Gabriela: Esto.....
Santiago: si tienes tantas ganas de salir, porque no me dices a...
Gabriela: está bien, si tanto quieres saber, voy con Gabriel a comprar mi vestido para la boda. Ahora déjame salir - dije ya cansada de su interrotorio.
Santiago: ¿de verdad? Entonces vamos, tengo que comprar lo que me pondré también. Después de todo también asistiré, así que dile a Gabriel que irás conmigo - ¿Qué? Está loco?
Gabriela: olvidalo, ¿Estás loco?
- Santiago me tomó del brazo y me llevó afuera yo me solte.Gabriela: ¡suéltame! que intentas hacer? Eh?!
- Santiago abrió la puerta del auto para mi.Santiago: vamos entra.
Gabriela: Esto..... – él me interrumpió
Santiago: vamos.. - él me subió y luego subio.
Gabriela: ¡oye! - Santiago empezó a conducir.
Tome mi teléfono y le escribí un mensaje a Gabriel que decía -Lo siento, pero Santiago se interpuso en cuanto tenga el vestido te enviaré la dirección. Allí dejaré uno igual para que lo recojas.
Santiago: Ya llegamos, vamos.. - bajamos y entramos a un centro comercial - este centro comercial le pertenece a la compañía - entramos a una tienda en específico la cual se veía muy distinguida.
Empleado: señor y señora Anderson - nos recibió un empleado con una sonrisa cortés, yo le sonreí, aunque odio que me llamen por ese apellido.
Santiago: ¿cómo has estado?
Empleado: he estado bien. Por aquí por favor. - Santiago y yo fuimos con el empleado.
Santiago: está bien de ahora en adelante lo haremos nosotros.
Empleado: ¿Está seguro?
Santiago: Así es, no se preocupe.
- Santiago intentaba escoger un vestido para mi, lo digo, porque estamos en el área de Damas, la tienda era bastante grande, era tanto para Damas como para Caballeros.
Santiago: a ver... Creo que este te quedará perfecto.
Gabriela: Oye ¿cómo crees que usaría eso? - esta horrible, yo tomé uno, que sé que es el correcto, es un vestido de tirantes plateado de lentejuelas, un escote pronunciado, la espalda descubierta y con una apertura en una de las piernas - Este es perfecto.
Santiago: ¡oye!
Gabriela: iré a probarmelo - entre a probarme el vestido y debo decir que me encanta, Salí de allí, para ver que opinaba Santiago, el levanto su mirada del teléfono y no se que pensará pues solo me ve - ¡Santiago! - le grité para que me preste atención.
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Odio, Amor y Venganza (Matrimonio A La Fuerza)
RomanceSoy Gabriela y siempre supe que mi vida era un desastre, que siempre estaría marcada por el sufrimiento gracias al rechazo de mi padre. Pero lo que nunca imaginé era de que ni siquiera tuviera el derecho de elegir... Cuando, donde y con quien me cas...