaje corporal.—Al menos puedo enseñarte. Soy bueno en esto.—Sonrió, y se irguió con seguridad.—Bien. ¿Cuál es tu comida favorita?—Solté una risita y me sentía más seguro de mi mismo. Abrí mi boca para responder y sólo dejé salir aire en un suspiro.
—Todo tipo de variaciones de papas.—Asentí con completa seguridad.—¿Y tú?—Miró las galletas.
—No lo sé, pero amo estas galletas. No me gusta compartirlas.—Soltó una risita mientras cubría su hermosa sonrisa de mi vista. Me daban ganas de quitarle la mano de ahí, para poder ver sus dientes moverse, y sus labios curvarse. Era hermoso verlo.
—¿Y por qué si lo haces conmigo?
—Porque contigo sé que vale la pena. Sé que no abusarás, y sé que eres una buena persona.—Subió su mirada al cielo, se podía ver con una claridad impresionante, con las nubes hermosas y esponjosas que me hacían querer morderlas y mirarlas por el resto del día.—¿No me harás cambiar de opinión cierto?—Negué, mientras asentía, sin bajar su mirada a mi. Se notaban de todas formas sus mejillas rosadas.
—¿Cómo sabes que no te haré daño? Las personas ocultan su lado más oscuro detrás de máscaras. ¿Cómo crees en mi?—Soltó un suspiro de alivio, mirándome.
—Quizás porque eres genial, te admiro, y en verdad creo que eres genial. No sé como lo haces, pero me gusta escucharte. Y ayudarte, sé que es lo correcto. El hecho de que nunca hayas tenido amigos no significa nada. Significa que las personas se pierden y no exploran a una persona genial como tú. Wonwoo, tienes mucho que contar, y quiero escuchar todo de ti, desde el detalle más mínimo al más grande. Te escucharé decir todas las palabras del diccionario si es necesario. Por eso sé que no robarás todas mis galletas. ¿Lo entiendes, pequeño?—Nunca nadie me había tenido aquella fe, aquello que me hacía falta. Alguien en quien creer en vez de malas cosas que eran lo único que me rodeaba. Al fin algo cambia.
—Supongo que tienes razón... Muchas gracias por todo, siempre me has cuidado. No sé que hacer a cambio.—Nuestras miradas se posaron en el contrario. Sus ojos como una ampolleta se encendieron, sólo para mi, para mirarme con una luz especial. Pequeñas estrellas en aquellos encantadores luceros.
—No me tienes que devolver nada. Sólo lo hago porque te quiero cerca de mi, porque en verdad te quiero como persona.—Acarició mi hombro, y me sonrió.—Quiero sacarte todo ese peso que traes en los hombros. Quiero que tu vida sea mejor, más genial.—Sonrió, y se metió a la boca otra galleta.
Esas palabras eran la luz al final de túnel.
Al fin era guiado por las luciérnagas en la noche.
Al fin era llevado por las luces del camino.
Podía salir del verdadero sótano ahora de verdad.
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-Body-
FanfictionNo puedo cambiar mi cuerpo. ¿Por qué me lo exigen? ¿Por qué me llaman así? No puedo cambiar, déjenme en paz... Por favor, alguien que me saque de aquí... 🦋Historia Meanie (Mingyu y Wonwoo) 🦋No se permiten copias ni adaptaciones. 🦋Inicio: 25/08...