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Los sueños se acaban, las cosas buenas también.

Las malas pasan como una tormenta, la calma es cosa de luego.

No es bonito, no es algo de lo que estemos acostumbrados, las cosas malas pasan como un huracán y se pueden instalar por mucho tiempo en tu posición, dejándote inmóvil por mucho tiempo. Sí, quizás puedes luchar, salir de ese lugar para escapar de el huracán, o ser libre de todo cuando esta pase por su cuenta.

No, no te rindas.

Típica frase, la típica que supuestamente te saca valor, sin tener que derrumbarte.

Mentira, totalmente mentira. Puedes caer, puedes llorar en el piso, patalear si sientes una injusticia consumirte, quejarte si sufres un mal. Eso no demuestra lo débil que eres. Derrama las lágrimas que quieras, sonríe cuando quieras, sé feliz cuando lo estimes conveniente. Se triste si lo necesitas, desahógate si tu corazón te lo pide de rodillas. Suspira si te sientes cansado, golpea algo si te sientes enojado, cierra los ojos si te sientes cansado.

¿Qué tiene de malo sentir?

¿Qué tiene de malo ser de una forma u otra?

¿Qué tiene de malo pesar más o menos que otros?

¿Qué tiene de malo ser más rápido que otros?

¿Qué tiene de malo sonreír más que otros?

¿Qué tiene de malo hablar menos que otros?

¿Qué tiene de malo ser más astuto que otros?

No hay nada de malo, cada persona puede ser o hacer lo que quiera. No hay que hacer daño, esa es la clave. ¿Por qué a mi si pueden hacerme daño? ¿Qué derecho tienen sobre mi? Ninguno.

Me siento mal, me siento tonto, me siento imbécil por cada segundo que paso encerrado, por cada recreo que desperdicio sin quejarme. ¡No es justo!

Yo lo sé, porque siento en verdad que no es así, aunque me repita que la justicia no existe, por más que me diga a mi mismo que no es así, que no es mi culpa ser así. Siempre viene a mi ese sentimiento. Quiero librarme de todas estas cadenas que me atan al suelo, sacármelas, arrancarme ese hierro que envuelve mis muñecas y me impiden ser quien soy.

¿Quién sacará las llaves para librarme?

Sigo sin entender porqué lo hacen. Por más que mi cabeza lo piense, simplemente es ilógico, no es astuto, ni inteligente el hecho de pasar por esto. No entiendo las razones, ser delgado no me define como persona. No tiene ningún sentido, no tiene sentido ser delgado y ser una persona mala o de mala apariencia. No me tomen por eso, no me definan como eso. Puedo ser mejor persona de lo que mi físico aparenta.

Quiero una oportunidad para demostrar quien soy, mis cualidades y aptitudes, mis características que de seguro no son tan horribles, mis habilidades y mi verdadera personalidad. Mingyu me la dio, me la entregó como en bandeja de plata sin siquiera conocerme. Las personas así son pocas, no sé si sentirme feliz, triste, decepcionado o afortunado.

Sé que hay personas que pasan por cosas más terribles que yo, sé que hay gente que muere a diario en vez de estar como yo, supuestamente más feliz. Sé que hay chicos como yo que la pasan mil veces peor.

Pero eso no hace que me sienta mejor.

De todas formas es un asco, vivir así, encerrado, sin la luz del sol. Me siento atrapado, y no en el sótano, si no en mi mismo, en una persona que no soy, atado a ella como una máscara imposible de quitar.

Es suficiente, no quiero más, no necesito más, no es necesario. He entendido que soy una mierda, sé que soy un asco por saber que soy algo peor, que me quejo por todo, que estoy perdido en las redes de la tristeza. Una tristeza que mi pecho padece cada día, cada latir.

-Body-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora