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Al despertar se dio una ducha rápida y de la misma forma bajó en busca de alguna tienda de convinencia donde compró lo que se hizo completamente extraño para comer, pues era algo que no vendían en Corea, de la misma forma comió ahí mismo para volver a su hotel en busca de sus cosas y darse una higiene dental.

Salió y miró la puerta donde dormía su esposo, soltó un suspiro y tocó con leves golpes la puerta de este ocasionando que el sujeto saliera sin su camiseta y solo unos boxers.

-¿ya viste la hora? ¿Por qué me despiertas si sabes que no debes de venir a estas horas?

-Me iré a casa, disfruta tu luna de miel.

Dijo para rápido dar la vuelta pero un grito lo detuvo rápidamente.

-¡Espera San!.-Rápido entró WooYoung a su habitación y se colocó lo primero que se encontró de pantalones y caminó donde estaba el sujeto.-¿Cómo que te vas del hotel así sin decir nada?.

-Pues igual que tu te fuiste sin decirme nada, espero que hayas tenido una linda noche.

-¡oh! Ya veo, estás celoso. Porque es nuestra luna de miel y no tuvimos sexo.

-Eso es lo que menos me interesa y estoy feliz con ello, pues no me metería con tu sucio cuerpo que se mete con cualquiera.

Sin duda San ya estaba comenzando a enfadarse y WooYoung también por lo que comenzaban ambos a levantar la voz.

-¿y a ti por qué te debe de interesar? ¡Ignora mi vida y vive la tuya! No te entrometas ¿de acuerdo?.

-Soy tu esposo, es algo que debo de hacer, nuestra vida está unida.

-No me interesa en lo más mínimo lo que digas, vete si lo ibas a hacer, solo estás perdiendo el tiempo y dinero aquí.

-Eso haré y ¿sabes qué? Le diré a nuestros padres todo lo que me estás diciendo, con la excusa de que eres un infiel. Yo a pesar de que esté casado contigo te soy fiel.

-Estamos casados para el mundo no para nosotros.

-Entonces ya no vuelvas a casa y quédate aquí para siempre con tus mujeres, de todos modos de alguna forma HyeWon se va a enterar y no por mi, sino por los periodistas.

Dicho aquello molesto camino por los pasillos del hotel en busca de irse lo más rápido posible, entregó su llave y de la misma forma les ordenó que le llamaran a un taxi para él.

WooYoung se quedó pensativo, pues no sabía ¿cómo San sabía su relación con la chica ama de casa?

El sujeto de cabellos morados soltó un suspiro recargándose en la puerta mientras su teléfono celular comenzaba a sonar con aquel típico timbre que tenía especial para su padre, lo tomó y contestó con pesadez.

-¿qué ocurre?

-¡felicidades! Es decir quiero felicitarte por su gran avance, ya me lo dijo tu suegra, eres todo un cazador travieso.

-¿de qué hablas?.-Realmente estaba un poco confundido por la manera en que su padre le hablaba.

-lo siento, se que jamás te gustó hablar de esas cosas, pero me alegro tanto por ti, de que ambos disfruten sus vacaciones y he visto por fotos lo bien que han ido progresando.

Mientras el hombre hablaba le motivó a WooYoung comenzar a guardar sus cosas y vestirse rápidamente para seguir a su marido quien había mencionado que se devolvería a Corea.

Rápido bajó por el asensor y al llegar a la primera planta, observó como a lo lejos San se subía a un taxi, rápido corrió procurando detenerlo.
San iba a cerrar la puerta en cuanto WooYoung se apresuró y sacrificó su mano para detener la puerta.

-¿qué haces aquí?

-No preguntes, chófer conduzca hacia el aeropuerto.

-Es tan obvio que tu no me quieres en tu vida ¿por qué me sigues?.

-descuida, se que querías verme esta mañana y por eso me despertaste. Ahora.... Quiero proponerte un trato.-Realmente San no entendía que le sucedía al sujeto de verdad estaba terriblemente loco sin ninguna causa.

-¿sabes algo? No confío en ti, así que de una vez me negaré a tu trato tan mencionado.

-De acuerdo, pero lo lamentarás ya que es algo que desearías haber tenido.

San pensó en un hijo, pero realmente no estaba seguro por lo que cruzó sus brazos y con una ceja alzada le miró pensativo, ya que no sabía cuál pudiera ser el verdadero deseo.

-y bien... ¿Qué es lo qué quieres?.

-¡no!, a lo que quiero llegar es que tengo algo sorprendentemente perfecto para ti, pero tu decidirás si lo quieres o no, pues estoy realmente convencido de que lo quieres y lo disfrutarás bastante.

-Lo dudo en verdad, no sabes mis gustos por lo tanto, no creo que sepas mis sueños o deseos.

-Eso opinas tú.-Le sonrió el sujeto mirándole con una sonrisa de lado.-si te encanta mi sorpresa me darás de comer, cenar y el desayuno, sin embargo si pierdo y lo que tengo planeado es un asco, te quedarás con la cama enorme y la habitación gigantesca de la casa.

-Me gusta la idea y lo mejor de todo es que sé que ganaré. Acepto.

Dicho aquello extendió su mano esperando que el contrario le atendiera con el apretón de manos juntos sellar su trato mirándose uno al otro pues entre ellos creían que lograrían la victoria.

Llegaron al aeropuerto y WooYoung fue quien se apresuró en los boletos de comprar unos a su nuevo destino.

-Bien... Tenemos que esperar, tiempo suficiente para comer o descansar.

-yo iré a buscar alguna tienda.

Se creían seguros en el aeropuerto. Sin embargo escuchó el sonido de una cámara por lo que se dirigió a donde San caminaba y le tomó de la mano uniendo las.

San no se quejó y se adentraron a una tienda que estaba ahí mismo.

-¡oh mira es hermoso!. - Exclamó demostrando un bello mameluco para niño donde decía el sitio donde estaban.

-No podemos comprarlo, no tenemos hijos.

-pero cuando los tengamos ya tendrán un atuendo. Compremos lo.

-Escucha, yo odio a los niños, no quiero tener ninguno ¿oíste?

Dijo molesto para luego continuar sus compras.
Escucharon su vuelo de avión y rápido se adentraron al conjunto de personas quienes viajarían con ellos a su tierra natal.

Donde sería la dichosa gran sorpresa tan esperada.

¿Quién será el ganador?.

DON'T MARRY ME (WooSan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora