Soy Gabriela y siempre supe que mi vida era un desastre, que siempre estaría marcada por el sufrimiento gracias al rechazo de mi padre. Pero lo que nunca imaginé era de que ni siquiera tuviera el derecho de elegir... Cuando, donde y con quien me cas...
Me desperté a las 6:57am, me duche rápidamente y después de vestirme baje a desayunar.. Hoy llega la nueva secretaria debo de llegar temprano.
Ramona: ¿cómo estás? - pregunto sonriendo en cuanto me vio.
Santiago: estoy bien, un poco retrasado, hoy llega la nueva secretaria.
Ramona: ¿porqué llegaste tan tarde entonces? Por qué no saliste con Gabriela y Leo como se suponía? A dónde fuiste solo y por qué regresaste a las 5:20am? Porqué ni siquiera preguntas por tu esposa después de haberla dejado plantada? Eh? - valla cuantas preguntas, incluso la hora en que regrese.
Santiago: ¿no crees que son muchas preguntas? Primero que nada se que mi supuesta esposa aun esta dormida - Ramona me mira confusa por mi respuesta - y los deje plantados como también regrese a esa hora porque me encontraba con Carla.
Ramona: ¡¿Qué?! - preguntó sin poderlo creer.
Santiago: Así es, después de tanto tiempo ella regreso - dije sonriendo - ahora debo irme, estoy retrasado - dije despidiéndome con un beso en su mejilla, ella no salía de su Shock.
Narra Gabriela
Estaba profundamente dormida cuando un insoportable sonido se hizo presente sin ninguna intención de parar ¿por qué no para? Se de donde provenía alguien me estaba llamando, tome mi teléfono de mala gana vi la pantalla y era Gabriel ¿porqué me llama a esta hora?
Gabriela: hola ¿por qué llamas? - dije desganada
Gabriel: oye que es eso eh?! Voy en camino a tu casa espero que estés lista.
Gabriela: ¡¿Qué?! - pregunte confusa
Gabriel: Gabriela me pediste ayuda para elegir tu auto - me dijo suspirando, yo me di en la frente lo había olvidado
Gabriela: lo siento, lo olvide te espero aquí - dicho esto colgué y me fui a duchar rápido.
Después de ducharme me decidí por algo rápido
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Tome unos lentes de sol, baje casi corriendo las escaleras, fui a la cocina para tomar algo de desayunar, le sonreí amablemente a Ramona.
Gabriela: ¿cómo está?
Ramona: Oiga cuantas veces debo decirle que no me trate de usted?
Gabriela: usted tampoco se acostumbra a tratarme de tú, si usted lo hace yo también - ambas reímos.
Ramona: esta bien, ¿te preparo algo para desayunar?
Gabriela: si no es mucha molestia - y por si no fuera poco el timbre suena no debo de ser adivina para saber que es Gabriel - no se preocupe en abrir me buscan a mi, tampoco será necesario el desayuno - me despedí de ella con un beso en la mejilla.
