DON'T MARRY ME (WooSan)

08

La temperatura estaba sumamente estable, podría decirse que perfecta abrió los ojos lentamente San mirando la habitación en la que se encontraba sonrió pues observó que ya estaba en su casa nueva, por la emoción acomodó su propia cama y se dispuso a caminar volviendo a explorar su hogar pues estaba realmente seguro de que viviría ahí para siempre.
Había visitado todo, excepto el sótano y la habitación donde su esposo dormía.
Se había despertado con muchos ánimos así que comenzó a preparar un casero platillo para desayunar, esmerandose en el sabor y presentación pues le serviría a Woo también.

Por otro lado el sujeto no le gustaba despertarse temprano así que prefirió dormir más tiempo. Pero despertó después de que su celular comenzaba a sonar de mensajes seguidos, odiaba que le despertarán por lo que se quejó y miró su aparato electrónico, dos mensajes de su padre, uno de los señores Choi, y otros tres de HyeWon.

Buenos días cariño♡ tengo en mente un buen desayuno para ti

Tu esposo está cocinando, no me dejó hacerlo.

¿Quieres que vaya a tu habitación?♡

Leyó los tres principales mensajes que su novia le había mandado, cerró sus ojos un poco molesto de que le despertarán, así que se puso de pie y encontró a la chica con su uniforme, ella lo había acortado un poco para atraer la atención de WooYoung pero este simplemente la ignoró caminando a la cocina.

-¿qué haces aquí? Deja eso.

-¡oh! Despertaste, buenos días te preparo el desayuno.-Dijo con una sonrisa sosteniendo en sus manos aquella vasija colocándolo en la mesa de la cocina. Y así mismo sirvió un poco de café.

-¿acaso olvidaste que tenemos servidor doméstico? Esa persona se encarga de darnos de comer y mantiene la casa limpia, si tu haces esas cosas le dejas sin trabajo.

Su tono de voz cada vez subía y subía provocando que San se asustara un poco y prefirió irse de ahí dejando todo como lo tenía.

WooYoung observó lo lindo que estaba decorado y su estómago no pudo evitar dar a conocer que tenía hambre pues aquel ruido que desplazó simuló el vacío en su panza.
Así que se sentó y dio un sorbo al café para luego dar una mordida a aquel desayuno.
Mientras masticaba sintió un sabor que tenía años que no comía, cerró los ojos disfrutando de ello pues recordó que en su infancia su madre le preparaba el mismo platillo y ambos sabían igual.
Eso le dio más fortalezas para seguir comiendo hasta que llegó de nuevo la chica abrazandole.

-WooWoo, tu esposo ya se alejó creo que fue a darse una ducha, YunHo tan temprano salió al jardín así que no hay nadie en el sótano que pueda molestarnos, ¿me acompañas?

Por el delicioso sabor terminó por completo aquel platillo y miró a la chica que trataba de seducirlo, está se sentó en sus piernas colocando una pierna a los costados de la cadera del chico y debido a su uniforme sumamente corto podía verse un poco de sus bragas.

-Yo te puedo dar lo que tu esposo no te da, ¿te animas?.

Dicho aquello se lanzó sobre sus labios, pero obviamente el chico no se negó pues en cierta manera se sentía complacido con ello, estaba muy entretenido en esos besos que se olvidó del sitio en donde estaban y así mismo del mundo, cada vez la falda se levantaba por culpa del chico que trataba de retirarlo, sin embargo un chillido se presentó, era la puerta que indicaba que alguien había entrado a casa.