Odio, Amor y Venganza (Matrimonio A La Fuerza)

Cap. 43 lo sabe alguien más

Abro mis ojos de apoco, parpadeo varias veces y puedo identificar que estoy en el cuarto de un hospital.

Pablo: despertó - escucho a lo lejos.

Rachel: Gabriela - veo a Rachel que se acerca.

Gabriela: Rachel... - dije casi inaudible.

Rachel: no hables, estuviste a punto de afixiarte, Leo y Pablo te rescataron - dos lagrimas salen de mi al recordar que estuve a punto de morir junto a mis bebés.

Leo: hey calma, todo estará bien - escucho como alguien más entra a la habitación y puedo ver a un hombre el cual entra vestido de doctor.

- les traigo buenas noticias por suerte llegaron a tiempo para impedir que ocurriera una desgracia, Gracias a eso Gabriela y los bebés están en perfecto estado - pude ver cómo Leo y Pablo se miraron sorprendidos y quizás preguntándose ¿qué él acaba de decir? - ahora si me disculpan - dicho esto se retira.

Pablo: ¿qué es lo que el doctor acaba de decir?

Leo: tú... - Rachel sonríe algo nerviosa.

Rachel: creo que el doctor se equivocó de paciente ¿no?

Leo: ¿Gabriela? - Leo llama mi atención para que les explique.

Rachel: es solo una equivocación.

Gabriela: Rachel está bien, ellos no se creerán el cuento de que fue una equivocación, lo que acaba de decir el médico es la verdad estoy embarazada.

Pablo: ¿entonces seremos tíos? - pregunto alegre y chocando los cinco con Leo.

Leo: el idiota de Santiago se lo tenia bien guardado, en cuanto lo vea le romperé la cara, ¿Cómo oculta algo así? - yo carraspeó con mi garganta.

Gabriela: he.... chicos - ellos me miran - Santiago no sabe nada - ellos se miran - y no debe de saber nada.

Pablo: ¿cómo que no? Él tiene todo el derecho de saber que será padre y más si es de dos, si escuchamos bien.

Gabriela: en mi vientre llevo dos bebes, y no quiero que tengan como padre a Santiago - dije firme.

Leo: pero él es su padre y tiene todo el derecho de saberlo, no puedes quitarle ese derecho.

Gabriela: ¿Rachel podrías ir hablar con el doctor? No quiero que siga metiendo la pata y contándoles a todos lo de mis bebés - Rachel asiente y se retira - Chicos entiéndanme, él a tomado sus decisiones y no merece estar en la vida mía ni en la de mis hijos.

Pablo: Gabriela son suyos también, y estoy seguro que esta noticia hará que cambie por completo, estoy seguro que hará que regrese con ustedes.

Gabriela: no, no y no, no quiero que esté con nosotros por obligación o por lastima él mismo decidió su camino, y yo solo quiero que mis hijos crezcan rodeados de amor, yo me iré lejos con ellos, donde nadie los lastime - dije con lágrimas en los ojos.

Leo: no puedes llevártelos, ellos tienen derecho de conocer a su padre y él tiene derecho de estar con sus hijos, solo piensa las cosas y el bienestar de ellos, nosotros no le diremos nada a Santiago, porque eres quien debe decírselo, él debe saber que será padre. - las lágrimas no me cesan, la puerta fue abierta y por ella entrar Santiago, mi corazón se volcó y paralizó al verlo llegar preocupado - ¿cómo va todo? - Leo le pregunta.

Santiago: ya están investigando todo - dice mientras lo mira rápido para luego volver su vista a mi.

Pablo: nosotros ya debemos irnos, y seguiremos moviendo nuestros contactos - después de despedirse ellos se van. Santiago no hace más que analizarme y verme.