Pasaban los días y Gabriela seguía igual de triste al igual que Santiago. Él se la pasaba viendo fotos de él y Carla, recordando todo lo que había pasado con ella. Los preparativos de la boda iban bien y todo seguía su curso.
Semanas después (día de la boda).
Narra Gabriela
María: te ves hermosa, estoy segura de que serás muy feliz - ¿como podía decir eso? Cuando sabe que no será así.
Gabriela: ¿me dice que seré feliz con un chico a quién no amo? Con quién apenas conozco?
María: no lo veas de esa manera - de que manera quiere que lo diga?
Gabriela: seré infeliz el resto de mi vida.
En este momento, estoy entrando a la iglesia de la mano del señor el cual se hace llamar mi padre, siento mis mejillas húmedas, y veo al final del pasillo a un Chico alto, musculoso, ojos Canela, y de buen porte no puedo negar que es muy sexy, al menos no es un viejo calvo y gordo, pero aún así no quiero casarme con él, no quiero. Toda la boda él y yo la pasamos como si fuera el final de nuestras vidas, veía como nuestros padres reían encantados. Llego el momento donde el Cura dice... puede besar a la novia.
El se acercó a mi despacio, no muy convencido y bajo su vista a mis labios yo la baje a los de él, él coloca su mano izquierda en mi mejilla derecha, y rompe con la poca distancia que existe y me da un corto beso el cual no dura ni 2 segundos.
En toda la luna de miel nuestro contacto no pasó de unas pocas palabras, solo preguntas insignificantes, y si fueron más de 6 fueron muchas. No me pregunten por la noche de bodas, porque no hubo, él ha dormido toda la luna de miel en el sofá y yo en la cama. Cosa que le agradezco, al menos no se a tratado de pasar. Casi todas las noches llegaba tomado.
Llego el día de volver y ya yo no viviría en mi casa sino con él, así que fuimos a su casa, la cual sería la mía de ahora en adelante.
Ramona: bienvenidos! - nos recibe una señora de unos 40 años con una gran sonrisa, se ve muy agradable.
Santiago: hizo lo que le pedí? - le pregunta sin ninguna expresión
Ramona: así es.
Santiago: muy bien, entonces subiré - dicho esto vi como se perdía mientras subía las escaleras.
Ramona: usted es más hermosa de lo que me había imaginado. Me da mucho gusto de que Santiago se haya casado con una señorita como usted - ella me observaba con una cálida y sincera sonrisa la cual correspondía con el mismo gesto.
Gabriela: lo siento, pero desearía descansar un poco - es lo que más deseo.
Ramona: Sí claro, por favor sígame le mostraré su habitación - la seguí arriba y ella me mostró mi habitación, la cual estaba separada de la de él - por favor descanse.
Entre y no dude en desplomarme a llorar, no podía creer que este viviendo otro sufrimiento más
Narra Santiago.
Al otro día...
Fui a casa de mi padre y me dirigí a su despacho, no pude evitar escuchar la conversación que tenía por teléfono así que me detuve a escuchar.
Manuel: después de tanto pude separar a Santiago de esa chica, al final entendió su lugar. Le deje las cosas claras, tanto como para que mintiera diciendo que esperaba un hijo de otro. Por fin pude casar a Santiago con alguien que sí lo merecía - no podía creer lo que estaba escuchando ¿Cómo fue capaz? Como pude ser tan idiota de creer esa mentira? Entre furioso.
Santiago: ¿Qué demonios está diciendo? Carla se alejó de mí por su culpa?!! todo por su culpa!! - sentí como una mano se estrelló en una de mis mejillas.
Manuel: ella no te quería lo suficiente sino, no te hubiera dejado.
Santiago: ella realmente está enamorada de mí. Todo fue culpa de usted! que fue exactamente lo que le dijo? que amenaza fue la que le hizo? Eh?!!
Manuel: sólo hice que se alejara de ti, para que te des cuenta que ella no te quiere, sólo hice que supieras que ella realmente no te quería, ella no es para ti entiendelo - si no fuera mi padre estuviera a los golpes con él justo en este momento, ganas no me faltan. Por él eche a perder mi felicidad.
Santiago: se arrepentirá de todo esto, se arrepentirá de todo lo que está haciendo conmigo - dije enojado.
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Odio, Amor y Venganza (Matrimonio A La Fuerza)
RomanceSoy Gabriela y siempre supe que mi vida era un desastre, que siempre estaría marcada por el sufrimiento gracias al rechazo de mi padre. Pero lo que nunca imaginé era de que ni siquiera tuviera el derecho de elegir... Cuando, donde y con quien me cas...