Odio, Amor y Venganza (Matrimonio A La Fuerza)

Cap 17 volviendo a la realidad

Narra Gabriela..

- Por mis mejillas pasaban un sin número de lágrimas.

Víctor: ¿por eso actuabas de ese modo? por eso la gorra y toda la vestimenta? Dime una cosa te divertiste jugando conmigo? ¡¿verdad?! - él se estaba alterando y sus ojos los noté cristalizados.

Gabriela: no es de ese modo, por favor... - Las lágrimas bajaban sin cesar – siempre he recibido el rechazo de mi padre, siempre he sido la sombra de mi hermano mellizo. Siempre me pregunté qué había hecho mal, porque nadie se preocupaba por lo que realmente yo sentía... cuando pensé que todo eso cambiaría que sucede? organizan una boda obligada con alguien a quien había visto sólo una vez, no sabes cuánto sufrí. No sabía que era peor si vivir con él o con mi padre, fue cuando Gabriel me ayudó a escapar de todo – vi a Víctor con los ojos cristalizados, no sé si era por lo que yo le decía o por si creer que yo lo engañe a propósito.

Víctor: ¿y que me involucra en todo eso? por qué te burlaste de mí? por qué lo hiciste? Dime por qué?!

Gabriela: no me burlé de ti, por favor entiende. - lo dije en llantos – cuando entré a la empresa, cuando te conocí, cuando confíaste en mí, mi vida cambió por fin habían personas que realmente confiaban, me sentía tan distinta sentí que le importaba a alguien... no jugué contigo. Realmente te quiero creeme ¡por favor! – ya no podía más y lo que más deseaba era que él no me odiara, que me crea.

Al Otro Día..

- desperté junto a Víctor. Había dormido en su habitación, me levanté despacio con cuidado de no despertarlo, fui a mi habitación necesitaba una ducha, necesito relajarme.. cuando entre a mi habitación un nudo se formó en mi garganta al ver a Santiago y a mi padre allí, mi padre me recibió con una bofetada mientras me decía en mi propia cara..

Enrique: ¡eres realmente una zorra! - vi en sus ojos lo enojado que estaba, quería dejar salir las lágrimas que retenía, pero no lo iba hacer frente a ellos, no podía seguir permitiendo todo esto.

Gabriela: ¡Usted no tiene ningún derecho! - dije exaltada y enojada.

Enrique: ¡Ja! ¿no tengo ningún derecho? ¡realmente es una vergüenza para mí tenerte como hija! incluso duermes con otro que no es tu esposo. Dime cuántas veces has dormido con él? Eh?! - no puedo creer lo que mi propio padre me está diciendo, siempre supe que me hace a un lado, pero realmente pensé que en el fondo me quería. Pero no y todo esto me duele y me duele mucho es como si algo dentro de mí se rompiera.

Gabriela: ¿realmente lo quiere saber? es que no lo recuerdo han sido muchas. - dije sarcástica.. mi padre respondió con otra bofetada, Santiago se interpuso.

Santiago: señor Enrique creo que es suficiente.

Gabriela: ¿por qué debe de ser suficiente? Cuando toda mi vida he recibido el mismo trato de este señor, cuando he recibido su rechazo? porqué suficiente? cuando tú fuiste quien empezó todo?! porque le pides que pare?! - grite. Por un momento pensé que mi vida podría arreglarse, pero ya ven,  me ha jugado otro mal juego.

Enrique: ¡mejor ya cállate! ¿Sí?

Santiago: ya vámonos, sera lo mejor.