DON'T MARRY ME (WooSan)

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De esa forma ambos estrecharon sus manos cerrando aquel trato de que se habían propuesto.

-Antes de comenzar, salí de casa sin desayunar y no he comido ya va a oscurecer ¿podría salir a comprar algo?.

-Felicidades encontró su primera tarea, la alimentación del niño. Ellos no pueden salir de las instalaciones al menos que un encargado los acompañe y para no sentir inferiores a los demás solemos llevar a un gran grupo. O también puede comer aquí con ellos. Decida.

Con ello el sujeto soltó un bufido y aceptó dirigiéndose a donde le habían dicho que era el comedor, le colocaron una de las prendas que todas las mujeres llevaban para que de esta forma ningún otro niño se ilucionara en que formarían parte de la adopción.

El grupo de HoongJoong se hizo presente por lo que WooYoung se ofreció en ayudar a entregar los platillos a los menores y después tomó el suyo observó como muchos niños estaban en sus grupos y Hongjoong lejos de ellos, tomando asiento con unos menores  a su edad.

-Ah... ¿Puedo sentarme aquí?

-¡Señor amigo del señor! Siii, mire él es Dae, Han y Sun, les hablo por su primer nombre porque es bonito. ¿Señor WooYoung usted es mujer en secreto? O ¿por qué está aquí?.

De verdad aquel niño era igual que San, por ello mismo comprendió la verdadera razón por la cual quería estar con él. Soltó un suspiro tranquilizandose y dio un bocado a la comida, realmente no era tan deliciosa como esperaba pero prosiguió comiendo, escuchaba como todos los niños hablaban y no comprendía la mayor de las palabras que mencionaban, algunos le hacían preguntas y este solo contestaba con un "si" y risas nerviosas ya que no entendía a lo que se referían por no poder hablar muy bien debido a su edad, sin duda se estaba volviendo loco ahí mismo.

Terminó de comer antes que todos los niños y tomó su celular para mensajearse con MinGi diciéndole que no lo vería dentro de dos días más. Dio la razón pero le pidió de nuevo que cuidara bien de San, este mencionó que el chico con rayas rojas en su cabello no salió del armario en todo el día. Pero que en ningún momento YunHo y MinGi se habían separado de charlar con él sobre cualquier otro tema.

Desde su asiento observó como la mujer se acercaba y rápidamente guardó su teléfono móvil para sentarse junto al menor del grupo de Hongjoong el cual era Han así que le ayudaba a alimentarlo y limpiarle las mejillas juntos las de Hong con el fin de dar buena imagen. El menor lo miró y le sonrió.

-Papá.-Fue una palabra que mencionó provocando que HongJoong frunciera el ceño.

-¡No! Él será mi papá, ¿verdad señor?.

Quedó totalmente perplejo al ver como ambos niños querían iniciar una discusión por el hecho de llamarle de aquella forma.

WooYoung debía de admitir que sintió hermoso la manera en que se escuchó como un niño le llamaba de esa forma, así que eso le hizo soltar un suspiro y seguir ayudándoles por su propia voluntad.

Finalizó de estar en la cena y los niños tuvieron un tiempo de lectura donde una mujer se sentaba y les leía un cuento para luego todas ir a acurrucar en cama a los menores.
WooYoung se ofreció a leer el libro y al principio lo hacía mal, pero después los niños le enseñaron como leerlo de la forma que se les hiciera más interactivo y entretenido por lo cual aceptó cumpliendo con todas las peticiones de los niños, unos cuantos terminaron dormidos.
En el caso de HongJoong había terminado despierto con su mirada agotada, muchas mujeres dejaban a los dormidos en sus habitaciones acurrucado los bien.

-¿de verdad no tienes sueño?

-No.-Y un bozteso se hizo en la boca del niño.

-Si tienes, anda vamos a acurrucarte.-Dicho aquello el niño le tomó la mano y se colocó en su cama acostandose sin soltar los dedos del sujeto para dormir verdaderamente. Este mismo observó como poco a poco se dormía.

Cuando cayó profundamente en brazos de morfeo, WooYoung se dirigió con una de las empleadas que le brindaba una cama, este aceptó y durmió de forma incomoda pero logró descansar.

La mañana siguiente lo despertaron sumamente temprano para ayudar en la cocina a hacer el desayuno, recordó cómo San le había explicado la manera en hacer huevos así que siguiendo la receta de su marido y la de la cocinera prepararon una gran cantidad para todos ahí.

Realmente las rutinas que llevaba día a día no se hacían tan complejas como creía. Excepto el dar la clase.

Le dieron la oportunidad de que les enseñara a los niños a lavarse las manos, dientes y cuidados de higiene personal, tuvo problemas porque sus ejemplos no eran para que un niño de cuatro años, pudiera entender y  los asustaba diciendo que vendría el monstruo de la suciedad, los menores entraban en crisis y no podrían dormir así que reparó su error diciendo que bromeaba, sinceramente no sabía que hacer pero con ayuda que recibió le dieron oportunidades de triunfar ahí mismo.

El tiempo del descanso se hizo y WooYoung estaba ahí encerrado así que llamó a casa y MinGi contestó como era costumbre.

-Señor... El joven San ya se dio cuenta de que no está y realmente está tan triste que comenzó a preparar su equipaje, apresurece que ya no sabemos que decirle.

El corazón de chico se agitó así que colgó y se dirigió corriendo a donde estaba el menor, este se entretenía mucho en las resbaladillas.

-¡señor! ¿Jugará conmigo?.

-Por supuesto, anda vamos al sube y baja.-Ahora animado tomó el mayor la mano del menor ayudándolo a subir a aquel juego y a pesar de que era tan inofensivo el niño gritaba al estar arriba él lo veía totalmente extremo.

-¡mire! Desde aquí veo la torre de Alberto.

WooYoung al escucharlo soltó una risa ya que le pareció completamente extraño que el menor dijera eso, de verdad era tan incrédulo para creerse todo lo que le decían, después de todo era un niño y es tan natural en ello. Que sean tan sinceros, creen en fantasías puras, son ágiles, están conscientes de sí mismos, sociables, tienen grandes sueños y sobre todo la más importante es que siempre están felices.

WooYoung recordó que cuando él tenía la edad de ese menor también era feliz y no se había percatado de ello hasta convivir más tiempo con ellos.

Realmente se había llevado grandes experiencias de pasar tiempo ahí mismo por lo que realmente acabó satisfecho por su estadía allí mismo. Esperando que la mujer le diera esa segunda oportunidad para poder lograr los sueños de San.