DON'T MARRY ME (WooSan)

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Comieron un poco de comida callejera esa vez, pues estaban más concentrados en lo que restaba su caminata pues WooYoung conocía de la ciudad y del pasado del sujeto que le iba contando como es vivir dentro de un orfanato durante seis años.

-¿realmente crees que conmigo tengas una vida como tu sueñas?.

-Probablemente, sólo no debes de ser tan frío y buscar dentro de tu interior la felicidad para que la expongas al mundo.

Dijo sonriente mientras volvían al hotel, en aquella habitación, habían adquirido una de doble cama por lo que cada quien no tuvo ningún problema en ver quien pedía otra habitación por lo que quedaron satisfechos.

-Estoy cansado, me dormiré ya, tengo sueño pesado así que no te preocupes en querer hacer alguna cosa estaré profundamente dormido.

Dijo San tomando su pijama dirigiéndose al baño para cambiarse e introducirse rápido a cama.
WooYoung por su parte solo miraba sus acciones y de igual forma se colocó de la mejor manera para dormir, retirando su camiseta y pantalones quedando en puros boxers, pues le era super cómodo para relajarse y tomar el sueño. Pero ahora había decidí tomar asiento en la cama para pensar.

"San... Ahora comprendo porque es tan humilde, ruiseño y carismático, no elimina esa sonrisa de su rostro lo cual es envidiable, ¿llegaré a ser tan feliz como él? Que tal si.... La clave es enamorarme ¿realmente estoy enamorado de HyeWon?"

Dejó de pensar para mirar al chico detenidamente viéndolo dormir tan tranquilo en extrema paz, recordaba a la vez, su relación con la chica y a decir verdad ella era seria, no le gustaba hablar tanto pero era demasiado provocativa respecto al ámbito sexual por lo cual con ello WooYoung había caído perdidamente en ella, pero jamás habían charlado como lo hacía con San, tal vez él es todo lo contrario a la chica por lo que se siente confundido.

Debido a sus pensamientos nocturnos no vio la hora exacta en la que se durmió hasta despertar al amanecer. No despertó por causa propia, sino por San quien no hacía silencio y chiflaba con sus labios una de las canciones que escuchaba con su esposo, preparaba sus prendas para vestirse y dirigirse al sanitario con el fin de tomar una ducha.

WooYoung soltó un suspiro, porque le habían despertado, tomó su celular como siempre hacía siguiendo su rutina y lo primero que vio en las redes sociales fue que se difundía la fotografía de él besando en la mejilla a su pareja, el post señalaba que su luna de miel tenía más éxito y le comenzaban a llamar la pareja del año o incluso del siglo.

No podía creer que incluso en aquellos sitios tenía paparazzi detrás de ellos por lo cual le frustró mucho ya que no podía vivir una vida digna como una persona normal, así que tomó un respiro profundo y se puso de pie caminando hacia la pequeña cocina que había para preparar un café con los sobres que había ahí mismo, al tenerlo en manos dio un sorbo sintiéndose más relajado.

-¡AHHHH!.-gritó San cubriendose sus ojos.

-¿Buenos días?.-Habló de forma confusa dando otro sorbo de su taza y caminar de nuevo hasta la cama.

-¿Buenos? ¿Cómo puedes andar así?  ¡mírate! Existe la pijama ¿sabías? ¡Por dios! Ya te vi desnudo.

-De hecho no me has visto desnudo del todo, al menos que quieras...-Dijo WooYoung bajando un poco de su bóxer pero San no pudo más y se sonrojó lanzando le una almohada para que se cubriera.
El de cabellos violetas soltó una carcajada debido a que logró lo que quería.

-Por favor, ahora me dirás que tu no tienes partes íntimas. Somos hombres existe lo mismo en ambos.

-¿cómo puedes hablar con tanta naturaleza sobre eso? ¡Qué asco!.

-Eso dices ahora cariño, pero después cuando seas mío dirás todo lo contrario.

-Jamás lo haré.-Dijo para irse de nuevo al sanitario pues aquella escena del cuerpo del sujeto no podía eliminarla de su cabeza, sus brazos y abdomen estaban marcados, e incluso de alguna forma aquellos tatuajes le hacían ver realmente muy sexy, su entrepierna realmente se veía de un tamaño que San jamás en su vida podría imaginarse que existía uno a esa medida, pero sabía las consecuencias que habría si pensaba sobre ello por lo cual trató de relajarse y respirar e inahalar profundo.

Se miró al espejo y tenía su rostro rojo estaba tan vergonzado por lo que sucedió que no quiso salir de ahí.

-¿ya acabaste? También tengo que ducharme.-Le gritó su compañero.

San asintió para sí mismo y lleno de valor, salió de ahí tomando su celular para entretenerse y olvidar la escena, lo primero que observó fue la fotografía de la noche pasada.

-¿es esa la razón por la cual besó mi mejilla? Por una fotografía, no lo dudo y si lo hizo solo por eso.-Dijo algo triste para luego seguir en sus redes sociales.

WooYoung había tardado en salir del baño y de igual manera salió solo con su toalla en cintura tarareando la misma canción que entonaba San en la mañana.

-Por dios, vístete.

-Mejor acostúmbrate, soy tu marido procura verlo muy normal en mí.

-De acuerdo, hoy iré a visitar a mi viejo orfanato tu... ¿Vendrás conmigo o te irás por tu propia cuenta?

-No lo sé, me aburriré en ambas maneras así que iré a comer en un Starbucks.

-yo tampoco he desayunado, ¿te parece si te acompañó al café y después me voy a la casa hogar? Aquí no me perderé como lo hice allá.

-perfecto.-dijo para darse la vuelta y retirar su toalla que le cubría, San al ver las intensiones del sujeto rápidamente se dio la vuelta para no mirar como este se vestía.

De verdad tenía tantas ganas de girar y ver Más de su cuerpo, pero se evitó las tentaciones y prefirió ver la pare frente a él.

Tardó bastante en decir que estaba listo, solo para molestarle al sujeto.

Desayunaron de forma ligera en aquel café en silencio, sin ninguna charla, pues San no podía decir nada estaba aún sonrojado debido a lo que había pasado en la mañana.

-Cariño, cariño si te gustó vuelve a pedirlo.-Realmente se refería a su cuerpo pues sabía que San estaba traumado con ello.

-No, creo que la comida me hizo bien no quiero pedir más gracias.

Simplemente la inocencia del sujeto hizo sonreír a WooYoung por lo cual asintió.

-De acuerdo, te acompañaré pero si comienzo a aburrirme no dudaré en irme ¿está bien?.

-Por supuesto.-Exclamó contento queriendo abrazarlo pero se detuvo quedándose con las verdaderas ganas de hacerlo.

Y así juntos se dirigieron rumbo a aquella casa hogar, donde no sabía a lo que ambos se enfrentarán ahí mismo. Sin duda unas grandes y bellas experiencias. Pará nunca olvidar.