Holi! Este capítulo queda dedicado a: Mejia_Daybelis17 porque gracias a ella me llegó la idea de hacer este capítulo 7w7
Disfruten♡*******************************
Declan
—Perdón, perdón, perdón…—repetía una y otra vez lo más rápido que podía; como es normal en ella cada vez que falla en algo que siente que no debió de fallar.
—Estas perdonada, pero…—hice una pequeña pausa mientras pensaba en las posibles opciones del porqué está disculpándose—¿Por qué te acabo de perdonar? —pregunté frunciendo el ceño por la confusión.
—Es que en la iglesia me preguntaron si podía dar la palabra este fin de semana, para nuestro culto de jóvenes; entonces, como entenderás, me emocioné y por causa de esto, olvidé nuestra salida y acepte —respondió evitando hacer muchas pausas y al final suspiró.
Reí. Mi reacción debería de ser otra porque me acaba de cancelar la salida que hemos planeado durante un tiempo; pero realmente me siento muy feliz por ella, porque siempre ha querido predicar y al fin tiene esa oportunidad, así que no me voy a enojar o entristecer, cuando está a punto de cumplir uno de sus sueños.
—No debes de disculparte por eso, ya sabes que si es por las cosas que son para Dios, te puedes olvidar de mí todas las veces que sea —. Respondí sonriente, aunque estoy consciente de que no me ve.
—Ay que lindo tú —mi sonrisa se agrandó aun más. Elishia es una persona que no demuestra sus sentimientos y tampoco anda haciendo halagos, entonces, el hecho de que lo este haciendo me hace feliz, porque eso indica que está confiando en mí—. Oye, tengo que colgar, ya que me acaba de llegar visita, así que hablamos luego, cuídate.
—Está bien, Adiós hermosa —me despedí y colgué la llamada. Lancé el celular a la cama, me senté sobre ella y suspiré.
Desde que Elishia se fue, llevar nuestra amistad especial ha sido bastante complicado; a penas logramos vernos de cada año un día, cuando acierta a venir hacia acá; así que tenemos que conformarnos con hablar por llamada y orar juntos por esa vía.
Mi estómago empezó a gruñir del hambre así que me pare y me dirigí a la cocina. Allí me encontré con Marcus, mi compañero de piso y amigo; aunque últimamente no nos hemos llevado muy bien, ya que este se ha apartado de Dios y ya los temas de conversación no son los mismos.
—Y cuentame, ¿Qué te dijo Elishia? —preguntó a penas me vio entrar.
—Que no podrá venir —respondí sin importancia alguna. Me duele un poco el hecho de que no venga, pero es cierto lo que dije: si es por las cosas de Dios, que se olvide de mí todas las veces que sea.
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Aliento de vida {borrador}
Teen FictionCuando era una bebé mis padres me abandonaron, pero eso nunca me impidió ser feliz. Conocí a Dios desde mi niñez y me fue más fácil llevar las cargas de la vida. Durante mi adolescencia libre batallas de las cuales pensé que nunca iba a salir, a vec...