Odio, Amor y Venganza (Matrimonio A La Fuerza)

cap 18 Regreso de Leo

- Sonreí sarcástica.

Gabriela: ya entiendo porque esa chica se fue de tu lado, ¡¿me tratas de este modo porque no puedes tenerla?! o qué? lo haces Porque mi padre te lo pide? Eh?! - dije frustrada.

Santiago: ¡¿realmente quieres que te responda?! Sabes porqué lo hago? porque lo deseo, ¡porque deseo que nunca seas feliz! - le iba a dar una bofetada a ese imbécil, pero me detuvo sosteniéndome el brazo con fuerza - No te atrevas. Dime una cosa le harías esto a tu padre? creo que él después de todo es quién puede hacerte sentir humillada, lo ha hecho desde que eras niña ¿no? - los recuerdos de cuando era niña, de mi padre siempre haciéndome a un lado vinieron a mi mente y no pude evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas. Me solté furiosa ¿Cómo este imbécil se atreve?

Gabriela: ¡no sabes cuánto te odio! tú no tienes derecho de decir esas cosas! - salí de allí casi corriendo y las lágrimas no se hicieron tardar.

Narra Pablo..

Pablo: ¿Hola? - fue más bien una pregunta el número es desconocido.

Leo: Oye ¿cómo has estado? - escuchó del otro lado de la linea.

Pablo: ¿con quién hablo? - creo saber quien es, pero aún así preguntó.

Leo: ¿no recuerdas mi voz? sólo han pasado unos meses después de la última vez que hablamos - ¿cómo este imbécil se atreve a llamar después de todo?

Pablo: No recuerdo las voces de personas como tú - dije algo enojado.

Leo: ya han pasado algunos años ¿Porqué sigues tan enojado?

Pablo: ¡Ja! y todavía lo preguntas?! sabes lo culpable que me he sentido estos años por no poder decir la verdad? Eh?!

Leo: no llamo para escuchar eso otra vez, llamé para decir que he vuelto al país, ahora colgare - este imbécil como se atreve?!

Narra Santiago..

Santiago: Ramona ve que esté bien, por favor. - Gabriela ha estado encerrada por horas y eso me preocupa,  la verdad es que no debí de decirle todas esas cosas hace rato.

Ramona: ¿por qué sólo no la dejas en paz?

Santiago: porqué ella pagará haberme dejado en ridículo - Y claro que lo pagara. Mi teléfono sonó anunciando una llamada el número es desconocido para mí.

Santiago: ¿Hola?

Leo: Oye ¿así es cómo contestas la llamada de un amigo? - Sonreí, sé perfectamente quién es al escuchar su voz.

Santiago: Oye ¿por qué no habías llamado antes?

Leo: ¿Porqué no, nos reunimos? - preguntó y eso solo significa una cosa.

Santiago: ¿No me digas que regresaste?

Leo: Así es, regrese después de Casi 6 años, tenemos que reunirnos ¿Por qué no llamas a Pablo? y nos reunimos los tres y por favor no le digas que iré.

Santiago: ¿aún siguen molestos?

Leo: ya sabes cómo es él.

Narra Víctor..

Carolina: tenemos que volver todos dentro de un mes o menos.

Víctor: ¿no hay otra opción?

Carolina: Lo siento, sabemos que debe de ser difícil para ti, pero no hay otra opción.

José: tenemos que resolver esos asuntos y sobre todo Gabriela debe de firmar esos documentos.

Carlos: sin su firma no podemos seguir con el nuevo proyecto.

Víctor: no quiero continuar con este proyecto - no quiero ver con nada de ella. No quiero continuar con el proyecto que dejó iniciado.

Carlos: ¡Víctor por Dios! - dijo Carlos frustrado.

José: sin ese proyecto perderemos mucho, tú lo sabes perfectamente.

Narra Santiago..

- estaba ya con Pablo en el bar, si se entera que Leo vendrá también, me mata sin dudarlo dos veces.

Pablo: ¿cómo te va estos días? cómo van las cosas con Gabriela?

Santiago: Oye salí para distraerme.. ¿te has contactado con Leo? - vi inmediatamente como la expresión de Pablo cambio.

Pablo: ¿Leo? por qué lo preguntas? - y justo cuando iba a abrir la boca para contestarle, Leo llegó.

Leo: ¡chicos! - vi como Pablo observaba a Leo con odio ¿se podría decir? y vi como luego sonrío sarcásticamente.

Pablo: ¿por qué no me dijiste que este tipo vendría también?

Santiago: si lo decía no ibas a venir - y es la verdad.

Pablo: pues tienes razón, ahora debo irme, no puedo ni siquiera verlo un instante más. - no entiendo porque Pablo y Leo actúan de esa manera, realmente no sé qué pasó entre ellos, para que de la noche a la mañana se tratarán así. Leo le dio un pequeño y ligero golpe a Pablo por el hombro algo juguetón.

Leo: Oye ¿relájate si? - dijo tratando de tranquilizarlo.

Pablo: ¡No me pongas tus manos encima! - lo dijo bien enojado.

Santiago: Oigan ¿por qué no se calman? y de una vez hacen las paces ¿qué fue lo que sucedió entre ustedes? - Leo y Pablo no sé dejaban de mirar.

Leo: fue sólo una tontería – vi como Pablo sonrió sarcástico, como si lo que estuviera diciendo fuese totalmente erróneo.

Pablo: yo no pienso lo mismo.

(...)

- Bajé a desayunar y no vi a Gabriela en la mesa.

Santiago: ¿Dónde está Gabriela? - le pregunté a Marta.

Marta: Ella aun no baja.

Santiago: por favor súbela a buscar - le ordene.

Ramona: déjala tranquila, ella necesita descansar – dijo con mala cara. No entiendo porque Ramona la defiende tanto.

Santiago: yo mismo la iré a buscar - dije levantándome, subí a buscar a Gabriela y me dirigía a su habitación, abrí la puerta y vi como Gabriela se dirigía apresuradamente al baño... escuché como empezaba a vomitar o eso parece, vi a mi alrededor y vi unas cuantas... no, diría demasiadas botellas de alcohol, no puedo creer que ella se haya bebido todo esto...