No tenia idea...

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Cas se preocupó al ver el rojo sangre de los ojos de sus hijos cuando voltearon hacia ellos, pero desapareció después de un parpadeo rápido. Los chicos parecían absolutamente normales luego de haber detenido una catástrofe inminente para el universo entero. Pero seguían siendo solo niños en medio de una guerra, y sus padres no pudieron hacer más que abrazarles, certificando su bienestar.

El resto solo observaba, nadie tenía idea de cuánto poder poseían esos simples jóvenes, y eso asustaba. Nath se apartó de sus padres, con su mirada fija en Michael, dispuesto a acabar con el primogénito. Lucifer le tomó del brazo, deteniendo su paso seguro.

- Él intento dañarnos. – Objetó el menor.

Una mirada de su padre, y retrocedió refunfuñando por lo bajo que no era justo. Satán sabía que su hermano mayor necesitaba más pruebas para saber que los mellizos no eran a algo que pudiese enfrentar, ni con todo el poder de Dios. Lucifer avanzó hacia el grupo.

- Creo que ya quedo claro que es suficiente. Cualquiera de ustedes, - Paso su mirada desde los humanos hasta su propio padre. – quien sea que intente enfrentarnos de nuevo, no seremos tan amables.

La familia se apartó, listos para volver a casa. Pero entonces, Jack y Nathan elevaron sus manos en saludos.

- Bye, Sam. – Saludaron desde lejos, al único que les caía bien del grupo.

El Winchester menor devolvió el gesto, bajo la mirada estupefacta de su hermano mayor. Sam elevó los hombros, quitándose la culpa de ser un amigo para el par.

Los cazadores también se marcharon, y solo quedaron Dios, Michael y Gabriel. Mirando la tarde caer poco a poco, con el paisaje boscoso a lo lejos.

- Fue un suicidio. – Admitió el hijo mayor, sopesando sobre sus recientes acciones. – No tenía idea de lo que podía hacer.

- Lo mismo pensé en ese entonces. – Recordó con una sonrisa Chuck. – Pensé que Castiel tan solo era un capricho para Lucifer. – Rio. – No tenía idea de lo que podían llegar a enfrentar por ese "capricho".

- Fue mi culpa eso. – Aceptó Gabe, del otro lado de su padre. – Las cosas serían diferentes si me hubiese quedado en el cielo.

Chuck negó repetidas veces con su cabeza, cruzando sus brazos atrás.

- No hay nada en este mundo que pudiese detener a esos dos. Nada, Gabe. – Suspiró. – Como nada detendrá a sus hijos.



Los niños dormían más temprano de lo normal, al parecer su aventura los había agotado por completo. Lucifer entró con un café a la habitación, donde Cas secaba su cabello vestido con la camisa de su pareja.

- Largo día, ¿Eh? – Suspiró de cansancio el mayor.

El ángel no respondió, fingiendo estar ocupado en su azabache melena. Luci dejó el café sobre la mesa de noche y recostándose sobre las mantas.

- ¿Pasa algo?

Castiel pareció sobresaltado, como saliendo de un trance con esa pregunta.

- No, nada.

Pasaba, y mucho. El rubio no necesitaba ser un genio para saberlo y, aunque aún no descifraba de qué se trataba, su mayor habilidad era hacer que el ángel olvidara todos sus problemas.

En cuanto el menor se escabulló entre las sabanas, Lucifer lo atrajo contra sí para sorpresa del otro.

- Apuesto a que recordaste la primera vez que nos enfrentamos a Mike hoy. – Sonrió. – Era exactamente igual que en ese entonces.

- Ese día me dijiste que me amabas, ¿Recuerdas?

Lucifer besó su frente y la memoria se volvió más vivida.

- Lo admití ese día, pero te amaba desde hace mucho. –

Los ojos azules se elevaron pasmados, no tenía idea de cuánto tiempo antes había comenzado esto.

- ¿Desde cuándo?

- Mucho antes de que tú me notaras. – Rio, recordando sus aventuras como enamorado. – Era realmente estúpido en ese entonces para acercarme.

El rubio besó su cuello esta vez, haciendo cosquillas al más joven. Por un segundo, Castiel se dejó hacer por las caricias de su pareja, sonriendo inconscientemente, olvidando al mundo entero. Pero entonces recordó en lo que pensaba hace un momento, en lo que había sucedido antes de que Michael apareciera. Si, se sentían tan agradecido de ser amado con tanta fuerza...

Pero la culpa le carcomía, y ya no pudo sonreír. 

El ángel de Lucifer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora