Veintidós

222 32 17
                                    

Este capítulo queda dedicado a: karoldiaz_, por siempre estar en cada capítulo😍❤

Muchos no lo ven de esa forma pero la vida es muy parecida a una montaña rusa porque un día estas arriba en el otro abajo. Muchas veces andas de cabeza o simplemente estás dando múltiples vueltas. El punto está en que nunca será un trayecto totalmente recto.

Por más aburrida o tranquila que consideres tu vida, en alguna parte de esta gran atracción, te esta esperando un giro de ciento ochenta grados el cual cambiará por completo lo que resta del trayecto.

—¿De verdad te tienes que ir? —Pregunté por enésima vez mientras observo a mi esposo guardar sus cosas personales en una mochila.

—Sabes que sí. —Dejó de hacer lo suyo para detenerse frente a mí y colocar sus manos sobre mis hombros—. Marcus necesita mi ayuda.

¿Quién pensaría que Marcus, luego de tanto tiempo sin buscarle; lo estaria contactando hoy para pedir ayuda?

Declan y él fueron compañeros por mucho tiempo, incluso llegaron a ser mejores amigos hasta que Marcus se descarrilo; empezó a andar en malos pasos y desde ahí la relación cambió.

Declan, a pesar de todo, le continuaba predicando. Hacía lo que podía hasta que un día el chico desapareció y no supimos más nada de él hasta hoy.

—Pero no quiero que te vayas.

—No te preocupes. Regresaré mañana. —Me envolvió en sus brazos—. Además, tú también estarás ocupada así que el tiempo se te pasará volando.

—Pero quiero que vengas conmigo. —Lo mire con un puchero.

Rió.—Ya habran otras actividades a las que iremos juntos —dicho esto dejo un suave beso sobre mis labios.

Hace cuatro semanas tomé la desición de regresar a la iglesia. Me planteé el hecho de no volver por miedo al rechazo, las miradas y críticas que podía recibir pero no retrocedí; gracias a la hermosa familia que Dios me regaló.

Fue difícil sacar ese miedo de mi vida pero ellos estuvieron dándome su apoyo en cada momento, incluso mi madre, que a pesar de no poder asistir a la iglesia con nosotros siempre me habló sobre Dios y de cómo se siente Él al verme volver a sus brazos.

La iglesia no me recibió de la forma en que el miedo me decía; al contrario, todos abrieron sus brazos para darme abrazos y utilizaron sus bocas para hablar palabras de aliento.

En fin, este mes ha sido de paz y felicidad para mi familia.

Mi mamá, aunque no tiene fuerzas para caminar, ha mejorado mucho.

Dios le habló a Eliana y Kai dándole su aprobación sobre dicha relación.

A Jane la empezaron a invitar como predicadora de otras iglesias.

Declan obtuvo un nuevo trabajo en donde el sueldo es mayor.

Y lo más importante: Lea y Paul encontraron una niña huérfana en la calle; esto le conmovió tanto el corazón que la adoptaron así que ahora tenemos una nueva persona en la familia.

Mi corazón esta lleno de emoción y alegría por todos estas hermosas noticias pero aun más por haber regresado a los brazos de mi Pastor.

Debo de reconocer que aunque he vuelto, no veo un avance en mi relación con Dios. Todavía me siento estancada y sigo viviendo de la gloria pasada.

Porque no tengo experiencias el día de hoy pero entonces cada vez que entro a la iglesia o asisto a alguna actividad, me acuerdo de cómo era todo antes de que yo decidiera apartarme y entregarle todo de mí a un trabajo que nada me dejo. Cada uno de esos momentos que viví son valiosos y por eso los atesoro en un lugar especial de mi corazón.

Aliento de vida {borrador} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora