Cap9 ¿Que es lo que estoy sintiendo?

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Narra Santiago..

Gabriela continuaba en mi habitación y ahora estaba en pijama, esta situación me volverá loco.

Santiago: ¿Porque sigues aqui? y vestida de esa manera?

Gabriela: Que coincidencia iba a preguntarte lo mismo - me dijo de una manera muy seria.

Santiago: ¡Ja! Oye...

Gabriela: Disculpa pero realmente tengo mucho sueño, así que me iré a dormir - vi como Gabriela se acostó en mi cama.

Santiago: esto realmente... - Después de unos minutos. No iba a permitir que ella llegara a mandar en mi casa y habitación - está bien, si eso es lo que quieres.... Lamento decirte que no dormiré en el sofá, así que dormiremos juntos - dije esto acostándome.

- Después de un momento, no se porque, pero tuve la necesidad de levantarme de mi lado, voltearla, para dejarla mirando al techo y subirme arriba de ella apoyándome en mis brazos para no lastimarla, sus ojos y los míos se conectaron dejándome ver que tenía unos ojos hermosos eran claros, color miel, tuve una vista más clara sobre su cara y debo de admitir que es hermosa, puedo ver algo de miedo en su mirada, pero no desconecta su mirada de la mía, al contrario me mira fijamente, no se porque, pero mi corazón empezó a latir más cuando mis ojos bajaron a sus labios, los cuales son carnosos, pero no demasiado y son bastante llamativos, su voz me sacó de mis pensamientos.

Gabriela: ¿Qué haces? - Sonrei.

Santiago: supuse que por ser tú, querías que actuará de esta manera o ¿no? - fue lo primero que se me ocurrió.

Gabriela: ¿De qué hablas? ya quítate - dijo casi en un susurro.

Nuestras miradas estaban conectadas y en silencio, solo nos contemplamos. Después de unos muy pocos segundos en silencio sentí como los centímetros que nos dividían fueron desapareciendo y por fin mis labios obtuvieron lo que gritaban y deseaban, encontrarse con los labios de ella. Nuestros labios se encontraron en un beso suave, lento y cálido, nos separamos por falta de aire, pero nos quedamos justo como estábamos, nuestras respiraciones estaban entrelazadas y no tardamos mucho en volver a besarnos, esta vez el beso era más de deseo, más apasionado. Las caricias decidieron acompañar los besos, nuestros cuerpos pedían más, y así fue, mis labios bajaron a su cuello, el rose de su piel. Fue inevitable no seguir y que pasara lo que paso. Así es ella y yo hicimos el amor y sé que quizás me arrepienta, pero por el momento no me arrepiento en lo más mínimo. Al hacerla mía me di cuenta que nunca había estado con nadie, eso me sorprendió bastante, pues es raro que alguien de su edad aún sea virgen.

-Al Otro Día..

La luz del sol empezaba a molestarme, pero no dejaba de preguntarme, porque tuve ese tipo de sueño con ella y porque se sentía tan bien y real?siento la presencia de alguien más y decido abrir los ojos, cuando lo hago, me encuentro con Gabriela, de frente la cual esta abriendo los ojos en este momento también, nos quedamos sorprendidos, pero mirándonos a los ojos, por el espasmo, esperen ¿entonces no fue un dueño?? ¡CARAJO!

Santiago: Qué sucedió anoche? - no acabo de preguntar eso verdad?

Gabriela: ¡Tú! que me hiciste? Eh?! - pregunto alterada.

Odio, Amor y Venganza (Matrimonio A La Fuerza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora