DON'T MARRY ME (WooSan)

07

El día más esperado por las familiares de los chicos había llegado, su boda.

Días anteriores habían tenido su sección de fotos para su álbum de fotografías y para la publicidad, pues la boda ayudaba a incrementar las ventas por parte de ambas familias.
Ellos no habían realizado tanto contacto solamente posaba para sus fotos como si estuvieran realmente enamorados.

WooYoung le miraba con una sonrisa pues estaba tan feliz de su propia mansión y auto que ya usaba por él mismo. Mientras que San de verdad admiraba el rostro del chico comenzaba a sentirse atraído por aquel.
Cuando la familia Choi estaba junto a WooYoung y San el peli violeta sonreía y sostenía de la mano a su comprometido, para separarse bruscamente de este cuando la pareja Choi se alejaba. Si... Seguía en su actuación y así permanecería.

-Cariño, realmente pienso que no debo de estar aquí.

-Tranquila HyeWon ya le dije a mi padre que estabas contratada. Así que ponte tu traje y presentate a mi boda, los Choi contrataron a un jardinero no lo conozco aún pero creo que estará en la boda, soy famoso recuerda lo vendrá gente que no invité pero de seguro pagaron por estar aquí.-Dijo un poco creído sin dejar de mirarse al espejo.

-¿sabes? Siempre soñé con el momento de nuestra boda, creo que jamás llegará ese día.

-¿agh? Bebé recuerda el plan, me caso para obtener los bienes, después que las empresas se recuperen me divorciaré y tú estarás conmigo en aquella casa gigantesca.-Le habló acariciando su mejilla y besar cortamente sus labios.

-¿tu padre sabe que no te gustan los hombres?.

-No, jamás me gustaran solo tengo ojos para ti. Así que ve y vístete que no tarda en iniciar.

Dijo un poco emocionado, y es que a pesar de que su familia no fuera religiosa su boda sería totalmente sencilla respecto a los votos matrimoniales o acta de matrimonio, pero para la fiesta era a lo que estaba más preparado.
HyeWon soltó un suspiro asintiendo y alejarse para colocarse aquel traje de sirvienta.

Pasaron unos minutos más y el padre Jung se acercó a su hijo.

-Woo, tu madre estaría muy orgullosa de ti. Y hay algo que no te habíamos incluido y es la luna de miel, ustedes van a elegir a dónde quieren pasar su noche especial nosotros aceptaremos.

WooYoung sonrió pues comenzaba a imaginarse las cosas más lujosas.

-Hijo, me di cuenta que no incluyes mucho a San en tus planes, tú compraste la casa, no San, lo noté porque él estaba con brillo en los ojos y una sonrisa, mientras tú solo babeabas. Por favor habla de esto con él quiero escuchar la respuesta de ambos como un matrimonio.

Dicho aquello le abrazó y le dio sus mejores deseos para después salir, pues comenzaba la ceremonia.

El juez se presentó y así mismo la pareja frente a todos se tomaba de las manos y se miraban.

-Te ves muy bien.-Dijo sonriente San, pero ni un gracias recibió, este no dejó de sonreír pues ya se sentía enamorado del chico.

El sermón prosiguió y comenzaron a firmar.

Si aceptaban al matrimonio debían de colocar sus nombres en aquel sitio del acta matrimonial por lo que ambos lo hicieron con facilidad.

-Ya no son novios, sino esposos, puedes darle su primer beso en matrimonio.

Dicho aquello HyeWon los miró pues no sabía si su novio aceptaría besar al hombre con el cual se casaba, pues había mencionado que le daba asco.
Sin embargo WooYoung lo hizo pues gente los grababa y fotografíaba y hacían público su relación.

San verdaderamente quería besarlo así que le siguió el beso sin ningún problema, no duró bastante pero sí lo habían hecho.
HyeWon quiso llorar, así que rápido salió de ahí obviamente su novio lo miró como se iba.
Se sintió terrible por ella, pues ellos dos se amaban (o eso creían de sí mismos) y ver como la persona que amas besa a otro no es lindo. Tenía todo el derecho de alejarse.

-San... ¿A dónde quieres ir como luna de miel?.

-Gyeongsan, mi ciudad natal.

-¿Qué? ¿Hablas enserio? Corea, creí que serías más extremo y querías ir fuera del continente o país. ¿Seguro de que quieres ir ahí?.

-por supuesto.-Habló con su típica sonrisa esperanzado de visitar su ciudad natal. Siendo totalmente sencillo.

Paso el rato y la fiesta de la noche comenzó para nada se presentó HyeWon ahí, pero sí la hermana de San YeWon quien al verlo corrió para abrazarle.
Realmente se veían muy distintos uno con el otro.

-Mira, él es mi esposo WooYoung, mi hermana YeWon, tal vez la conozcas más como Arin, es su nombre artístico.

-No, no te conozco, pero dime... ¿Eres la menor o mayor? Estoy confundido.

-¿San no te lo ha dicho?. - Respondió con una dulce voz la chica mirando a su hermano.-Eso te lo tiene que decir tu marido no yo.-Respondió sonriendole para luego irse ella con su madre quien le hablaba, wooyoung la siguió con la mirada dándose cuenta que ambas mujeres sí tenían un cierto parecido.

-Soy tu esposo se supone que tengo que saber todo de ti, anda dilo.

-Lo haré, pero cuando vayamos a Gyeongsan.-Dijo con un suspiro e irse a disfrutar de la fiesta, su hermana se tomó el privilegio de dedicarles una canción y crearles la boda del siglo, por la cual se tomaron bastantes fotografías y muy bellas por cierto.

Fueron la portada es muchas revistas, eran el tema principal de los reporteros y sin olvidar todos los medios masivos de comunicación informaban el suceso del matrimonio.

Al terminar la celebración por fin pasarían su primer día en casa.
WooYoung estaba un poco ebrio pero no del todo por lo cual aún podía estar decente.

-MinGi fue un verdadero gusto que me hayas servido estos años en mi vida, te extrañaré.

-No hay de que joven Jung, si necesita algo no dude en llamar... ¿Quién es ese chico?.-Habló bajando los vidrios del auto para observar como el jardinero hechaba un vistazo a lo que tendría que cuidar.

-Es YunHo nuestro jardinero, mi padre lo contrató estará con nosotros, si aún trabajarás para WooYoung tendrías más posibilidad de conocer a YunHo. Es muy agradable.

-¿No necesitan un mayordomo?, es decir...¿Puedo trabajar aquí?

San obviamente sonrió y aceptó con gusto, WooYoung solo quería irse hasta la cama así que bajó del auto y subió escaleras arriba tumbando se en su nueva cama.
Su marido le siguió y al colocar un pie dentro de la habitación habló el de cabellos Violetas.

-No cruces esa línea, está es mi habitación, tu vete de aquí, yo gané esta.

-pero somos esposos, se supone que los esposos duerman juntos.

-No con nosotros, ahora largo.

-Pero... De acuerdo.-San si estaba triste así que caminó a la habitación vacía y se recostó no pudo evitar soltar unas lágrimas pero estas le ayudaron a quedarse dormido lentamente.